Reseña de la conferencia de José Ramón Ubieto: “El valor de la mirada. Infancias, adolescencias y pantallas”
El 11 de Octubre de 2024 comenzó en la BOL de Málaga el ciclo “Locura (S) del siglo XXI”, actividad coordinada por Yolanda González y Ricardo Acevedo, miembros de la ELP y la AMP. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de recibir a José Ramón Ubieto, para la presentación de su último libro “¿Adictos o amantes? Claves para la salud mental digital en infancias y adolescencias”1.
El encuentro fue presentado por el Secretario de la Sede de Málaga de la ELP, Jacinto Ruiz del Portal, que dio la bienvenida y los agradecimientos tanto al invitado como a los organizadores. Yolanda González explicó cómo surge este ciclo de encuentros, cuyo hilo conductor se ubica entre la clínica psicoanalítica y las coordenadas de la época, marco muy bien delimitado por Ubieto en su libro, donde nos insiste en la conveniencia de leer las infancias contemporáneas con las claves del siglo XXI.
Ricardo Acevedo, tras señalar el despropósito de las locuras y excesos del siglo XXI, que pasan desapercibidos ante un real que se oculta, muy a tener en cuenta, pasó a presentarnos al ponente.
Ubieto comenzó su conferencia apuntando a la cuestión de la mirada. Ahí, lo digital está colonizando cada vez más nuestras vidas, secuestrando nuestra atención, donde no es fácil sustraerse. Condicionando nuestros lazos sociales, ubicados muchos en los likes y dentro de la red; destacando la importancia de diferenciar entre conexión y vínculo y cómo esto afecta a la experiencia subjetiva.
Para el autor se trata de una disrupción, pues lo digital es una ola tecnológica, un cambio radical; es fracturar el paradigma existente y crear uno nuevo, en el que no alcanzamos a ver todos esos cambios.
En este punto, destaca la importancia de psicoanalistas como Freud y Lacan, por la preocupación que mostraron por los malestares en su época, más allá de sus consultas, trayendo una importante cita lacaniana: “Un psicoanalista no puede estar ajeno a la subjetividad de su época”2.
El autor nos lleva hasta el texto “La Tercera”3 de Lacan, de los años 70, donde los gadgets ya aparecían del lado de la atracción que tenían como producto de la ciencia, recordando cómo “la ciencia gobierna el deseo”, atrayendo nuestra atención.
Esos objetos vendrían a ser el tapón de una falta, una promesa de que no habrá espera, ni intervalos, ni vacío; lo que supone un problema, ya que el pensamiento surge del vacío, ubicando que hay un riesgo en taponarlo.
Ubieto se sirvió del neologismo “FIGITAL”, para nombrar un nuevo mundo que se situaría entre lo físico y lo digital, donde no hay separación entre lo real y lo virtual. Entre la presencia y lo virtual ya no hay una fractura, haciendo referencia a la banda de Moebius en forma de 8 invertido, para situar como vivimos en los dos mundos al mismo tiempo.
En esta lógica, los hologramas puede ser lo que nos depara el futuro en sustitución del lugar de la falta, pudiendo ser una compañía. El autor alude de nuevo a Lacan para subrayar lo que este decía, “eso que nos falta, lo sustituimos por los gadgets”. A modo de ejemplo, nos habló de los asiáticos y el uso de “Chatbots de duelo” mediante la IA, pensados para mantener la relación con sus personas fallecidas, comentario que provocó el murmullo del numeroso público asistente. “No sabemos los efectos clínicos que nos traerán estos hechos. Lo virtual tiene efectos reales, impacto real, refiriendo al metaverso y sus efectos reales, porque tiene sensaciones reales” aseveró. Otro ejemplo serían los robots asistenciales que ofrecen compañía a personas mayores, supliendo a la nada del vacío, como efecto de quedarse solos frente a la pérdida, construyendo un mundo con ese doble registro de lo virtual y lo real.
Por otro lado, en los adolescentes el móvil es un objeto que ha pasado a ser su mundo, más que un objeto es una realidad; un interlocutor donde ellos encuentran respuestas a sus preguntas.
El autor resaltó tres cuestiones: por un lado la pregunta sobre la identidad, ¿quién soy yo y qué deseo? con la gran problemática de encontrar respuestas establecidas y universales; entre ellas las narcisistas, donde tú puedes todo y las fakes news muestran ganadores formidables, como por ejemplo los influencers de alto alcance, donde los adolescentes necesitan ver a un ganador.
En el otro extremo estarían las identificaciones negativas, donde el algoritmo hace eco continuamente con todos sus efectos y tras contarle un mal día al chatbot, este le puede decir que suicidarse puede ser una buena idea, incluyendo las indicaciones para llevarlo a cabo. Ubieto nos advierte que el chatbot carece de sentido común y que solo repite patrones para ofrecer respuestas inmediatas; a diferencia de conversar con un “otro humano”, con posibilidad de retrasar el acto.
Otra de las preguntas podría ser sobre la sexualidad e identidad de género, las cuales se van explorando y construyendo entre muchas dudas, ya que no viene programada. Los jóvenes también se preguntan sobre su pertenencia, si se encuentran en el grupo de los normales o de los “frikis”, donde se encuentra el mayor pánico para los adolescentes. Está también el fenómeno FOMO, "fear of missing out", es decir, "miedo a perderse algo", no estar en la comunidad donde “gozan alegremente”.
Por eso se inscriben digitalmente con todos sus riesgos, entre ellos el ciberbullying como falsa salida, o el aislamiento, donde no encuentran su inscripción quedando expuestos a lo peor.
Una de las preguntas muy importantes que también se hacen los adolescentes es la relativa al cuerpo, a la llegada de la pubertad ¿qué hago yo con el cuerpo, con la sexualidad? Encontrándose con un cuerpo que no entienden, frente a esa excitación; donde se deprimen, están tristes, contentos y no saben qué hacer con toda esa extrañeza. Para domesticar esa fiera aparecen diversas formas como son los tatuajes, la musculación y la intoxicación, entre otras.
Son formas de habitar ese cuerpo; una de ellas es cuando se encuentran con el canon actual del cuerpo y otra muy problemática es el inicio sexual de la mano del porno, en muchas ocasiones a edades muy tempranas, como el encuentro casual en la red con lo sádico como falso orientador sexual, donde las chicas lo ven para saber qué se espera de ellas, con dos efectos preocupantes, el adictivo, borrando la fantasía y la tristeza que genera ese efecto compulsivo que te atrapa.
José Ramón Ubieto nos recuerda que lo malo no solo viene de fuera, existiendo otra razón interna dentro de la realidad psíquica; al respecto parafrasea a Lacan, que decía: “El mundo es omnivoyeur”4 (el mundo nos mira continuamente), la mirada se convierte así en el primer modo de vínculo con el otro.
Para el psicoanálisis la mirada y la visión son cosas distintas. La visión se refiere a la función del ojo y la mirada es un objeto que nos atrapa y produce una fascinación, haciendo suspender el tiempo, ¿quién mira a quién?
La mirada es eso que nos concierne, que nos deja completamente atrapados.
Al respecto nos propone algunas reflexiones: En primer lugar, construir un relato, en el que se hablase de un renacimiento, desde el progreso y la salubridad. Un consejo de Heidegger en uno de sus relatos “Serenidad”5, es que hay que coger siempre las novedades que trae la técnica, pero sin renunciar a los principios, entre los que estaría la privacidad.
Tras describir la deriva en la que la sociedad está inmersa en relación a lo digital, Ubieto nos ofrece a algunas recomendaciones que propone en su libro.
- Tenemos que desconectar, creando espacios libres de conectividad, como puede ser el tiempo de las comidas y el sueño, ya que por ejemplo, comer sin pantallas abre el espacio a la conversación, o tratando de hacer pactos sociales con los colegios y colectivos en los que se de una oportunidad de crear conversación.
- Alfabetización digital, saber cómo usar lo digital, cómo dedicamos el tiempo a la tecnología, aludiendo al rastreo digital y lo invasiva que es, enviando continuamente notificaciones, donde se entromete en la vida y una manera de poder evitarlo es mediante la proactividad como defensa de su intromisión constante.
- La lectura compartida, acompañando a los hijos en el deseo de leer para ayudarles a continuar, donde trabajar el lenguaje es fundamental. Los libros pesan y nos ayudan a focalizar la atención, a diferencia de las lecturas en pantallas, que provocan dificultades de escritura y lectura además que nos dispersan.
- También nos recuerda que existe vida fuera de las pantallas, donde es muy importante recuperar esos hábitos, de salir a la montaña, la playa, la pintura, hacer deporte y multitud de fórmulas presenciales por recuperar y acompañarlos en esas actividades desde la presencia.
El autor nos trae una pregunta: ¿Cómo hacer para conciliar la vida familiar y laboral, donde las políticas tienen su propia responsabilidad para ponerlas al alcance de todos? marcando la diferencia entre los barrios de clases diferentes, donde el tiempo frente a las pantallas difieren entre ellas con sus efectos perjudiciales, claramente para los barrios más obreros.
Tras un efusivo aplauso, Ricardo Acevedo muestra el agradecimiento al ponente por su clarificadora conferencia, dando lugar a las preguntas y comentarios de la sala en relación a temas como el uso del metaverso, la edad adecuada para el uso de los móviles, la diferencia entre prohibición y regulación, la posibilidad de un pacto digital en la familia, el uso de los dispositivos en los centros escolares, los daños en el neuro desarrollo por el exceso; o la explicación del autor del título del libro, en el que el significante “amantes” sustituye con toda la intención al de adictos, poniendo el acento en la relación del niño con su objeto en su vertiente de búsqueda del vínculo amoroso y no solamente como medio de goce.
Para terminar, el ponente lanzó un mensaje esperanzador, en el que animaba a los padres y adultos a que, frente a lo invasivo de lo digital, introducir la diversidad de la vida, aquello que lo digital no introduce, para hacer un mejor uso de la ésta y tener una mejor visión del mundo. Según sus propias palabras en el ser humano está el “deseo de autenticidad” indestructible que va a perdurar, pero que hay que buscar.
Agradezco el acompañamiento de Jacinto Ruiz del Portal, como Secretario, dando como resultado ésta reseña. Da cuenta de la diferencia del trabajo con otros.
*Conferencia de José Ramón Ubieto: “El valor de la mirada. Infancias, adolescencias y pantallas”, Ciclo “Locura (S) del siglo XXI”. 11 de Octubre de 2024, BOL de Málaga.
Notas:
- Ubieto, José Ramón. ¿Adictos o amantes? Claves para la salud mental digital en infancias y adolescencias. Octaedro, Barcelona, 2023. ↑
- Lacan, Jacques. "Función y campo de la palabra", Escritos I. Paidós, Buenos Aires, 1984, p. 309. ↑
- Lacan, Jacques. "La Tercera", Lettres de l’ëcole freudienne nº 16, 1975, pp. 177-203. ↑
- Lacan, Jacques. El Seminario, libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Paidós, Buenos Aires, 1991, p. 83. ↑
- Heidegger, Martin. Serenidad. Revista cuadernos de Filosofía, 1985. ↑
Socia de la Sede de Málaga de la ELP.