PSICOSIS Y CERTEZA. Por José María Álvarez (Valladolid)
El Curso anual de esquizofrenias organizado por el Dr. González de Chavez, que se celebró en Madrid este fin de semana, es un foro muy importante para transmitir nuestra doctrina y nuestra práctica con psicóticos. Los asistentes, cerca de mil, eran especialistas en salud mental (la mayoría psiquiatras y residentes de psiquiatría). Como se indicaba en un POST anterior, publicaré la conferencia en Análisis y también en Estudios sobre la psicosis, el libro que estoy ahora corrigiendo (espero entregarlo en enero). Respecto a los ecos de la conferencia, no soy yo el más indicado para juzgarlos; bien es cierto que la mayorÃa de las cuestiones que se suscitaron en el debate estaban referidas a mi ponencia. Reproduzco en este BLOG de nuestra Escuela, las primeras lÃneas, a efectos de recibir los comentarios del internauta que se acerca a este cuaderno de bitácora.
La certeza como experiencia y como axioma
XI Curso anual de esquizofrenias
Es para mà un gran honor participar en este curso que anualmente organiza el Dr. Chavez, el curso sobre esquizofrenias más importante que se realiza en España; también me honra compartir mesa con conferenciantes tan destacados como los convocados para la ocasión. Quede aquà constancia de mi agradecimiento antes de desarrollar las reflexiones que he preparado a proaósito de la certeza y la psicosis.
A nadie que tenga trato con psicóticos o que haya pensado sobre la psicosis con algún fundamento escapará el vÃnculo tan estrecho que entrelaza esa singular experiencia con la certeza. Esta relación, que considero consustancial, fue formulada hace unos años por uno de mis pacientes paranoicos con inequÃvocas palabras: «La verdad no tiene tratamiento».
Cuatro son los aspectos que me propongo desarrollar para glosar esta homologÃa entre psicosis y certeza. Comenzaré, como es natural, poniendo de relieve la dimensión de la certeza en los fenómenos carácterÃsticos de la psicosis, tanto en los más ruidosos el delirio y la alucinación como los más discretos y elementales. A continuación me ocuparé de distinguir, desde el punto de vista de la experiencia subjetiva, la certeza del psicótico de las creencias del hombre reputado de normal. Conforme a estos planteamientos trataré de mostrarles, en tercer lugar, las dos dimensiones de la certeza que podemos hallar en la psicosis, esto es, la certeza como experiencia y la certeza como axioma o fórmula del delirio. A modo de colofón trataré de articular todo lo anterior, proponiéndoles para ello una visión unitaria de la psicosis de acuerdo con dos grandes principios: en primer lugar, el sujeto que nace a la psicosis puede situarse en varios polos (paranoia, esquizofrenia, melancolÃa-manÃa), posiciones de las que previamente advierten los fenómenos elementales pretórbidos; en segundo lugar, dependiendo de las respuestas o de la gestión que ese sujeto haga de su psicosis, esas polaridades que muestran el punto de partida de la locura cristalizarán en tipos clÃnicos estables o bien se desarrollarán mediante saltos de un polo a otro. De manera que, según esta concepción, un mecanismo genérico conformarÃa la estructura propiamente psicótica, si bien ciertos cambios de la posición subjetiva implicarÃan transiciones clÃnicas de la paranoia a la esquizofrenia o la melancolÃa, de la melancolÃa a la paranoia, etcétera, tal como ejemplarmente muestra el caso del magistrado Dr. Paul Schreber.
José MarÃa Ãlvarez (Valladolid).