Experiencias y proyectos de Centros para Adolescentes orientados por el Psicoanálisis*. Carmen Campos (Cádiz)

El Grupo de Investigación del Niño y el Adolescente en el Discurso Psicoanalítico de la NRC en Sevilla, se reunió el pasado 14 de enero para realizar una sesión de trabajo en colaboración con la Asociación de Escucha a Menores en Dificultad (ADEAMED) a la que fueron invitados dos colegas de Zaragoza, Miembros de la ELP-AMP, con amplia experiencia en el trabajo institucional tanto en atención temprana cómo en las cuestiones relativas a los menores tutelados.

La sesión de trabajo se hizo coincidir con la apertura del centro El Barco del Arroz, local de ADEAMED en Cádiz, dónde se realizaran sus actividades de formación, atención a menores, familias y otras colaboraciones con La BIBLIOTECA DE ORIENTACIÓN LACANIANA de la Sede de Sevilla de la CdA de la ELP y con el Espacio del ICF en Sevilla.

Bajo el título: “Experiencias y Proyectos de Centros para Adolescentes Orientados por el Psicoanálisis”, se desarrolló la sesión de trabajo, que en la mañana contó con Jesús Sebastian, que nos realizó un amplio desarrollo de su experiencia cómo gerente tanto en la Fundación de Atención Temprana, cómo en la Fundación para la Atención Integral del Menor.

Explicó su decisión personal de pasar en un momento dado al ámbito de la gestión para facilitar “Espacios de Trabajo a otros”, al modo que él pensaba se debían articular las intervenciones.

Sostiene que lo importante en cualquier institución es que sea un “Recurso de Acogida”, partiendo del principio que esto se haga bien luego pueden desarrollarse otras cosas. Analizamos los recursos que implica un Centro de Acogimiento Residencial Específico, tanto a nivel de de la sociedad mercantil cómo de la dirección, con el equipo técnico y el equipo educativo.

Explicó la experiencia de los Talleres de Motivación, que pusieron en marcha en el Centro de Menores, y subrayó el cuidado que se debe tener para no emplear el término terapéutico que es un significante muy rechazado entre los propios menores.

Tras el descanso para comer, un paseo por el Pópulo y por el Campo del Sur para asomarnos al Atlántico, continuamos la sesión de trabajo dónde Paloma Larena desarrolló la importancia de la “Función Educadora” y propuso que hay que encontrar la forma en la que dialoguen los distintos ámbitos: educativos, clínico y social. Explicó la importancia de “Humanizar la Aplicación de la Norma”, tratando lo particular de cada sujeto y teniendo en cuenta cada sujeto de la decisión.

Es fundamental promover la “Conversación entre el Equipo Técnico y el Equipo Educativo”, para llegar a consensos, evaluar y elaborar los efectos de cada decisión. El psicoanálisis nos enseña que educarse no es imponer, sino crear un “Vínculo Educativo que provoque un Consentimiento a renunciar al goce”.

Cuando se promueve un Centro de Acogida, el tiempo para la formación del equipo técnico y educativo siempre resulta insuficiente y hay que insistir en la formación continuada y en la supervisión.

Tomemos un ejemplo de la forma de intervención orientada por el psicoanálisis, frente a la sanción de separar a un menor del grupo que siempre figura en los reglamentos de régimen interno de los Centros de Menores. Se observó que siempre era el mismo educador el que se quedaba con los menores de aislamiento, se realizó un pequeño forzamiento de modificar esta práctica haciendo que todos los educadores, el psicólogo, el personal sanitario, rotaran en la aplicación de esta sanción. Esto provocó cambios, se aplicaba menos la medida correctora y los aislamientos duraban menos.

Este forzamiento apunta a quitar automatización y poder a los educadores, ya que la seguridad que implica el atenerse a normas fijas, se automatiza sin tener en consideración ninguna particularidad.

Es por esto que hay que resaltar la importancia de la supervisión externa del trabajo del Centro para estar atentos a estas cuestiones del trabajo diario, y provocar un agujero en el saber, trabajar a partir de lo que no sabemos, conversar sobre los casos, abrir preguntas, construir los casos y una estrategia de intervención.

Se trata de introducir el rigor en la institución para ir contra la banalización, riesgo al que todos estamos expuestos, lo que se sabe cobra un nuevo valor y se puede ordenar de otra forma. Se facilitan las herramientas para categorizar los datos y las experiencias. Se le pide al educador que de cuenta en líneas breves de porqué elige presentar un determinado caso al espacio de supervisión externa. La conversación debe proseguir entre los componentes del equipo más allá del Espacio de Supervisión, si es posible al día siguiente.

Trás finalizar la sesión de trabajo realizamos la apertura del “CENTRO EL BARCO DEL ARROZ” con las palabras de la presidenta de ADEAMED -Carmen Campos- y un brindis con vino de Jerez, que pasamos a resumir:

“Estimados colegas hoy tengo el placer de inaugurar este centro de ADEAMED en Cádiz, contando con la colaboración de todos los socios, desde que hace nueve años, decidiéramos que siguiendo la orientación de J.-A. Miller, promover la escucha al menor cómo “herramienta social insustituible”. Nuestra apuesta fue crear un espacio donde se ponga de manifiesto el poder de la palabra confrontada al poder de la escucha. Por esto ADEAMED no se pensó alrededor de un trastorno o un diagnóstico, sino de sobre un modo de intervenir sobre las dificultades de los menores.

Hoy muy especialmente por el deseo decidido de algunos, entre ellos de Antonio Molinero, socio de la Sede de Sevilla de la Comunidad Andaluza de la ELP e integrante de ADEAMED, con su generosidad en facilitarnos las cosas, tenemos este espacio que permitirá poner más cuerpo a nuestra apuesta. Más aún, en un tema tan importante para nosotros como es la atención a los menores en nuestra Comunidad Andaluza, de lo cual tenemos bastante experiencia por el propio trabajo de cada uno y por el intercambio con distintas instituciones ya sean de carácter social, de salud mental, educativas o del propio Defensor del Pueblo y del Menor Andaluz, con los que venimos conversando durante estos años.

No quiero dejar de mencionar a nuestras propias instituciones cómo el Espacio del ICF en Sevilla, El Grupo de Investigación sobre el niño y el adolescente en Sevilla de la NRC y La Biblioteca de Orientación Lacaniana de la Sede de Sevilla de la CdA de la ELP, que nos apoyan decididamente

Recién parido el nuevo año renovamos nuestra apuesta por la invención que articula lo singular de cada localidad con la orientación de la Escuela Una, es por ello que desde que se creó ADEAMED en el 2004 hemos compartido de distintas formas espacios de trabajo con los colegas de la ELP, o amigos vinculados al psicoanálisis de orientación Lacaniana.

Quiero agradecer a aquellos que participaron en nuestras Jornadas o en los Talleres de formación. Gracias a Jesús Ambel, Franscec Vilá Eugenio Díaz, Rosa María Miró, Paloma Larena, Jesús Sebastian y al Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor, José Chamizo de la Rubia.

Hemos realizado un recorrido largo en estos años y pasado por distintos lugares, siempre cedidos que no suponían ningún costo salvo el trabajo, sin embargo, ya estamos seguros de poder sostener económicamente un espacio propio, conscientes de que hay que hacerlo con nuestro trabajo.

Seguirán los talleres de expresión con menores y el trabajo de entrevistas individuales que nos deriven desde distintas instituciones, como ya estaba establecido entre nuestros objetivos y hemos venido haciendo.

Tenemos el proyecto que hoy nos ha convocado a trabajar en esta sesión del Grupo de Investigación en colaboración con ADEAMED, para avanzar en el proyecto del que algunos somos promotores y otros están interesados en conocer o colaborar de distinta forma para la creación de un Centro de Acogimiento Residencial Terapéutico para Adolescentes con Trastornos de Conducta secundarios a Trastorno Mental.

Creo que es un proyecto ambicioso para nosotros y para la presencia del psicoanálisis en el Siglo XXI, buscando respuestas a dificultades que cada vez llaman más a las puertas de los distintos recursos públicos y privados.

Hoy damos el paso firme hacia ese proyecto con la apertura de este centro que será nuestra base de operaciones para continuar en la misma línea de trabajo que ya inventamos, sólo qué con más recursos.

Entonces os presento a nuestra primera criatura “CENTRO DEL BARCO DEL ARROZ” y explicaré porqué hemos elegido nombrarlo así, seguramente los que sois de Cádiz cómo yo, ya lo habéis adivinado, tiene que ver con el hecho que las gentes de Cádiz tenemos una peculiar relación con el lenguaje, en el sentido de la forma en la que se usamos el ingenio, el humor y la ironía.

Utilizamos expresiones cómo: “Más perdido que el barco del Arroz (Má perdio que´l barco l´arroz)”. Esta frase se usa para referirse al despistado o a la desaparición de algo: “Está más perdido que el barco del arroz”.

Es un dicho que data desde la hambruna de la posguerra de la dictadura franquista, un barco cargado de arroz se hundió frente a las costas de Cádiz, al mojarse la carga el arroz se hinchó e hizo que se fuera a pique, siendo absolutamente irrecuperable.

Hay diferentes versiones de la procedencia de este barco que nunca llegó a Cádiz. Algunos cuentan que la mercancía era enviada desde Argentina por Eva Perón, amiga de Franco. Otros que lo enviaban los Estados Unidos y que fue abordado por estraperlistas. Circula también la versión de que el barco nunca existió y que fue una mera propaganda franquista para calmar la inquietud de la población hambrienta.

Bueno, nuestro BARCO DEL ARROZ no está perdido, ha llegado a Cádiz, sin la carga mojada, esta ciudad hambrienta de psicoanálisis y con jóvenes decididos a demostrar el poder de esta práctica.

*Sesión de trabajo del Grupo de Investigación del Niño y el Adolescente en el Discuros Psicoanalítico de la NRC de Sevilla (Actividad en Cádiz).