¿Ex-loco o Neo cuerdo?*

*Texto presentado en el Espacio Central de Escuela en Valencia, sobre las actividades preparatorias hacia las XXI Jornadas de la ELP, en el eje de trabajo Locura y Psicosis.

Es la pregunta que se realiza Ángel Martín, en cada una de las entrevistas que le hacen, y quien recientemente ha escrito un libro titulado Por si las voces vuelven. Sigo con interés sus podcasts, conversaciones con periodistas y encuentros digitales. Me encuentro con una forma muy lacaniana de enunciación, de tratar la locura en tanto forclusión generalizada, “todos locos y delirantes”, a medida que relata su experiencia psicótica y mientras se pregunta a sí mismo: “¿qué es una idea delirante? ¿llevarle un regalo a tu abuela cada día es delirante?… lo que cambia es que te lo diga una voz”. La escritura de su experiencia, estimo, ha propiciado una respuesta al vacío de significación producido, intentando nominarse precisamente sobre este tándem: “ex-loco o Neo cuerdo”.

Ahora bien, si con el cómico podemos captar algo del “todos locos, delirantes”, la precisión se juega en la frontera. Por ejemplo la frontera de la voz, como menciona Martín. Entonces todos locos pero no psicóticos.

Una de las mayores contribuciones que recibimos de Freud, fue el establecimiento de una cierta continuidad entre el “desasimiento de la libido”1 en la psicosis de manera silenciosa (confusión, perplejidad), hacia el proceso de restablecimiento, trabajo del delirio y el nuevo encuentro con el sentido perdido, más ruidoso. Estos dos momentos Freud los resume en su texto de 1911 con un aforismo: “Lo cancelado adentro retorna desde afuera”2 y que 13 años más tarde re introduce en su desarrollo sobre la pérdida de realidad en su texto “La pérdida de realidad en la psicosis y la neurosis”: Escribe Freud: “Así para ambas- neurosis y psicosis- no solo cuenta el problema de la pérdida de la realidad, sino el de un sustituto de la realidad”3. Estas dos vertientes para Freud están unidas, donde expresa que la estructura de la experiencia de la pérdida no es diferente a la de la reinvestidura.

Sin embargo Lacan retomará en esta continuidad a la locura, como un fenómeno del lenguaje. A partir de “Función y Campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis” introduce dos cuestiones fundamentales. Por un lado, Lacan incorpora la función simbólica como soporte primordial sobre la garantía del sentido y se sostendrá “en el nombre del padre en donde tenemos que reconocer el sostén de la función simbólica”4.

Y en segundo término, el lugar primordial y mediador de la palabra articulado en la experiencia analítica.

El lugar de la palabra y el nombre del Padre son dos cuestiones axiomáticas de la enseñanza lacaniana en ese momento y sobre lo que será su desarrollo posterior. En la línea de lo simbólico y su relación con la palabra, Lacan define en ese momento a la locura de la siguiente manera: “En la locura, cualquiera que sea su naturaleza, nos es forzoso reconocer, por una parte, la libertad negativa de una palabra que ha renunciado a hacerse reconocer, (...) y, por otra parte, la formación singular de un delirio que -fabulatorio, fantástico o cosmológico: interpretativo, reivindicador o idealista- objetiva al sujeto en un lenguaje sin dialéctica”5.

¿Podríamos pensar este el punto de partida de “todos forcluidos por el significante”?

No encuentro mejor escrito con Lacan, donde poder extraer el origen de la forclusión significante a la que todo parlêtre se encuentra sujetado o liberado. Es decir, la manera en que cada sujeto sostiene su relación con el significante en tanto renuncia y la frontera, que en este momento de la enseñanza de Lacan, parece encontrarse en la función misma de la dialéctica del lenguaje, la función del Otro y su reconocimiento.

Sin embargo aún nos queda el primer punto que se puede extraer del Informe de Roma: el soporte que Lacan encuentra en el nombre del Padre como sostén simbólico y garante de la relación significante.

En la clase del 27 de mayo de 1987, durante el Curso Los Signos del Goce, Miller propone que a partir de la última enseñanza de Lacan es posible una generalización de la forclusión. Miller señala que el cambio fundamental que se presenta en la enseñanza de Lacan a la altura de los años ‘70, es una promoción del Uno en detrimento del Otro. Tal movimiento, es acompañado por una reestructuración de los fundamentos y la experiencia del análisis. Nos encontramos frente al paso de considerar el falo como significante a ubicarlo en su función (sentido matemático). Mientras que el falo sea considerado un significante, implica que es posible la mediación, la relación, es decir responder a las vicisitudes del partenaire. Pero, en tanto goce, al falo le corresponderá el encuentro con aquello del “no todo fálico” que en él se pone en juego como contrapartida. Un “no todo fálico” que propicia la misoginia estructural a todo ser hablante, aquello que Miller sitúa en el significante de La mujer.

Ahora bien, ¿qué consecuencias conlleva esta forclusión generalizada en la clínica de hoy? ¿Cómo sostener una diferenciación posible sobre la dirección de la cura? La tensión entre neurosis y psicosis ha propiciado una buena orientación a partir de la investigación propuesta por Miller acerca de las psicosis ordinarias. Que sin ser una clasificación, ni un concepto, nos ha puesto a trabajar sobre los matices, las sutilezas y sobre una orientación muy precisa que es el sujeto del goce. Un sujeto contemporáneo que, más allá de su propio nihilismo y del vale todo como neo-cuerdo, jugará su posición frente a la cuestión fálica y el imperativo de goce entre sutilezas y matices, a veces silenciosa y otras veces ruidosa. Sobre los sonidos del exceso de goce y lo sonoro del significante jugará la partida el analista.

 

Notas: 

  1. Freud, Sigmund. “Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente”. Obras Completas. Tomo XII. Amorrortu, Buenos Aires, 1991, p. 66.
  2. Ibid., p. 66.
  3. Freud, Sigmund. “La pérdida de la realidad en la neurosis y en la psicosis”. Obras Completas. Tomo XIX, Amorrortu, Buenos Aires, 1992, p. 197.
  4. Lacan, Jacques. “Función y Campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis”. Escritos I. Barcelona, Paidós, 2010, p. 269.
  5. Ibid., p. 270.