Art & Co - José Manuel Alvarez (Barcelona)

Buenas noticias cuando el psicoanálisis es considerado, entre otras muchas cosas, como lo que es: en este caso, una buena compañía en el amplio campo del arte junto con otras disciplinas: filosofía, antropología, literatura, sociología, arquitectura, ensayo..., etc., pues esto y mucho más es lo que ofrece la nueva revista Art & Co editada por la Asociación de Amigos de Arco, de la cual han aparecido dos números -el número 1 correspondiente a Invierno 2008 y el número 2 Primavera 2008-, y que ya en el Editorial del primero, su directora Ángela Molina, marca de una manera muy definida la línea programática de lo que el lector podrá encontrar en sus bellas y muy cuidadas páginas:

“La cultura vive un periodo reactivo y es obligación de la crítica la búsqueda de nuevos espacios de expresión, disentimiento y conflicto. Ninguna sociedad ha estado jamás tan estandarizada como la nuestra. Vivimos un momento histórico de tiempos homogéneos formateados por el poder de las imágenes mediáticas que marcan un ritmo sometido al perpetuo cambio de modas y marcas. En estas condiciones, muy pocos se plantean la posibilidad de mudar el sistema. ¿Cómo cambiar lo que está cambiando constantemente? El fin de la historia es el mundo sin tiempo, o el mundo en rápida rotación, de ideas, de modos de pensar, imágenes, escenarios arquitectónicos, exposiciones, escaparates... La importancia de los equipamientos culturales, ferias y bienales –mimetizadas recíprocamente-, se mide casi exclusivamente en términos de audiencias; el arte se interpreta frecuentemente en relación a su éxito comercial, incluso las prácticas ligadas a la crítica institucional acaban siendo dirigidas, como por control remoto, por el sistema del arte, y colocadas en un nuevo nicho que las vacía de toda negatividad.

El arte tiene que ver cada vez menos con la cultura y con los afectos, y más con los efectos y la mercancía. Hoy la crítica no hace más que reafirmar ese statu quo; es un aparato retórico tercamente detenido, paralizado, desactivado, que se refuerza en extirpar cualquier traza de análisis. La crítica ha sido esquilada y despojada de la realidad, se ha convertido en una abstracción sin referentes y, en el peor de los casos, al servicio del poder, de la costumbre y del reconocimiento.

En esta situación, es necesario el papel objetivo de los agentes culturales, intelectuales y artistas, para rehabilitar la crítica y convertirla de nuevo en una posibilidad y garantía de conocimiento, un localizador de las dinámicas de los significados ocultos bajo unos valores ideológicos cada vez menos sofisticados y más globalizados. Sin olvidar su función principal, actuar de mediadora entre la obra artística y el público.

La nueva publicación Art & Co quiere ser un ejemplo programático de lo que entendemos por cultura, una negociación entre distintos individuos y colectivos sociales”.

Y en efecto, el lector podrá recorrer en las más de 100 páginas de esta revista que cuenta además con una elevada calidad gráfica, por más de 25 artículos tan atrayentes y evocadores como son: Lo crítico y lo político en el arte, de Nelly Richard; El arte después de la ecología, de Max Andrews; Ciudad por llegar, de Paulo José Miranda; Higienópolis, “el Kindergarten” del modernismo, de Raul Fuste Lores; Sobre la censura, de Javier Echervarría, entre muchos otros correspondientes al número 1, en el que destacaremos dos excelentes contribuciones: “Le nouvel Âne”, una política del síntoma, de Miquel Bassols, en el que realiza un recorrido que va más allá de la mera presentación de la revista Le nouvel Âne y su último número 8 para profundizar en la segunda parte del título, "una política del síntoma", y “Atravesados por la Belleza” de Neus Carbonell, comentado el libro del siempre fascinante François Cheng, -traductor, poeta y profesor del Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones de lenguas Orientales de la Universidad de París III-, “Cinco meditaciones sobre la belleza”.

Ya en el número 2, otro editorial en tono irónico-crítico de su directora Ángela Molina, sobre el más que cuestionable efecto Guggenhein, nos pone en situación de reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la función de los museos:

“El octogenario Gehry planea repetir ad infinitum la fórmula del proyectista escultor entregado al capricho de los gobiernos megalómanos. Los Emiratos Árabes son su próxima meta. (...) Es cierto que la fórmula de Bilbao ha tenido un claro éxito (político) pero ha demostrado ser un fracaso (cultural). El efecto abrumador de sus gigantescas salas donde acomodar todo el arte de posguerra y sus muchos descendientes, además de costosísimas instalaciones de arte contemporáneo, es directamente proporcional al vacío intelectual que generan en el espectador, que acaba físicamente engullido por la ballena. (...) Vivimos bajo el síndrome de Blade Runner: una mezcolanza de muchedumbres en medio de un bazar de alta tecnología que parecen haber emigrado al otro lado del Pacífico sin más espacio público que el de la ficción, el de las réplicas. Fin de la sociedad civil. Presumiblemente, el futuro de todo gran museo de arte moderno, pasará por su capacidad de atracción de multitudes, millones de individuos que indefectiblemente proyectarán en ellos sus fantasías inconscientes y deseos de ser envueltos en un manto de seguridad”.

Mordaz e incisiva apertura de un número en el que el lector podrá encontrar, entre otros, artículos tan interesantes como La “Biblioteca de agua” de Roni Horn, por Geir Svasson; La última jugada de Bobby Fischer, por Harfn Jokulsson; o La página en Blanco, de Miquel Bassols, sobre la obra del pintor Kazemir Malevich y sus dos famosos cuadros, “Cuadro blanco sobre fondo negro” (1915), y “Cuadro blanco sobre fondo blanco” (1918), obras de las que se sirve para realizar un atrayente recorrido en la que lo visible consigue hacerse todavía más visible a fuerza de adquirir invisibilidad, y una reseña también de M. Bassols, sobre el muy interesante libro de Martín Jay, Ojos abatidos -La denigración de la visión en el pensamiento francés del siglo XX-, además de otro extenso y excelente comentario de nuestra colega Neus Carbonell en el que polemiza con Linda Noclin, autora del libro titulado “Courbet” e historiadora del arte y especialista justamente en la obra del pintor Gustav Courbet, -el autor del famoso y más que escandaloso cuadro “El Origen del Mundo”, cuyo poseedor durante años fue el propio Jacques Lacan y que, por motivos obvios, mostraba siempre con suma prudencia-.

En definitiva, una revista Arte & Co, repleta de buenos artículos, con una excelente calidad de edición que contrasta con su más que comedido precio -8 Euros-, y que animamos al lector a hacerla suya dirigiéndose, no al kiosco más cercano, ya que ahí posiblemente no la encuentre, sino a su librería de referencia donde le proporcionarán el cuidado y el mimo que su edición merece.