Crónica: “El estado de los adolescentes en la actualidad: diferentes perspectivas”. Patricia Heffes (Barcelona)

Esta vez fue el Colegio de Psicólogos de Cataluña (COPC) el que el pasado mes de abril albergó el discurso del psicoanálisis para dar cuenta de la actualidad de la práctica con adolescentes en una mesa redonda bajo el título “El Estado de los Adolescentes en la Actualidad: Diferentes perspectivas”, los Grupos de Trabajo del COPC, “Adolescencia y Clínica” y “Adolescencia y Educación”, se reunieron para realizar esta convocatoria.

El espíritu de la organización fue generar un encuentro entre diferentes discursos con la condición de sostener un debate basado en la escucha y el diálogo. Educación, medicina y psicoanálisis coexistieron en tiempo y espacio, dando lugar a puntos de encuentro y de diálogo. Mario Izcovich (Coordinador del grupo de Trabajo sobre Adolescencia y Clínica) y Olga Piazuelo del grupo de trabajo sobre Adolescencia y educación) organizaron el evento, invitando a Daniel De León, Licenciado en Pedagogía Terapéutica; fundador y director del Centro Terapéutico L’Alba; Norma Lafuente, Psicóloga-Psicoanalista, miembro de la ELP-Catalunya y miembro del Grupo de Trabajo de Adolescencia y Clínica; Victoria Vicente, Psicóloga especialista en Psicología Clínica, Psicoanalista, Miembro responsable del programa CPCT jov@es del Centro Psicoanalítico de Consultas y Tratamiento, Psicóloga del CSMIJ de la Corporación Sanitaria Parc Taulí; y el médico pediatra de atención primaria Josep Mª Bofarull Bosch, miembro de la Junta de la Sociedad Española de medicina del Adolescente (SEMA) y pediatra acreditado en medicina del adolescente por la AEP (Asociación Española de Pediatría)

Partiendo de los conceptos del psicoanálisis, Norma Lafuente fue quien propuso practicar la escucha como recurso privilegiado para localizar aquello que hace signo y estableció la diferencia entre pubertad, como aquello que refiere a los cambios fisiológicos y corporales, y adolescencia, como la interpretación que cada sujeto da a esos cambios. En este sentido situó a la sexualidad como la emergencia de algo nuevo diferenciándola de la idea de progreso lineal o aún de reordenamiento, para articularla con los síntomas típicos (cuestiones con el saber, con el cuerpo, con la autoridad).

Así se abrió paso al relato por parte de Daniel De León de la experiencia de educación terapéutica del Centro El Alba que a partir de un caso dejó la evidencia del valor de la escucha como estrategia principal a la hora de “convertir” ese disloque en un sujeto capaz de orientarse y crear sus propias estrategias. De León concluyó desechando el “ya pasarᔠpor ser invalidante y propuso el trabajo profesional y social para conseguir que los adolescentes con trastorno mental puedan reinsertarse creativamente.

El discurso médico también aportó una mirada interesante a la hora de pensar los vínculos de los adolescentes con los otros, con el cuerpo, con los padres... Joseph Mª. Bofarull señaló que la adolescencia es un cambio cuyo fundamento no es sólo de orden biológico, en plena concordancia con los ponentes que lo precedieron; se trata también de una cuestión del ser, ser en estado de cambio, dolorido, angustiado, que busca afirmar su identidad. Bofarull concluyó su presentación formulando algunas preguntas que interrogan el lugar de los mayores en los padecimientos y trastornos.

Fue Victoria Vicente quien cerró el orden de las ponencias con la pregunta “¿De qué sufren los adolescentes?” y apoyada en su experiencia en el CPCT y en el CSMIJ; desplegó tres puntos a modo de respuesta. Una presentación que se destacó por su precisión y claridad, concluyó proponiendo renovar la apuesta en la práctica con adolescentes la cual exige diferenciar sufrimiento de patología.

Responsabilidad, época, riesgo, omnipotencia, sexo, consumo; así como patologización, padres y profesionales; fueron los términos que recogió el público a la hora de sus intervenciones. Las cuestiones con la autoridad que la adolescencia plantea inevitablemente fue respondida por el Dr. Bofarull con su apuesta no poco esperanzada de hacer de los padres “dictadores amorosos”. Hemos visto un público lleno de preguntas e interesado en escuchar estrategias y alternativas para llevar adelante su práctica.

Mario Izcovich, hizo el cierre recordando las dificultades que plantea la adolescencia a los padres en su función y destacando la importancia que tiene para el adolescente hacerse un nombre y buscar un lugar en el mundo.