VIOLENCIA ADOLESCENTE. Por Carmen Campos y Estanislao Mena (Jerez de la Frontera)

RESUMEN DE LAS JORNADAS DE PRESENTACIÓN DE ADEAMED

En una sala muy bien acondicionada de una preciosa casa andaluza en un edificio rehabilitado hace un año en la cuidad de Jerez, que alberga al Centro Municipal de Formación, contando con la presencia de Marina de Troya de Sola, delegada de política sociales del ayuntamiento de Jerez, se presentó a la ciudad el pasado día 25 de abril, ADEAMED (Asociación de escucha a menores en dificultad) y se inauguró su primera Jornada dedicada a “La Violencia Adolescente”.
Destacó la Sra. de Troya su apoyo incondicional a esta asociación desde que hace meses le fue presentada y su disponibilidad a seguir estableciendo vías de colaboración.
Tras una breve presentación de la asociación pasamos a la mesa redonda dónde la primera ponente, Yirsa Jiménez, periodista y profesora asociada del departamento de psicología social de la Universidad de Sevilla, expuso su trabajo en la comisión de investigación de malos tratos sobre la violencia doméstica. Afirmó que los menores son los grandes invisibles de las instituciones que trabajan sobre la violencia de género. Reflexionó sobre la necesidad de huir de las etiquetas clasificadoras que cierran la posibilidad tanto en el adulto cómo en el menor de responsabilizarse de su elección y de su conducta. Explicó cómo le molestaba lo que llamó simbiosis terapéutica, definiéndola cómo la creencia de algunos profesionales de que tratando a la madre los problemas del menor se van a resolver.
Planteó la violencia juvenil cómo un síntoma del desamor, del vacío afectivo o de la pérdida de lazos sociales, propone la búsqueda de nuevos espacios dónde se posibilite lo que llamó “convivencia constructiva”.
El segundo ponente, Manuel García Suárez, Coordinador del programa de infancia y familia y de los equipos de Tratamiento Familiar de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Jerez, se preguntaba el porqué de la violencia adolescente, respondiendo a la pregunta con otra pregunta: ¿Qué es la adolescencia? Propuso huir de los estándares para responder y en todo caso tomar dos aspectos en los que parece haber consenso en todas las respuestas posibles: la crisis de identidad y el proceso de ruptura.
Afirmó que los adolescentes actuales carecen de modelos dónde poderse mirar y nos explicó cuales son las respuestas que las instituciones públicas proponen tanto desde la vía coercitiva como de la vía de protección. Los servicios sociales comunitarios se articulan a estos con los E.T.F. (trabajo socioeducativo con familias de riesgo social) y el SADJI (servicio de atención de día infanto-juvenil). En este recurso cuentan con la experiencia de ocho años trabajando en centros de día en zonas de riesgo de exclusión social en la cuidad y pueden afirmar que el educador tiene que establecer previamente un lazo afectivo que permita la entrada en el mundo del adolescente y una alianza con él. Destacó el uso del grupo como un instrumento de trabajo fundamental a esas edades.
En tercer lugar intervino cómo ponente Ángeles Ybáñez, profesora de educación secundaria de treinta años de experiencia, que puso sobre la mesa los cambios apreciados en los jóvenes que hacen años llegaban a los institutos con la motivación puesta desde casa y todos querían ser universitarios. Ahora no existe la motivación y el avance social de la enseñanza secundaria obligatoria se ha convertido en un “a la fuerza” que es respondido con apatía y falta de disciplina. Ilustro al nuevo joven cómo un sujeto que necesita ser escuchado y nominado en su particularidad. “No vienen a que yo les enseñe la célula quieren hablarme de su abuela o de su hermano que está enfermo y tiene que salir antes del instituto para ir al hospital” “Antes yo decía en clase abrir el libro y todo el mundo lo hacía, ahora yo digo abrir el libro y nadie lo hace, tengo que ir uno por uno diciendo Pepito abre el libro, María abre el libro, Antonio abre el libro…etc., y entonces lo hacen”. Refirió cómo los profesores están perplejos y no han sido formados para esto. La figura del orientador, que reconoce como muy necesaria, es de utilidad dependiendo de la persona.
Para finalizar las intervenciones de la mesa Jesús Ambel refirió que aunque vamos tarde por detrás de lo que está pasando el psicoanálisis siempre se presenta optimista desde el caso por caso. La violencia es un síntoma de lo social y vivimos en una sociedad en red con nudos, siendo la violencia uno de estos nudos. Hay una debilidad de los lazos sociales y novedades en las formas de vincularse, no a partir de los ideales, ni de los valores, sino a partir de los objetos de consumo. Recordó que la violencia tiene que ver con la pulsión y en este momento la satisfacción se presenta a la vista. Decir que no a las normas es caer en la esclavitud de la búsqueda de la satisfacción y cuando la palabra no basta está el cuerpo para fijar el goce. Han caído los referentes pero no han sido sustituidos, pero los jóvenes siempre han sido los grandes inventores y algo nuevo está por venir. Por otra parte estacó un rasgo importante del adolescente y es que siempre incordia y sólo si el adulto soporta cierta incomodidad de este el adolescente se siente respetado y permite una cierta entrada en su mundo.
Concluyó afirmando que excluir la hipótesis de inconsciente es excluir la libertad del sujeto, la dignidad del síntoma.
Tras las cuatro intervenciones de los ponentes, tuvimos una hora de debate con una sala “motivada” y muy participativa.
Recordamos a nuestro compañero José Antonio Naranjo, tanto al inicio cómo al final tomando palabras prestadas de él, de su conferencia dictada en Jerez el curso pasado. Cito: "hay una razón de estructura para dar la palabra a la violencia y ofrecer la escucha, y es por ello que catalogamos a esta necesidad de la palabra y la escucha como un derecho humano, a la misma o mayor altura que muchos de los que están recogidos en la Carta Magna… no creo que la violencia sea el mal mayor de la educación ni de la adolescencia, sólo es la forma más extrema de rechazo al Otro, pero lo más común es la apatía con su rechazo al saber, así la enseñanza se encuentra con un número creciente de objetores del saber, en un ambiente de conflicto permanente y con episodios de violencia… al conocimiento como un objeto a tragar el sujeto adolescente responde con un no en ocasiones violentos".
Hay que añadir que esta actividad en la ciudad y la presentación de ADEAMED, ha suscitado el interés de los medios de comunicación y hemos tenido entrevistas en radio, televisión y prensa escrita. Se puede leer el Diario de Jerez: http://www.diariodejerez.com/diariodejerez/articulo.asp?idart=2749114&idcat=1128

Esperamos así poder contribuir a la corriente de simpatía hacia el uso de las enseñanzas del psicoanálisis.
Carmen Campos y Estanislao Mena (Jerez de la Frontera)