ATAQUE DE PÁNICO Y CIENCIA. Por Mónica Marín (Bilbao)
Un artículo de Le Figaro francés
Un pequeño artículo aparecido en el periódico francés Le Figaro del lunes 24 de abril pasado merece nuestra atención, por tres motivos:
- Apreciar en qué momento estamos en relación al avance de las investigaciones científicas y la salud mental.
- Levantar acta de la inminente desaparición de la psiquiatría.
- Hacer un homenaje al oficio periodístico.
Jean-Michel Bader, firmante del artículo, nos da noticias de una investigación hecha en los EEUU por Lisa Cosgrove, en la Universidad de Massachussets: la mitad de los expertos psiquiatras que participan en la redacción del DSM4 están pagados por la industria farmacéutica, que es justamente la que fabrica los medicamentos útiles en las enfermedades allí catalogadas...!!!!!
Expertos en ataques de pánico
Dos curiosidades: en el apartado dedicado a los trastornos del humor esta proporción desaparece, pues allí son el 100% los expertos que tienen relaciones, digamos, financieras, con los laboratorios, y, en cuanto al ataque de pánico, la cosa tiene aún más miga. Nos informa nuestro periodista que se trata de un diagnóstico específicamente elaborado por un tal Donald Klein para el laboratorio Upjohn, con ocasión de la salida al mercado de su fármaco Xanax.
Las decisiones del DSM4
Teniendo en cuenta la influencia que el DSM4 tiene sobre el modo de entender la clínica (¿qué clínica?), sobre las decisiones terapéuticas y sobre las estrategias de salud pública en la mayoría de los países, se deduce, lógicamente que es el DSM4 y no el conjunto de los psiquiatras el que decide sobre todo lo referido a la Salud Mental y su asistencia. Dicho de otro modo son los intereses de la industria farmacéutica los que lo deciden y por lo tanto, la defunción de la psiquiatría como especialidad médica está próxima. ¿O ya ha acontecido y no nos hemos percatado?. ¿Acaso no es la psiquiatría dicha biológica un eufemismo para referirse a los intereses de los laboratorios?
La ética de Jean-Michel Bader
El título que Jean-Michel Bader ha puesto a su artículo: "Ética", merece un homenaje. El resto del artículo, no es opinión, sino información, y de la buena, como ha de ser el trabajo de un periodista que merezca, además del homenaje, nuestro respeto.
Mónica Marín (Bilbao)
