SCILICET. Textos del Congreso de Roma de la Asoc. Mundial de Psicoanálisis (AMP). HISTERIA. Por Lucia D’Angelo (Barcelona).

(NOTA DE REDACCIÓN. Con la publicación de un extracto de las diversas entradas del texto SCILICET, preparatorio del Congreso de Roma a celebrar del 13 al 16 de julio 2006,-ver http://www.amproma2006.it/ -pretendemos ofrecer a los internautas del blogelp, un muestra del trabajo desarrollado en dicho texto por parte de un grupo de psicoanalistas españoles. Seguiremos un orden alfabético hasta completar los extractos de los diez psicoanalistas españoles que allí escriben).

Histeria. Por Lucía D'Angelo.

La clínica actual sobre la histeria está sacudida por nuestra época. La decadencia del padre y de los ideales actuales afectan a las neurosis y a su organización misma. De este modo encontramos los viejos síntomas transformados en nuevos contextos, que modifican al mismo tiempo, la práctica misma del psicoanálisis. El psicoanálisis no puede ser indiferente a las consecuencias del desconocimiento de la histeria y consentir a su desaparición de las clasificaciones clínicas [1]. Puede y por ende debe actualizar la clínica freudiana en el contexto actual, renovar los puntos de las nuevas referencias relativas a la decadencia paterna y sobre todo, actualizar los parámetros de la interpretación de la histeria, cuyos límites, demuestran ser, los de su eficacia. Según Freud, el neurótico inventó al Padre y la histérica freudiana le rindió su más fiel homenaje por la vía del amor.

...La renovación de la clínica sobre la histeria y los instrumentos para su abordaje no sólo devolverá la carta de ciudadanía en las clasificaciones clínicas sino que dará respuesta a la cuestión qué es lo que hace que los acontecimientos del cuerpo y las palabras se sostengan más allá del Padre, más allá del Edipo y de las identificaciones, lo que supone tener en cuenta que, en la actualidad, el horizonte del amor por el padre ha dejado de ser la buena orientación en la cura de la histeria. De esta forma, hace falta concebir el síntoma no a partir del operador conceptual del Padre, sino a partir de la efectividad de la interpretación en la práctica analítica[2].

Desde los inicios del análisis de la histeria y aún anterior a la concepción del Edipo[3], podemos verificar, con Freud, que el fracaso de la represión y su relación con el goce es la condición previa de la formación de síntomas en el horizonte del Padre...

...el psicoanálisis comenzó por ocuparse de la histeria como enfermedad de la verdad y como rechazo del cuerpo. Se trata de un doble rechazo: del propio cuerpo y del cuerpo del Otro. De un lado, el cuerpo del saber, el cuerpo epistémico y por el otro, el cuerpo libidinal. El primero es el cuerpo regulado por el placer y del otro lado el cuerpo del goce no regulado que introduce la represión como rechazo de la verdad y de sus consecuencias.[4]

...en la histeria, el partenaire fundamental es el Padre. El partenaire-síntoma del sujeto es un entramado de estas dos cuestiones tal como demuestra la experiencia....En la vertiente del fantasma histérico el partenaire es el objeto a, un objeto prevalente del cuerpo que hace síntoma y conlleva al goce del sujeto.

...es a finales de los años sesenta, cuando Lacan polemiza con la interpretación freudiana de la histeria y subraya “el carácter estrictamente inservible del complejo de Edipo”.[5] Lacan enfatiza que la experiencia de la histérica, hubieran debido ser para Freud, mejor guía que el Complejo de Edipo y reconsiderar, en el nivel del propio análisis, cuál es el saber que hace falta, para que este saber pueda ser puesto en cuestión en el lugar de la verdad.[6]

En la época actual en la que el Otro no existe, la incidencia del progreso de la civilización sobre el viejo síntoma de la histeria testimonia que es preciso un reordenamiento profundo de la clínica del falo y del goce fálico. Frente al padre del sentido fálico, hace falta proponer un padre al que hay que usar. Puesto que los avatares de la libido no dependen exclusivamente de los operadores conceptuales del Padre y del falo. La nueva orientación clínica sobre la histeria nos indica que podemos prescindir del padre a condición de servirse de él. Podemos prescindir del padre como garante del sentido a condición que consideremos el uso particular que el sujeto hace de su modalidad de goce.

...Teniendo en cuenta que en la práctica actual sobre la histeria la dirección de la cura apunta menos a la búsqueda de un significante amo, que a su producción.
La actualización sobre la clínica de la histeria consiste en descifrar los acontecimientos del cuerpo y de las palabras del sujeto histérico, para saber encontrar la interpretación analítica que sea eficaz y que pueda orientar al sujeto en su posición sexual, más allá del operador estructural del Padre.

EXTRACTO de la entrada HISTERIA, escrita por Lucia D’Angelo (Barcelona)

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NOTAS

[1] Laurent, E.: “Los nuevos síntomas y los otros”. Conferencia dictada en Roma el 30 de mayo de 1997, en revista “El Caldero de la Escuela”, nº 57, Bs.As., 1997, p. 52.
[2] Laurent, E.: op.cit., p. 54.
[3] Freud, S.: “La perturbación psicógena de la visión según el psicoanálisis” (1910), Amorrortu, Buenos Aires, 1975, T.XI, p. 204.
[4] Miller, J.-A.: Biologie lacanienne et événement de corps », en La cause freudienne, Revue de psychanalyse, Paris, 2000, nº44, p.7.
[5] Lacan, J.: El Reverso del Psicoanálisis (1969-70), El Seminario, Libro XVII, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1992, p. 104.
[6] Lacan, J.: op,cit., p. 106.