RESEÑA PRESENTACIÓN DEL LIBRO TDAH, HABLAR CON EL CUERPO | Mª Eugenia Insua

presentacion del libro de Jose Ramon UbietoBIBLIOTECA DE ORIENTACIÓN LACANIANA EN A CORUÑA, 7 de abril

El 9 de Abril de 2015, la Biblioteca de Orientación Lacaniana en A Coruña a través de su responsable Carmen Garrido hizo posible una nueva presentación del libro de José Ramón Ubieto “TDAH: Hablar con el cuerpo” esta vez en el Salón de Actos de la concurrida Biblioteca Miguel González Garcés de A Coruña.

Breve, conciso y oportuno fueron las palabras de Carmen para presentar el libro, en un acto con la presencia del autor, acompañado de tres profesionales inmersos en el mundo de dar respuesta a los síntomas y malestares de la infancia, vinculados a su vez al Campo Freudiano en diferentes niveles: José Luis Castro, médico de familia, socio de la Sede de A Coruña, Miguel Campuzano, pedagogo del equipo de Orientación Específico de A Coruña, participante del SCF-G y Marta Maside , psicóloga clínica y psicoanalista, miembro de la ELP. Desde sus respectivos lugares: médico, pedagógico y clínico, estaban de acuerdo, a través de la atenta lectura, en la valiosa orientación que el libro aporta a su práctica.

José Luis se refirió a la incógnita que estas siglas plantean al médico, que lo dejan fuera de contexto, necesitado de conversar y ampliar la información de una supuesta enfermedad que promueve un dopaje y prescripción hiperactiva, encontrándose una pluralidad de intereses ante una subjetividad que no cesa de manifestarse. Al igual que la fibromialgia, con ese retorno al cuerpo del malestar y sus derivas farmacológicas, crea el TDAH frustración e impotencia en su medio, dando lugar a un refugio en guías y protocolos. Reivindicó el principio médico de  “no hay enfermedades sino enfermos”, rescatando la tarea ética de respetar la singularidad y la eficacia de la clínica frente la técnica desubjetivada. Si no ¿dónde se ubica el médico para leer en los cuerpos?

Miguel aludió a la interpretación certera del libro, ante un diagnóstico, muchas veces discutible. Para él, el TDAH nombra un trastorno sin base científica: “Un invento” En su experiencia constata que es habitual encontrar detrás de este diagnóstico, otros como psicosis, lo que no permite tratarlo de la buena manera. Aludió así a la falta de rigor que lo acompaña, pues no va a la par de un conocimiento clínico del sujeto, ni de su realidad. Se adhirió a la sensatez del texto ante tal deriva.

Marta, hizo hincapié en la prudencia que debe primar en la clínica poniendo las etiquetas en suspenso, de no apresurarse y examinar en detalle. Advirtió de la novedad  apresurada: ¡los niños llegan a la consulta diagnosticados por la Escuela! Hizo un didáctico símil de comparar la hiperactividad o la desatención con la  “fiebre “. Hay que esperar, escuchar, preguntar, encontrar sentidos, y sobre todo acoger. Y como haría la clínica más sensata, preguntarse... ¿Cuándo empezó? Una escucha que de entrada apacigua y permite ayudar a transformar el malestar de unos sujetos que no pueden detenerse. En la misma línea apostó por librarse de la presión de medicar y se mostró partidaria de acompañar a los padres en la tarea, pues ellos también sufren de toda esta deriva.

Finalmente José Ramón, agradeciendo las diversas lecturas nos aproximó un paso más al deseo que lo llevó a esta escritura. Sus propias preguntas en el tratamiento de los niños que últimamente en vez de venir con miedos, fobias, fracasos escolares…, acuden ya medicados y diagnosticados. El aumento considerable del diagnóstico, diagnostico que se hace a través del relleno de casillas, que solo se fija en lo conductual, lo empujó a la investigación. Se encontró con una falta de rigor, una medicación sin control ni examen previo del estado físico del paciente.

Su tiempo de comprender lo llevó, entre otras cosas a concluir que vivimos un tiempo hiperactivo, un mundo zapping. Muchas veces nos angustia escuchar a alguien que sufre, eso nos lleva a etiquetar y medicar, es decir apresurarnos, producto de velar que detrás hay un sujeto. ¿Cómo es posible que niños con historias tan diferentes tengan la misma pauta médica? ¿Por qué tanta homogeneización ?Es pensar que detrás de una agitación no hay nadie, solo una enfermedad. ¿Una enfermedad que no ha presentado marcadores?

Hablar con el cuerpo, es su respuesta a TDAH, un sujeto que es singular en su decir, con un cuerpo que no es pensable fuera del lenguaje. Esclareció, de forma particularmente amena, de qué modo somos seres de lenguaje, lenguaje que recibimos y va escribiéndose en el cuerpo, luego buscamos otras palabras para acabar la frase y dar sentido a la vida. Ese baño de lenguaje, donde también el Otro familiar trasmite su modo de hacer, es también la herencia más importante. Con numerosos ejemplos, sin dejar de testimoniar de los efectos de la lengua en su propio cuerpo, José Ramón hizo un auténtico acto de enseñanza. La sala se animó a preguntar, contribuir con ejemplos y aportaciones testimoniales que dieron prueba de la interesante transmisión de todos los intervinientes.