Reseña de la presentación de Las palabras que me soñaron, de Lierni Irízar

Leer a Lierni y sus palabras nos pone delante de una paradoja: un encuentro entre lo insondable, lo indecible, lo que está fuera de la palabra, y el alivio que una interpretación puede traer. Leerla es tocar lo femenino.

A esta experiencia fuimos llevados el 19 de mayo de 2023, en la Librería Lume de A Coruña, en la presentación del libro organizada por la BOL (Biblioteca de Orientación Lacaniana) de la sede de A Coruña. La presentación, a cargo de la psicoanalista Rosa Vázquez Santos, con participación de la psicoanalista Liana Velado Morla y del Doctor en Medicina Javier Peteiro Cartelle, reunió a decenas de simpatizantes, asociados/as y miembros de la ELP, que tomaron parte en una animada charla cerca de 2 horas. El encuentro contó con la participación del actor y monologuista coruñés Pablo Raso, que interpretó algunos pasajes del libro.

Tal y como Rosa Vázquez dijo en su presentación, un libro sobre sueños es una buena noticia para el psicoanálisis. Como formación del inconsciente, el sueño forma parte de la práctica psicoanalítica, trayendo el orden simbólico para una época que intenta aplastarlo en todo momento. Rosa, citando a Lacan, recuerda que, si los sueños ayudan a seguir durmiendo (ya que el único despertar es la muerte), todavía están del lado de la vida.

Pablo Raso hizo una interpretación de un pasaje primoroso del libro:

"Las palabras son poderosas, misteriosas, pueden alcanzar nuestro cuerpo y hacer que vibre de un modo intenso, convertirlo en instrumento musical, extraer gemidos, producir temblores, hacerlo estremecer de risa o llanto. ¿Te das cuenta lo que eso significa? Que una nada, unas letritas que no son otra cosa que garabatos, pinceladas, pueden enloquecerte de amor, de dolor, o pueden acariciar tu alma, ¿no es acaso demostración suficiente? Y, sin embargo, ni siquiera ellas, tan mágicas, pueden desvelar el misterio. Tienen una faz de agua escurriéndose entre los dedos, de viento que pasa rozando pero no permanece. Sospecho que ellas, trazos sobre la nada, femeninas, al fin y al cabo, crearon lo imposible para enredarnos, para que nuestras vidas fueran otra cosa que comer, dormir y desaparecer. Porque nunca terminan de decir lo que queremos decir y nos obligan entonces a hablar y hablar y a escribir y a fracasar y a recomenzar (…)" 1.

A continuación, Liana Velado nos desveló algo más de la poética de Lierni. Al afirmar que hay más de un libro en el libro presentado, -lo que me remitió a las matrioskas rusas-, nominó a Lierni como “la escritora de imposibles”. En una escritura que toca lo demasiado humano, algo sorprende ya de entrada, en el propio título: ¡quién sueña son las palabras! algo siquiera reconocido por el corrector ortográfico del Word, que sugiere otra versión para lo que acabo de escribir: ¿quién sueña con las palabras?

Así es la escritura de Lierni: sorprendentemente infamiliar, al enlazar cosas vividas con otras soñadas, y llevarnos a visitar aquellos lugares en nosotros mismos que están al mismo tiempo muy lejos y muy cerca, que son muy raros pero también muy familiares, muy inquietantes, muy próximos. Algo que se acerca al Das Unheimliche de Freud.

Liana destacó otra peculiaridad de estos sueños: son hechos de palabras, no de imágenes. Si fuimos hablados por las palabras antes mismo de nuestra existencia, Lierni tiene el don de acercarlas a su punto más opaco e indecible: palabras brotadas de las letras sonoras. Un libro de encuentros, de sueños, de música. Un libro de amor, un amor que ha sido soñado. Pinzando un pequeño significante de cada uno de los ocho sueños más uno (el sueño cero), Liana es categórica: los sueños, hay que leerlos.

A su vez, Javier Peteiro destacó lo bien flanqueado que está el libro: con prólogo de Gerardo Arenas y epílogo de Arnoldo Liberman, afirma que lo que consigue Lierni con la escritura que nos ofrece es que el mundo sea un poco más bello. Haciendo también su recorrido por los sueños hechos de palabras, Javier refirió las grandes cuestiones abiertas en la obra: el arte, el lenguaje, el tiempo, la música, la belleza, el amor. Todas ellas enlazadas por la escritura filosófica de Lierni, como adjetivó Javier, pero tallada con el poder del estilete psicoanalítico y la bondad de lo que la autora llama su síntoma, su escritura.

Por fin, Lierni nos brindó sus palabras. Afirmó que todavía se sigue preguntando: ¿qué sueños son esos? menciona que, en su prólogo, Gerardo Arenas destaca que las frases soñadas son carentes de equívocos, no necesitando ser descifradas. Pero eso no las hace menos indómitas o insondables. Confesó no desear que las palabras le abandonen, pues solo identificó sus deseos como propios después de escribirlos.

Habló de los intersticios vacíos de la totalidad, como espacios de renuncia a la totalidad que la escritura supuso insertar en su vida. En esta unión de palabra y cuerpo, Lierni nos regala una preciosa palabra: sensamientos, fruto de este lenguaje que sueña.

Afirma que aún hoy se habla poco de los sueños, que en palabras de Pascal Quignard (una gran inspiración en la producción del libro), son un presagio de un pasado ignorado. Así que este enigma representado por los sueños nos llega como una profecía íntima: el sueño anticipa, como una solución, alguna salida que anuda. Adelantados ante nosotros mismos, estos sueños indican un pasaje que después será una salida para los soñadores. Y en este momento descubrimos lo que fue el origen del sueño cero de Lierni.

Ahora bien, esta profecía, como nos alerta Lierni, no es para nada un destino. Como toda profecía, hay la posibilidad de consentirla. O no.

Los sueños, para Lierni, funcionan como creación del sujeto y creación de realidad. Son el motor de una elaboración y hacen un recorrido personal: transitan los bordes de lo que no puede ser dicho. De ahí que también apunten a un deseo de gozar, en el propio sueño, a través de las pulsiones que nos habitan y que nos hacen soñar con y en el cuerpo.

En conclusión, a nuestra escritora invitada le gusta pensar los sueños como elaboraciones del imposible.

A continuación, Pablo Raso recitó algunas palabras de Nietzsche acerca del goce. Para terminar, tuvo lugar una animada conversación entre todos los asistentes, introduciendo el tema de la Inteligencia Artificial, lo replicable, lo no repetible. A modo de conclusión, como bien apuntó la psicoanalista Marta Maside, el sueño sigue siendo, a pesar de todo, aquello que de más único y singular tiene el ser humano.

 

Nota:

  1. Irizar, Lierni. Las palabras que me soñaron. Grama Ediciones, Bs. As., 2023, p. 28.