Reseña de la conversación preparatoria de las XIV Jornadas de la ELP, en Andalucía
El pasado 7 de noviembre de 2015, en el marco de la Facultad de Turismo y Finanzas, Universidad de Sevilla, se celebró la Conversación preparatoria en Andalucía de las XIV Jornadas de la ELP "Crisis ¿Qué dicen los psicoanalistas?"
Fue una intensa mañana de trabajo en la que se presentaron interesantes ponencias de miembros y socios de las tres sedes de la ELP en Andalucía, con un amplio número de asistentes que mostraron su interés en la formulación de sus preguntas y cuyas respuestas motivaron la conversación.
La Directora de la CdA, María José Olmedo, presentó la actividad agradeciendo a Mercedes de Francisco y al resto de los participantes su colaboración.
Nos recuerda que el psicoanalista se ocupa de la crisis, se orienta por ellas. Como señala Lacan en el Seminario XVII “El reverso del psicoanálisis”, lo más subversivo del discurso psicoanalítico es que no pretende dar la solución.
Este punto clave de la política del psicoanálisis de orientación lacaniana tiene consecuencias en su acción, tanto a nivel de la clínica, como en los modos de hacerse presente en la civilización y en la política.
Mesa 1
La Coordinadora de la Mesa 1, Carmen Romero, presenta a los ponentes de esta mesa en la que se leyeron tres ponencias. Con el título “Niños: ¿en que soñáis?, Carmen Campos, psicoanalista, miembro de la ELP Sevilla, presentó un trabajo en el que partiendo de una viñeta clínica de un sujeto niño abusado por su padre, se muestran distintos momentos de crisis y su resolución, destacando:
- la necesidad del control.
- la complejidad de hacer coexistir la relación transferencial con el niño y la posición a mantener con los otros interlocutores.
José Ángel Rodríguez Ribas, psicoanalista, miembro de la ELP Sevilla, leyó su texto “Cuerpos debilizados: apuntes para una (an)t(r)opología en crisis”. Plantea en él una pregunta ¿crisis sobre crisis?, efectos producidos sobre un cuerpo que siempre está en crisis por la elevación al cenit de lo social del objeto cuerpo. Clasificando los múltiples indicios de ello en lo Imaginario, bajo lo Simbólico y en lo Real.
Magdalena López, psicoanalista socia de la Sede de Sevilla de la ELP, presentó un trabajo titulado “¿Crisis? Subversión”. En él expone un fragmento clínico de una mujer en análisis. A partir de una intervención de la analista que produce efectos de subversión del lugar en que esta mujer se situaba, pone de relieve, como dice Miller, que el Psicoanálisis no es revolucionario pero sí subversivo.
Una vez leídas las tres ponencias tomó la palabra Mercedes de Francisco, discutidora de la Mesa, que realizó unas breves puntualizaciones sobre los tres textos para posibilitar la conversación.
-Del primer trabajo remarcó la importancia de la tensión, difícil de sostener en esos casos, entre lo que el Otro (judicial, social, educativo...) pide y la posición del analista. Punto de crisis para la dirección de la cura, y cómo el control y la elección ética permiten ubicarse para no quedar asimilado a ser un instrumento mas de la perversión del estado para decir lo verdadero sobre el goce. Solicitó a la ponente comentar algo más sobre el estatuto de uno de los sueños relatados en el caso, que le había producido cierta sorpresa.
-Respecto al segundo texto destacó la importancia de mostrar que uno no es un cuerpo, uno lo tiene, y las distintas variaciones de la hipermodernidad, clasificadas siguiendo los tres registros. Manifestó el interés de la tesis de que a mayor adoración de la consistencia, mayor debilitación del cuerpo en el sentido de lo real y lo simbólico. Tesis que puede servir de brújula en la clínica. En este sentido remarcó el interés del lugar del cuerpo en la experiencia analítica (sobre todo a partir de Encore en Lacan), del cuerpo como eso que se goza.
-Del último trabajo presentado señaló la importancia de la diferencia que establece desde el principio al señalar que, para nosotros, se trata, tomado de Miller, más de malestar que de crisis. Y se trata de subversión, no de revolución. Nos desmarcamos así de lo que el capitalismo llama crisis. Respecto al fragmento clínico retoma un sintagma del caso que le resulta enigmático y considera que sería interesante abrirlo. En relación con ello plantea qué puede decir la ponente sobre aspectos diagnósticos.
Varios asistentes a la conversación que habían sido designados como lectores de los textos presentados expusieron sus reflexiones y preguntas. De la lectura del trabajo cuerpos debilizados, Yolanda González trae dos cuestiones: si no son las adolescencias, en el sentido de que presentan multitud de síntomas que atañen al cuerpo, uno de los síntomas de nuestra época. Y si, de alguna manera, no hay algo en común entre psicoanálisis y arte moderno a la hora de poner en la palestra este real desanudado de lo simbólico. Graciela Briceño plantea varias preguntas de ampliación y aclaratorias sobre el episodio de crisis clínica aguda en el niño relatada en el texto de Carmen Campos, y sobre una intervención de la analista de efectos importantes.
Francisco Javier Cepero, retomando el final del trabajo de Magdalena López, se pregunta si, desde la política del síntoma se podría seguir respondiendo solo subversión a la pregunta crisis, dado que, desde una clínica y política del síntoma en la vertiente mas pulsional, mas allá de todo el trabajo de cuestionamiento de las identidades, se plantea qué hacer con la satisfacción pulsional que portaban esos ideales.
Prosiguió la conversación, con intervenciones de los ponentes y discutidora de la mesa.
Jose A. Rodríguez Ribas puntualizó que, ante sujetos relativamente impermeables a la historización, a la histerización, que lo que hacen es mostrar, el trabajo del analista será cada vez menos de la interpretación y mas de lectura o de posibilidad de escrituras a partir del vaciamiento.
Carmen Campos señaló que hacer declarar al niño en el juzgado, para que diga la verdad sobre el goce, para que testimonie sobre la verdad o mentira, le abocó a una crisis muy fuerte, a un episodio clínico muy agudo. Por el contrario, planteó Mercedes de Francisco, la intervención del analista, “los niños no mienten, los juegos no mienten”, lo desmarca de lo que le piden en el juzgado. Como efecto la producción de un sueño que introduce un mínimo orden en el real sin ley.
Magdalena López se refirió a que la subversión permitió a la analizante ir encontrando su deseo de hacer las cosas ella y la satisfacción por poder hacerlas. En palabras de Miller, lo que se trata es de encontrar en el síntoma el mensaje escondido que tiene el deseo. Clarificó que fue el desarrollo del caso lo que le permitió llegar al diagnostico de histeria.
Tras aproximadamente una hora de animado trabajo se dio por terminada la primera mesa.
Mesa 2
La Coordinadora de la Mesa 2, María Cruz Rodríguez, presenta a los ponentes de la mesa y sus respectivos trabajos.
Ricardo Acevedo, Psicoanalista, miembro de la ELP, Málaga, nos presenta su trabajo Crisis sin César, recordándonos que estamos hablando de un uso “oportuno” de la crisis en la dimensión de la singularidad subjetiva, en nuestra labor. En cuanto a sus causas pone el énfasis en la caída de los ideales y la figura regente como el Nombre del Padre, semblante metaforizador por excelencia.
Acevedo se interroga acerca de una vía subversiva de rescate subjetivo que no pase por erigir semblantes resucitados de algún sentido romántico. Su propuesta es la de revisar el estatuto de la tragedia (como operador) recordando la indicación de Miller, Es el tiempo del pasaje de Tragedia in-sensata, al relato Comedia.
José Luis Chacón comienza su trabajo “Del malestar en la cultura a Krisis de la civilización ¿Qué ha cambiado en los sujetos? con una serie de interrogantes entre ellos ¿Asistimos a una verdadera ruptura epistémica, a un nuevo real?
Para Chacón ya no se trata del malestar de la cultura que responde a ese más allá del principio del placer, al plus de goce, subjetivo o social. Son verdaderos nuevos síntomas que responden a una verdadera Krisis en el sentido etimológico y con la grafía del griego porque produce ruptura, verdadera crisis de la civilización.
Finaliza su exposición recordando que el psicoanálisis de orientación lacaniana realiza un renovado esfuerzo frente al real sin ley. Esfuerzo, no exento de un cariz revolucionario y cercano a la poesía. La salida, nos recuerda una frase conocida de Lacan en su encuentro con Chomsky “Pues entonces yo soy poeta”.
El trabajo de José Ordóñez, “Seamos realistas: ¿hasta adonde estamos dispuestos por lo imposible?”
Se trata de una trabazón paradójica en los términos planteados por Ernesto Laclau: posibilidad de la democracia e imposibilidad de la sociedad en términos políticos, a más distancia se encuentra, en principio, de la ontología existencial de Heidegger, puesto que la posibilidad del existente encuentra su imposibilidad en la muerte.
Ordóñez señala como finitos y mortales que somos, estamos destinados al goce, alienados a él y enajenados de eso que nos gusta llamar, sin mucho criterio, mismidad. Sujeto sin goce es imposible; emancipación plena es imposible. Pero, al menos, "tenemos que procurar" situarnos lo más lejos posible del cinismo.
Ordóñez finaliza su exposición con una pregunta ¿se puede someter el goce a la posibilidad o es que nuestra condición mortal, nuestro saber, lleva inscrito en sí mismo el tributo del goce?
Finalizadas las ponencias MdF, puntualiza brevemente los trabajos expuestos:
-Señala a Ricardo Acevedo lo interesante que ha sido recordarnos la cuestión de la tragedia, ahora más que crisis-malestar se trata de crisis-tragedia. Resulta de interés el salto que ha dado a la comedia, Lacan al final opta por la comedia y no por la tragedia en el sentido de la catarsis.
-En relación al tema del padre MdF plantea cómo en su última enseñanza Lacan plantea pasar del padre sirviéndose de él, en el mejor de los casos.
-Lo que se reintroduce es otra cosa, no es el padre real. Esta cuestión es importante en la clínica.
-En relación al trabajo de José Luis Chacón, MdF puntualiza el salto dado por JL cuando habla de cultura-espectáculo y el drama que viven los artistas contemporáneos…el arte dominado por un S1 que es exclusivamente el dinero.
-Puntualiza cómo se ha criticado al psicoanálisis por coordinar bien su noción de deseo con la metonimia del deseo capitalista. Es un punto interesante a pensar y que lanza a JL recordando en la ultimísisma enseñanza de Lacan, el tema del goce generalizado a partir de Encore y el goce femenino, cambia de alguna manera y va abandonando la cuestión del deseo en pos de esta otra cuestión. Cuando dicen que nuestro concepto del deseo va bien con el discurso capitalista es algo que hace que me interrogue. Salida recuerda la anécdota de Lacan con Chomsky.
-En referencia al trabajo de José Ordóñez puntualiza MdF que encuentra una lacanización de Laclau, la pregunta que dirige a Ordóñez ¿crees que Laclau tiene en cuenta “¿la mujer no existe?” esta es una de mis preguntas.
-Es interesante la declinación del no todo, la diferencia entre totalidad y totalitarismo, es evidente que en la lógica del todo y la excepción están las bases del totalitarismo, este empuje a la representación de todo implica que como todo no se puede representar los que quedan fuera de ese todo de representación quedan como excepción y no como un no todo, que afecta en cualquier caso a cada uno.
-Esto que dices, la posibilidad de la democracia es la imposibilidad de la sociedad, es interesante. Lo que me interesa fundamentalmente es si se ha presentado más lacaniano a Laclau de lo que es.
Preguntas de los asistentes
Interesantes preguntas referidas a la declinación del NP y la propuesta de una de las asistentes de la necesidad de matizar los términos absolutos en relación a la declinación del padre puesto que en otros países existen distintas versiones de la potencia del NP. Evidentemente en el siglo XXI coexisten diferentes temporalidades.
Nos podemos encontrar mañana mismo con sociedades en Latino América, África, todavía se encuentran sociedades que no han sido descubiertas, donde hay una regencia todavía del NP. Son lugares donde se refugia el significante amo, el problema es que se puede refugiar de distintos modos, de modo más o menos pausado o más o menos salvaje, responde Acevedo.
El designado lector Fernando Sánchez pregunta a Acevedo ¿En qué sentido la tragedia, en relación a la experiencia psicoanalítica, puede contribuir a pensar el análisis más allá –o más acá, tal y como se presentan muchos sujetos en la actualidad- del Edipo, del Nombre del Padre?
Acevedo puntualiza: La tragedia no sería rescatar el Edipo, nos recuerda la función en la tragedia clásica, la figura del Corifeo, que era como la voz que recordaba al sujeto que no tenía que abandonar la subjetivación frente a lo salvaje. Pero no que la regencia iba a ser precisamente la del NP porque la tragedia en el Edipo precisamente no muestra eso.
¿Qué quiere decir el psicoanalista cuando dice de esta crisis hemos salido fortalecidos, porque hemos bordeado el agujero?
Responde Chacón, ¿Qué quiere decir que es un agujero, que quiere decir que bordeamos? Que lo real no es posible dominarlo, a pesar de que en un momento determinado parecía que lo real tenía una ley, el nuevo real al que me refiero una y otra vez es el real sin ley. Quiero decir hemos hecho lo mejor que hemos podido con lo real que no se puede hacer, con lo que se puede hacer hemos hecho y además damos cuenta de aquello que no se puede hacer.
Mercedes de Francisco, “De la pulsión de muerte en Freud, al rechazo de lo femenino en Lacan”
MdF comienza su exposición como Colofón, señalando que El psicoanálisis ha estado presidido por distintos momentos que hemos nombrado como crisis. Nos recuerda dos textos de Freud: “La historia del movimiento psicoanalítico”(1914) en donde aborda la cara pública del psicoanálisis refiriéndose a las resistencias de los propios psicoanalistas y en el trabajo “Análisis Terminable e Interminable” (1937) vuelve a mostrarnos la resistencia en relación a la cura del paciente, que se aferra a la enfermedad y al sufrimiento. Nos muestra que la resistencia al psicoanálisis será algo que se mantendrá vivo en todo momento y que si estas resistencias dejan de estar vigentes, ello puede ser el índice de que habremos cedido en lo fundamental de nuestra disciplina.
La secretaria de la Sede de la ELP, Sevilla, Graciela Olivari, pone punto final a la Conversación, agradeciendo a todos los invitados por su trabajo y a los asistentes por presencia, deseando posibles nuevos encuentros, el más próximo Las XIV Jornadas en Barcelona. 12 y 13 de Diciembre, 2015.
Redacción: María Cruz Rodríguez y Carmen Romero.