In Memoriam Miriam Chorne

Parece ser que tengo que aceptar que ha muerto mi amiga, la gran psicoanalista Miriam Chorne. Tuve el privilegio de sostener durante décadas la delicadeza de su conversación, su gran arte para las preguntas difíciles, su renovado interés por lo que sucedía en nuestra tierra natal. Ninguno de los remolinos del llamado campo freudiano impactó sobre la firmeza de nuestro lazo. La vida nos regala a veces con una lealtad inconfundible entre una mujer y un hombre y por eso ella misma me llamó para contarme su dolencia.

Mi querida Miriam hoy mismo me hubiera gustado en que me escucharás hablar de Kafka, era siempre un honor tu atención, lo que ya no haré porque además nunca sé qué puedo llegar a saber, pero sé que no sé aceptar tu partida.