Ecos de la Mesa redonda de la BOL de A Coruña y Vigo: “La mujer no existe: formas del deseo en la mujer”

Las Bibliotecas de orientación lacaniana de A Coruña y Vigo organizaron el 18 de marzo de 2022 una mesa redonda, presencial y vía zoom, con el título “La mujer no existe, formas del deseo en la mujerpreparatorias de la Gran Conversación de la AMP.

Rosa Vázquez, nuestra colega miembro de la ELP, coordinó y presentó, introduciendo el acto con una pregunta: ¿Dónde está la feminidad? Esa feminidad que no cesa de ausentarse, escurridiza. El título, algo dice, ¡lo dice no-todo! No hay una esencia de lo femenino. Precisando que Lacan formalizó en términos sexuales lo masculino y lo femenino: el elemento diferenciador que encontró fue la posición de goce. El goce que feminiza, no está del lado de los universales, identificaciones, ideales… sino que se siente en el cuerpo y se escapa al discurso, precisamente por eso, se siente en el cuerpo; pero de él poco se dice, pues se accede a él cuando se consigue ausentarse un poco del discurso dominante, y relacionarse más directamente con el vacío de sentido, con la relación enigmática que cada mujer mantiene con el significante. Ese goce separa y remite a la propia soledad, pero no puede dejar de intentar decirse. Remarca que el psicoanálisis se interesa por el síntoma que feminiza a cada mujer, por la originalidad de un decir femenino especifico.

Susana Prado, socia de la Sede de A Coruña, presenta e introduce a las invitadas, tres mujeres que no cesan de transmitir su propia enunciación:

En primer lugar, Pilar Fontalba, música, oboísta en la Orquesta sinfónica de Navarra. Nos cuenta que determinada por un ideal ya fijo de trabajo, matrimonio, etc., quiere ir más allá, quiere que nadie predestine su vida. Se apasiona por el estudio e investigación musical, nadie lo entendía en su círculo. Esa pasión la desplaza a otro país, emprende su camino y conoce a un maestro que la orienta. Una aventura rompedora, una necesidad de no acomodarse, enfrentarse a lo no sabido. Sabía que tenía que estar allí. Gozaba de cada nuevo día, estudiado, eso tenía que ser así. Estudia, además de los clásicos, obras contemporáneas, veía que podía investigar en la creación contemporánea de música. Cada obra se le presenta un reto de renovación y superación de todo lo conocido. Esto le ayudó mucho a su formación en un mundo muy competitivo, se orienta por ser muy personal. Lo trabaja con sus alumnos. A ellos les habla, a ellos los mueve, nos dice, guiada por lo que consiguió mover de sí misma. Las críticas le sirven para orientar su propia posición. Para terminar, interpreta un fragmento musical de José María Sánchez-Verdú donde ella, “llora con su instrumento, se hace una con él”. Sus palabras y su interpretación, resuenan en la sala.

Olga Novo, la siguiente participante es presentada, ella es poeta, ensayista y premio nacional de poesía. “Para un creador es muy interesante el encuentro con el psicoanálisis” dice ¡nada más empezar! Plantea la hipótesis de que a través del psicoanálisis alguien puede llegar a un punto semejante al que los creadores llegan a través de la vía de la intuición, o de la revelación, en su trabajo de creación. Cita a San Juan de la Cruz: Entréme donde no supe y quedéme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo”. Y a Rosalía de Castro ,“O fondo sin fondo do meu pensamento”: ¡los caminos del arte nos llevan hacia ahí! Si la musicalidad y la pasión poética van parejas, para ella hay un recuerdo temprano que las une especialmente. Ella escuchaba la musicalidad de los poemas que su madre le recitaba mientras hacía el caldo gallego, recitando romances tradicionales, tenía esa sabiduría de la tradición oral. Creció con esa música, no había libros en su casa. A los 8 años decide comenzar a escribir, dice, “por pura necesidad y pura carencia, así nunca se me acabaría la poesía”1.

Escribía cada día de ese verano, se apoyaba en libros de texto del hermano mayor, en soledad, era una “necesidad fisiológica”, un placer que se siente. Pasión de traer una nueva realidad. La poesía, para ella, viene hacia el cuerpo. Lee un poema de su libro Feliz Idade: “Imantación”.

Silvia Nieto, la tercera interviniente, miembro de la ELP, pone el acento en esa trasmisión de las anteriores participantes, que con su creación nos muestran, en acto, la relación con su cuerpo y la resonancia en quien las escucha. ¡La mejor manera de decir lo femenino!

Su recorrido da cuenta de por qué existen mujeres una por una. La creación singular, la invención sintomática entronca de lleno con el tema de la Conversación de la AMP “La mujer no existe”.

Lo que hace la existencia de cada una nos hace incomparables, dirá. Señalando el mayor respeto posible en su práctica a eso que nos hace incomparables, que a veces no se autoriza, porque navega en las entrañas o está opacado por las vestimentas del ser que cada una eligió. Vestimentas que se encontrarán en el discurso familiar y/o contemporáneo. La dimensión creativa vendrá si estos elementos pueden apartarse, si causan sufrimiento.

En la llegada al mundo se pueden encontrar recibimientos diversos, el lenguaje lo vehiculiza y hay respuestas singulares de ese parlêtre y su modo de estar en el mundo, también será diverso. La sonoridad de lalangue percutirá el cuerpo inaugurando un goce de ahí en adelante, y hay una elección de goce. Con esas marcas va chapurreando con su lalangue, hasta que va tomando forma con los significantes, se va alimentando de sentido y se constituirá su modo de relacionarse. La sexuación advendrá, pues nacer niña no asegura que se elegirá ser mujer, haciendo con el goce que la habita. Una parte lo tomará el lenguaje, pero otra parte no, no será susceptible a la simbolización, se siente en el cuerpo. Viraje en la enseñanza, la feminidad no estará como un menos, sino de un exceso.

Un análisis puede ofrecer una dimensión creativa, explica Silvia, cuando ese modo de amar le produce sufrimiento, o las identificaciones pueden no servir, o cuando el goce se presenta demasiado desamarrado, pone como ejemplos. La experiencia puede ofrecer explorar las marcas de la singularidad, despejar lo que vino del Otro y ver lo que concierne. Usando lo que viene del Otro, lo que queda del Otro, pero no que comande, como nos transmitía Pilar en su recorrido.

Rosa inaugura la Conversación, poniendo en conexión las tres exposiciones. Tres intervinientes, refiere, que cuentan llevarse bien con eso que habita el cuerpo, con la soledad que hace lazo y también con lo desconocido, yendo hacia lo indecible, hacia lo nuevo. Rosa lo lee del lado de la feminidad y lo plantea a la sala. Las intervenciones irán ampliando el decir de la experiencia, el decir más singular.

Olga nos comenta: “El momento de creación es un momento de irse de sí misma, con una emoción poderosa y profunda, con lágrimas de dolor o de amor, y con máxima concentración, tirar de algo, trayéndolo a la superficie. Una soledad radical del disfrute de un don”.

Pilar testimonia que, en momentos de salir a escena a interpretar, estando bajo el efecto de un disgusto, recibía luego a gente que había llorado al escucharla, que la llevan a pensar en ese entregar su alma en el escenario. Se le presenta una mirada hacia el interior que necesita lanzar. Se trata de algo que la supera a sí misma.

Para Olga, ese balbuceo de lalangue, ese borde del lenguaje que va hacia el cuerpo es un borde del lenguaje que no es patriarcal, está fuera de la cultura, está relacionado con la libertad. Lo compara con el embarazo, en esa sensación de un cuerpo dentro del cuerpo, ¿cómo hablarle?, o en la enfermedad de su padre, cuando empezaron a desaparecerle las palabras, por su enfermedad degenerativa le invadió la sensación de poder bordear las palabras para entrar en la sonoridad y el balbuceo, sin las palabras de los universales. La lectura del poema “Anquises”2, nos acercó a ese momento de creación poética.

Un encuentro formidable del psicoanálisis con la creación. Entre presencia y virtualidad, entre centro y ausencia.

 

Notas:

  1. 1- Novo, Olga. Feliz Idade. “Carta Limiar a sua filla”. Olifante, Tarazona.
    “…Que non hai amor se non se fai. Que non se fai o amor se non o hai. Exactamente coma a poesía: que non a hai se non se fai, e non se pode facer se non o hai. Quen a probou sábeo. Quen a sabe ver recoñécea.”
  2. Ibid., “Anquises”.