Crónica: EPPUR SI MUOVE. Ceres Lotito (Barcelona)
El 2 de octubre concluyó en Barcelona el XVI Congreso Nacional sobre Sida y la XI International AIDS Impact Conference que se celebraron por primera vez de forma conjunta.
Encuentro que se autodefine como biomédico y social, donde a pesar de la fuerte presencia de instituciones que trabajan en primera línea, el monopolio de las presentaciones se reducen a sesudos informes de investigaciones médicas, epidemiológicas y conductuales.
En medio de dicho ambiente de trabajo Patrícia Cabré, coordinadora de actividades de la Fundació Privada Catalana de lHemofília (FPCH) y Silvia Grases, responsable del Servicio de Psicología y psicoanalista miembro de la ELP y la AMP, realizaron sendas intervenciones bajo el título Hemofilia, VIH y Psicoanálisis: 20 años de experiencia.
Dicha exposición se realizó en el espacio del Simposium: Nuevos retos en psicología clínica.
Quisiera destacar el esfuerzo que hay detrás del haber hecho presente en un foro de este tipo la experiencia de un servicio que lleva 20 años de andadura, orientado por el psicoanálisis lacaniano.
Ante el ensordecimiento que producen los análisis macro con el vano afán de estandarizar las intervenciones, se supo hacer oír una orientación diferente, la importancia de un saber estar ahí acompañando el recorrido singular del sujeto.
Patricia Cabré aportó datos sobre el colectivo de personas hemofílicas en Catalunya y sobre la incidencia de la infección por VIH. Subrayó la importancia de atender a las personas considerando su subjetividad, razón por la cual en el año 1993 se creó el Servicio de Psicología en la entidad como una apuesta para defender y promover la capacidad de reflexión sobre la condición de enfermedad y las circunstancias generales y particulares que implica.
Silvia Grases en su intervención desarrolla la tesis del carácter de trauma que tiene el diagnóstico de VIH, irrupción de un real que obstaculiza las decisiones que la persona tiene que tomar.
Lo que para el médico es la conclusión de una búsqueda -al poder establecer el diagnóstico y tratamiento-, para el sujeto abre un vacío sobre el que tendrá que hacer una construcción.
Que se ponga en marcha una elaboración de la condición traumática es necesario para la aceptación y responsabilización, por parte del paciente, del tratamiento de la infección.
Es en esta elaboración donde tener en cuenta los tres tiempos lógicos que J. Lacan formalizó, nos aleja de esa idealizada estandarización de las intervenciones, para hacer frente en el uno por uno, la particularidad en juego.
Encontrarán las intervenciones en http://hemofiliacat.wordpress.com/2013/10/08/xvi-congreso-nacional-sobre-el-sida-xi-international-aids-impact-conference/