"El único lugar en que se le escuchaba". Por Andrés Borderías (Madrid).

Del CPCT Madrid al CPCT Málaga

El CPCT-Madrid abrió sus puertas el pasado mes de Abril. El marco en el que se desarrolla su experiencia ya es conocido por muchos de ustedes: ubicación y localización del trabajo del equipo en un centro abierto a la ciudad, gratuidad en la atención, limitación en el tiempo de tratamiento, focalización. Es el marco que orienta la práctica del psicoanálisis aplicado en curas rápidas que pretenden obtener efectos terapéuticos rápidos.

De este modo, la ELP a través de la FCPOL define el ámbito de una práctica que pretende facilitar al sujeto contemporáneo y su sufrimiento, el encuentro con el psicoanálisis.

En la época del estándar, de la protocolización generalizada, de la normalidad homogeneizante y la multiplicación de los dispositivos técnicos de escucha, el ciudadano encuentra en el CPCT la posibilidad de ser tratado a partir de la significación más intima de su malestar, y del respeto a lógica que organiza su padecimiento.

La clínica del fármaco y del cuestionario aplastan la subjetividad del hombre de nuestros días, más aún cuanto más precaria es su situación. Cuando la precariedad subjetiva se redobla con la social, nos encontramos con los sectores más vulnerables de nuestra época.

Así me lo decía recientemente un sujeto, que podría ser representante de uno de estos nuevos síntomas sociales, al que podemos llamar “la psicosis-sin-papeles”. Este hombre de otro país, otra lengua, otra religión y cultura, en situación de calle en la ciudad de Madrid y abrumado por la invasión persecutoria de su embrujamiento paranoico, había encontrado en el CPCT, según sus palabras “el único lugar en el que se le escuchaba”. Por cierto que él había sido atendido en otros dispositivos, pero no escuchado. La escucha reconocida por él, tuvo por condición el lugar otorgado a su delirio en el transcurso de las dos consultas mantenidas.

Esta orientación en el CPCT, define una nueva oferta en la ciudad y está en la base de la fuerte demanda que el CPCT recibe, 110 demandas en estos 5 meses, demandas recibidas sin que hayamos hecho prácticamente ninguna publicidad, pues arrancamos discretamente, advertidos ya de este hecho por la experiencia previa del CPCT de Barcelona y París.

Esta demanda no se explica sólo como efecto de la saturación de otros recursos. Muchos de los pacientes que estamos viendo han pasado, o mantienen otros tratamientos. Se trata de la transferencia que se pone en juego por el discurso psicoanalítico, cuando se le permite al ciudadano encontrar un tratamiento de su malestar que no ignore su saber, que no le aparte de su deseo, que no rechaze su subjetividad, que le permita reubicarse en la ciudad como sujeto orientado por su síntoma.

Ciudadanos más orientados por su síntoma, este podría ser uno de los lemas de los CPCTs.

Quiero transmitirles en mi nombre, en el de la directiva del CPCT-Madrid y de los dieciséis colegas del equipo clínico, nuestra alegría al celebrar con todos ustedes la apertura de este nuevo CPCT, que viene a sumarse a este bello esfuerzo.

Andrés Borderías (Madrid)