VII Elucidación de Escuela «La Escuela por venir»

VII Encuentro de Elucidación de Escuela
"La Escuela por venir. La juventud de la causa"

30 de septiembre de 2023 · Sedes de la Escuela · Programa


Argumento

En esta elucidación buscamos avanzar en lo que se desprende de La Nueva Política de Juventud propuesta por la AMP a todas las Escuelas, y construir nuestra propia interpretación de este sintagma.

Esta nueva política, basada fundamentalmente en la acción, pone a cielo abierto la necesidad de renovación respecto a la admisión de nuevos miembros en la Escuela, si queremos subvertir la inercia hacia el estancamiento y la ausencia de jóvenes.

Entendemos que la ELP precisa acercar aún más el psicoanálisis a la época, a las ciudades, a los jóvenes; nos interesa conocer los modos particulares de encontrar el psicoanálisis lacaniano en España tanto como los recorridos de formación de cada candidato. Esta orientación política, que ya está dando sus frutos, ha de mantenerse activa, pues nuestra acción no es en el sentido de la demanda sino del acto.

¿Cómo orientar el acto en la estela de la causa? Consideramos esencial movilizar acciones que activen las transferencias hacia la Escuela y nos aparten de los discursos de dominación que momifican a los sujetos.

Queremos poner en valor la dimensión de acto que conlleva el hecho de pedir ser miembro. Un acto a leer en las entrevistas de admisión, tanto en la vertiente de la Escuela como síntoma como de lo que hace síntoma en la Escuela.

Tomamos el cártel como dispositivo fundamental de trabajo de Escuela que se contrapone a los fenómenos de identificación grupal, pues sabemos que éstos viran fácilmente hacia la fraternidad de los cuerpos y la segregación por las diferencias, obstaculizando un trabajo vivo y causal. La actualidad lo muestra en primer plano.

Ahora, veintitrés años después de la creación de la ELP, se hace imprescindible diseñar una nueva política en el conjunto del Campo Freudiano sostenida en la transferencia analítica, para aquellos que quieran formarse en psicoanálisis, teniendo como horizonte la formación del analista.

Comisión de organización:
Pepa Freiría, Gabriela Galarraga,
Xavier Giner, Patricia Heffes, y Jesús Sebastián

 

Presentación de la Elucidación de Escuela La Escuela por venir

Montserrat Puig Sabanes. Presidente de la ELP

¡Bienvenidos queridos colegas!

Ayer por la noche, los miembros de la ELP aprobamos el nuevo reglamento del pase establecido por el Colegio del pase.

Este reglamento que está orientado por el “pase acontecimiento” retomando la propuesta del Lacan en la Proposición al analista de la escuela del 9 de octubre de 19671 abre, es lo que voy a destacar hoy, nuevas perspectivas para las enseñanzas clínicas, epistémicas y políticas del pase.

Cada AE está convocado a exponer su enseñanza y el Consejo de la ELP, coordinado con el Secretario del pase, pondrá los medios para su realización.

En la Asamblea General Ordinaria, el próximo 1 de diciembre, tendrá lugar la permutación y escucharemos a la Secretaria del pase del Cartel D13. Tras su permutación, llegará el momento de las enseñanzas del pase.

La orientación es, como resaltaba ayer Laurent Dupont, Secretario del pase de la AMP, la no suturación de la paradoja de pase: mantener viva su doble naturaleza - ser una experiencia y conllevar una exigencia de transmisión-.

Se trata de apuntar a reinventar el pase, como propone J.-A. Miller en la presentación de la edición castellana de su libro Cómo terminan los análisis2, y que podéis escuchar en el canal de YouTube MillerTV, “para que no se convierta en un rito, una ceremonia”3.

El pase está también en el centro de la política de juventud. De juventud del psicoanálisis.

Propongo entonces, hacer un trabajo de Escuela para ir a sus principios, sus fundamentos clínicos, epistémicos y políticos, yendo a los textos, los principales, con la nueva perspectiva que encontramos en el texto Liminar, de Cómo terminan los análisis, y en la presentación del libro de J.-A. Miller a la que me refería antes. Podremos hacernos las preguntas que nos interrogan hoy acerca de qué quiere decir que el pase es una experiencia, qué entendemos por pase acontecimiento, la diferencia entre el pase escritura y el pase palabra, qué quiere decir que los pasadores son el pase, la nominación ¿dónde atraparla?, qué entendemos por final de análisis con el paso de analizante a analista, qué se transmite de la experiencia, qué enseñanzas… Un programa de investigación a partir de la experiencia de la ELP y de las otras Escuelas de la AMP que acompañará a la nueva experiencia.

Si, se trata de introducir lo joven, lo nuevo, en el psicoanálisis, en nuestras Escuelas y en la formación del analista. Al mismo tiempo es imprescindible conocer el camino recorrido y poder aislar síntomas y paradojas en los efectos producidos. Alguna comunidad de la ELP está ya haciendo este trabajo, cada una su manera -que yo conozca, Valencia y Cataluña.

Esta mañana la dedicaremos a conversar sobre otra vertiente de la Escuela y su porvenir. En el texto de presentación, a partir del lanzamiento del comunicado La nueva política de juventud4 de la AMP, se dice que se trata “fundamentalmente de acción política” y se pregunta acerca del modo en que la ELP, en concreto, puede acercar aún más el psicoanálisis a la época y causar el deseo de Escuela cuando es difícil encontrar el psicoanálisis. Señalemos que nunca ha sido fácil en nuestro país. Acción, pues, no para la Escuela hoy sino para la que será.

La orientación de las admisiones propuesta por la AMP tiene todo su peso. Los cuatro colegas, Xavier Giner, Regina Menéndez, Roger Litten y Xavier Esqué, plantean al respecto cuestiones importantes como introducción a la conversación.

Se trata de una nueva política en el “conjunto del Campo freudiano sostenida por la transferencia analítica, para aquellos que quieran formarse en psicoanálisis teniendo como horizonte la formación del analista”, termina el texto de presentación anudando extensión e intensión. Nos dirigimos a los futuros agentes del discurso analítico, a los analistas por venir.

La nueva política de Juventud, también en admisiones, pretende, como se lee en el comunicado de la AMP, ser un vector de cambio para la Escuela5. La atraviesa.

El Consejo de la ELP y las juntas de las comunidades ya se han puesto al trabajo.

- Los carteles tienen ya una reactivación que se va a ver reforzada cada vez más. La función del cartel es lo que introducirá Roger Litten.

- Las XXII jornadas han introducido, en parte, lo nuevo en su programa.

- Las bibliotecas de las sedes se plantean con más fuerza su función de intersección con los lugares por donde pasan los jóvenes y los discursos en cada lugar.

Hay una política a elaborar a partir de la constatación de las dificultades que tenemos para hacer llegar el psicoanálisis a las nuevas generaciones. Romper la inercia. Que la experiencia de lo establecido no haga de tapón a lo nuevo. Acoger a lo joven, a sus preguntas.

Sacudir nuestras costumbres asociativas también ¿por qué no?. Volver a poner en juego, con los otros, la relación de cada uno con la causa analítica que sabemos es singular.

La Escuela tiene el germen de lo nuevo en la permutación: De sus instancias institucionales, en la temporalidad del trabajo de cada cartel, en el dispositivo del pase. Apostemos porque esa permutación esté al servicio de la escuela por venir y el espíritu de la Tyché la visite en cada ocasión a contracorriente del automatón de la inercia.

En una conversación precisamente acerca de la política de juventud, Christiane Alberti destacó una tensión que me parece central y orientadora para nuestra acción como Escuela. La que hay entre lo real del tiempo y el hace falta tiempo (“hace falta tiempo para hacerse a ser”6, tomando la expresión de Lacan). El tratamiento de esta tensión en cada momento es la clave. Y pone en juego la que hay entre lo sabido y la novedad, entre lo que fue y lo que en potencia puede ser, entre la lectura hecha y la por hacer…Y ello más que para encontrar un equilibrio que nos dejaría donde estamos, para estar atentos a los efectos producidos en cada ocasión.

Tenemos la oportunidad de volver a poner al trabajo la triada “clásica” enseñanza-transmisión-transferencia. De volver a leerla y ver la articulación efectiva que conviene en este momento.

Hace falta audacia, lo que quiere decir también responsabilidad, no únicamente de las instancias, que ya ejercen la suya y dan cuenta de sus propuestas, también de cada miembro y de cada miembro por venir.

Notas:

  1. Lacan, J. “Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela”. Otros escritos. Paidós, Buenos Aires, 2014.
  2. Miller, J.-A. Como terminan los análisis, Ed. Grama, Buenos Aires, 2023.
  3. Reinventar el pase. Paris-Buenos Aires 25-6-23, Miller, J.-A., En Miller TV.
  4. Comunicado de la AMP La nueva política de juventut informe en 9 puntos del 8 de marzo de 2023.
  5. Comunicado de la AMP citado.
  6. Lacan, J. “Radiofonía” en Otros escritos, Ed. Paidós, 2012, p. 449.

 

Entrar en la Escuela

Xavier Giner Ponce. Miembro de la ELP.

¿Cómo pensar la entrada en la ELP a la luz de la nueva política de Juventud?

Procedimiento para entrar en la Escuela

Quien quiera entrar lo ha de pedir mediante un escrito que transmita algo de la coyuntura subjetiva que sostiene la demanda de admisión, adjuntar un currículo en el que dé cuenta de su trayectoria en relación con el psicoanálisis, con el campo freudiano y con la Escuela.

El escrito y el currículo son tomados por los dos entrevistadores, asignados por el Consejo, como punto de partida de una entrevista que se orienta hacia poder localizar la relación al inconsciente y la posición ética respecto del psicoanálisis como práctica y como discurso.

Los dos informes de los entrevistadores son presentados al Consejo y discutido extensamente, con tacto y profundidad. El resultado de este trabajo concluye en un , cuando todos los miembros del Consejo están de acuerdo, o en un no cuando hay dudas razonables.

El no puede tomar, a veces, el valor de aún no; en cualquier caso, la presidente de la Escuela informa al candidato atendiendo al uno por uno de cada demanda. El es, siempre, un apostamos que sí que se eleva mediante informe razonado al Consejo de la AMP para su homologación. Es este segundo tiempo, el de la homologación por la AMP, con el que concluye el proceso de admisión, en el que el y el no se vuelven a poner en juego de manera radical: cada candidatura, una por una, es discutida “in extensopor el Consejo de la AMP en su reunión anual. Con la nueva política, por mediación de la presidente de la ELP, el Consejo de la AMP, le hace llegar a cada candidato no homologado las razones particulares de esa decisión.

Como ha sido hasta ahora la entrada a la Escuela

Dos modalidades se abrieron para reclutar a los miembros a partir del Acto de Fundación1, la Proposición del 9 de octubre de 19672 y la Nota italiana3: por el trabajo sostenido en relación con el psicoanálisis y con la Escuela o por la relación al inconsciente.

Si bien es cierto que, en el contexto de la Escuela Europea de Psicoanálisis, durante un tiempo, se puso en marcha también, el dispositivo del pase a la entrada como “método de investigación para admitir nuevos miembros”4, en todas las Escuelas de la AMP de hoy, los nuevos miembros se reclutan por la vía de la transferencia de trabajo, es decir, por la articulación, uno por uno, del análisis con la formación y con la transferencia a la Escuela. La Nueva política de Juventud sigue apostando por esta orientación, pero trata de corregir el efecto disuasorio que ha tenido para los jóvenes, es decir, los menores de 40 años.

Estar en análisis y, si hay práctica clínica, estar en control siguen siendo dos requisitos para la admisión de futuros miembros. Pero, ahora, se abre a la transferencia de trabajo, no tanto como una prueba constatable sino como una apuesta, al introducir la posibilidad de un “sí condicionado”.

Fue el 2 de mayo de 2021, en la presentación de libro Polémica política, cuando J.-A. Miller dijo de modo claro: “No vamos a tener trayectos jerarquizados para los jóvenes, debemos incluirlos inmediatamente en el gran torbellino de la Escuela, de la Asociación Mundial y dios reconocerá a los suyos. Aquellos que no sepan nadar podrán hacer otras cosas y los otros saldrán fortalecidos” 5, para concluir su conversación con colegas de la ELP, con una nueva referencia a los jóvenes: “Hay que ser dócil a los jóvenes, escuchar el cambio de los tiempos (…) Ellos son el porvenir, porque no es con los recuerdos de los años sesenta que se podrá orientar el trabajo”6. Por mi parte, leo el Comunicado de la AMP del 8 de marzo de 2023, como el momento de concluir del movimiento que se abrió a partir de esta intervención de J.-A. Miller.

Dos reflexiones sobre la Nueva Política de Juventud desde la ELP

Dos cuestiones me quedan para concluir: ¿Por qué en la ELP solo hay 5 miembros menores de 40 años? Y ¿cómo pensar el sintagma “miembro bajo condiciones” del Comunicado de la AMP?

La coyuntura del encuentro con el psicoanálisis como discurso en España se produce de forma tardía, no durante la formación universitaria de grado, de manera muy esporádica en la formación universitaria de postgrado y, de un modo muy claro cuando, tras iniciar la práctica profesional clínica, el saber adquirido en la universidad entra en crisis para algunos sujetos y buscan respuestas. Esto es lo que se muestra en las entrevistas de admisión. Esto da cuenta de la importancia para la ELP de un Campo Freudiano orientado hacia la Escuela, apostando por el psicoanálisis y la Escuela como experiencia analítica.

Respondo a la segunda. Confieso que el sintagma “bajo condiciones” me produjo, de entrada, rechazo. Sin embargo, ha sido el trabajo de discusión de cada admisión con mis colegas del Consejo, el que me ha permitido entender que se trata de introducir una modalización positiva entre el aún no y el apostamos que sí fundada en un compromiso de trabajo como prueba la transferencia hacia la Escuela, como modo de no excluir a los recién llegados. En ese sentido, se trataría de un sí condicionado a dar pruebas de la transferencia de trabajo durante dos años. Corresponde a la ELP dar un marco a ese trabajo y a sus resultados, es decir, servir de gozne a la entrada de los jóvenes, uno por uno, esta es la apuesta, y el único antídoto contra el mutualismo, “preservando el lugar de lo imprevisible”7.

Notas:

  1. Lacan, J. Otros escritos, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2028, pp. 247-259.
  2. Op. cit., pp. 261-277.
  3. Op. cit., pp. 327-332.
  4. Miller, J.-A. Cómo terminan los análisis, Grama ediciones, Olivos, 2022, p. 215.
  5. Miller, J.-A. La escucha con y sin interpretación, Colección ELP nº 16, Serie Actualidad, Madrid, 2022, p. 23.
  6. Op. cit., p. 69.
  7. Miller, J.-A. Cómo terminan los análisis, Grama ediciones, Olivos, 2022, pp. 320-326.

 

Del gesto al acto

Regina Menéndez. Miembro de la ELP, sede de Barcelona, y de la AMP.

¿Qué causa a alguien solicitar la admisión como miembro de la Escuela? Quizá puede parecer una cuestión muy obvia. Hace más de un año, en las entrevistas de admisión, pude dar cuenta de ello. Sin embargo, ese acto aún conserva para mí cierto enigma.

La dimensión del acto que conlleva el pedido de admisión a la Escuela, es uno de los ejes propuestos para el trabajo en este encuentro. El acto, sabemos, inscribe un antes y un después. Pero ¿qué precipita ese acto para cada uno? En el momento que deviene, no hay vuelta atrás. Es ese «momento adecuado u oportuno» que describe el kairós. Momento que no es cualquiera, se ubica en un tiempo lógico a ser leído en un après coup. Un acto teñido de la tyche, que como nos recordaba Miller en la presentación del libro del Nacimiento del Campo Freudiano1 tiene que ver con el instante, con la contingencia, con el encuentro casual, es un relámpago.

El acto que implica la solicitud de admisión a la Escuela, surge a través de una fisura que tiene un tiempo de apertura y cierre. En esa veta, se precipita con su carácter irrepetible, marcado por el propio estilo. Un acto en el que se asume un riesgo. No es sin consecuencias.

Previo al acto, se pueden producir gestos. En mi caso, diría que uno de los más significativos, fue la demanda dirigida a la Comunidad de Cataluña para hacerme socia. Fue una pincelada que registró un trazo de mi ya existente relación con la Escuela. Pero el gesto, como nos indica Lacan2, está hecho para detenerse y quedar en suspenso. Inscribe un antes y una temporalidad particular en cuanto a su detención. Es esto lo que lo diferencia del acto. Así pues, desde el gesto al acto, puede ser necesaria toda una trayectoria que no conviene forzar, a pesar de que el deseo de Escuela ya haya asomado.

El reciente informe del Consejo de la AMP sobre la Nueva Política de Juventud3, pone de relieve las cifras sobre las edades de los miembros de las diferentes Escuelas. Queda en evidencia el envejecimiento que ha enraizado la práctica de admisión. “La simple costumbre, no vale para nada”4. El informe, así pues, apunta a tomar acción, poniendo en marcha la Nueva Política de Juventud. Haciéndose fundamental en las entrevistas de admisión, entre otras cuestiones, poder escuchar la enunciación del sujeto, que en su dimensión subjetiva, no hace costumbre ni serie. Así como la verificación de dos condiciones fundamentales: comprobar que ese sujeto esté en análisis y que supervise su práctica.

Lacan dijo en el Acto de Fundación en 1964: “Pero la admisión a la Escuela les impone la condición de que se sepa que han emprendido esa empresa, dónde y cuándo. Pues la Escuela, en cualquier momento en que el sujeto entre en análisis, ha de sopesar este hecho con la responsabilidad que no puede declinar por las consecuencias que tiene”5. Consecuencias para el sujeto y para la Escuela. Pero quizá también implica atenerse “al malestar del Psicoanálisis”6. Punto que evoca la cuestión sintomática, fundamental a ubicar para cada sujeto, en su relación con la Escuela y viceversa.

Ese malestar del psicoanálisis, toca también el punto del real que anida en nuestra práctica, la cual está llena de obstáculos, que a su vez permiten apoyarnos7. ¿Quizá el punto enigmático de la demanda de admisión a la Escuela, tiene que ver con la dimensión de lo real que conlleva este acto?

“Al comienzo de la experiencia analítica, recordémoslo, fue el amor”8. No hay que olvidar que la transferencia es la perla de nuestra orientación. Es la célula analítica, sin la cual no sería posible el Psicoanálisis y, “la enseñanza del psicoanálisis no puede transmitirse de un sujeto a otro sino por los caminos de una transferencia de trabajo”9. Así pues, resaltar la importancia de los gestos de quienes ya están aquí y de quienes vendrán. Gestos de amor, de transferencia. Y, por supuesto sin quedarnos fascinados por el gesto, poder escuchar, en la dimensión del acto, lo que el sujeto dice más allá de sus palabras.

Notas:

  1. Presentación online en la sede de Madrid de la ELP, del libro El Nacimiento de Campo Freudiano, el 10 de junio de 2023.
  2. Lacan, Jacques. El Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales. Buenos Aires, Paidós, 2010, p. 123.
  3. Informe publicado el 8 de marzo de 2023.
  4. Lacan, Jacques. (1964). Acta de Fundación. Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.
  5. Ibid., p. 6.
  6. Expresión utilizada por J.-A. Miller en la presentación online, en la sede de Madrid de la ELP, del libro El Nacimiento de Campo Freudiano, el 10 de junio de 2023. Op. cit. 
  7. Idem.
  8. Lacan, Jacques. El Seminario Libro 8, La Transferencia. Buenos Aires, Paidós, 2008. p. 12.
  9. Lacan, Jacques. (1964). Acta de Fundación. Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Op. cit.

 

El cártel por venir

Roger Litten. Director de la Comunidad del Pais Vasco de la ELP.

La escasez de miembros jóvenes en nuestra Escuela podría considerarse un síntoma de un fracaso más general de la transmisión, no sólo a nivel de la difusión del discurso analítico en la cultura contemporánea, sino más particularmente a nivel de la práctica, el lugar de formación analítica puesto a prueba en el marco del pase.

Como contrapunto a la reciente atención prestada a la cuestión del pase en nuestra Escuela, quería destacar el papel del cártel como lugar de transmisión y espacio de formación que podría replantearse en el contexto de la actual política de la juventud.

Mientras que el dispositivo del pase se aloja en el corazón más íntimo de nuestra Escuela, podríamos decir que la experiencia del cártel saca el trabajo de la Escuela a la calle, abriendo la experiencia de la Escuela a cualquiera que esté dispuesto a comprometerse con la aventura del cártel y ofreciendo un punto directo de inscripción en el trabajo de la Escuela.

La topología del cártel tiene así el efecto de desplazar las fronteras entre el interior y el exterior de la Escuela, sacando el trabajo de la Escuela al exterior y situando al mismo tiempo el punto de transmisión dentro del marco del propio cártel, desplegado en torno al agujero del saber indexado por el significante del Otro barrado.

Es en relación con el índice del significante del Otro barrado donde quizás podríamos intentar elaborar algunas de las coordenadas de transferencia y transmisión que están en juego en el cártel, en correlación con la lógica que está en juego en el dispositivo del pase.

Pero por ahora, hay una propuesta específica en el documento político que me parece que corre el peligro de reforzar todos los efectos jerárquicos que Lacan se propuso disipar no sólo en la formación sino también en el funcionamiento de su Escuela. Y es la propuesta de que un analista asuma el papel de una especie de mentor o supervisor para un candidato más joven aceptado como miembro "bajo condiciones".

Por el contrario, podríamos decir que en el cártel el trabajo de cada uno está efectivamente controlado por el trabajo de los demás, situando la frontera de la transmisión intergeneracional en el marco del propio cártel. Es en torno a la dinámica de la transferencia y la transmisión en el seno del cártel que podrían abordarse con mayor provecho algunas de estas cuestiones.

Del mismo modo que Lacan, en el documento fundacional de su Escuela, pretendía asegurar a cada uno de sus miembros los controles que convienen a su situación, también podríamos plantearnos formas de ofrecer a cada nuevo adherente la experiencia del cártel como puerta de entrada a la experiencia de la Escuela. Esto también nos permitiría explorar algo de la lógica transferencial en juego en la propuesta abandonada de Miller de una entrada por el pase al repensar la propuesta inicial de Lacan de entrar por la puerta del cártel.

Quede lo que quede por pensar en estas cuestiones, está claro que una política activa del cártel a la luz de la nueva política de la juventud en el campo freudiano sería responsabilidad no sólo de la Escuela sino de cada uno de nosotros, tomando cargo del futuro del discurso analítico en responsabilizándonos de la salud de los carteles en nuestra Escuela.

No se trata simplemente de prescribir a los miembros más jóvenes los beneficios terapéuticos de la experiencia del cártel, sino en primer lugar de hacernos disponibles, cada uno de nosotros, de nuevo, a la experiencia inaugural del cártel, buscando libidinalizar el espacio del cártel para rejuvenecer el trabajo de la Escuela.

 

Encontrar el psicoanálisis

Xavier Esqué. Miembro de la ELP.

Que en el mejor de los casos los psicoanalistas vayamos siempre un poco retrasados respecto del psicoanálisis es de estructura. Se trata, entonces, de no perder el tren.

Hoy, en este acto de Escuela, nos encontramos para eso, para ponernos al día, para debatir, elucidar, encontrar la buena manera de hacer presente el psicoanálisis y la Escuela en el mundo. Las admisiones a miembro de una Escuela, la nueva política de la juventud de la AMP, han de ser abordados en esta perspectiva.

Pareciera que nada en la época sea favorable al psicoanálisis y, en efecto, no nos falta razón. Sobre todo, si nos atenemos al progresivo vaciamiento del campo simbólico existente. O al uso de la palabra que la lengua de la época promueve. O a la virtualidad prevalente de un mundo que socava y fragiliza el lazo social, favoreciendo la extensión de la segregación y la ampliación de los discursos del odio. Diversas formas todas ellas de un manifiesto rechazo del inconsciente.

La despatologización y su reverso, el discurso neuro, la ideología woke, son claras muestras de tal rechazo, al tratar de imponer una escucha sin interpretación.

No obstante, no son pocos los que encuentran al psicoanálisis, los que a él se dirigen. O sea que estamos aquí, en este acto de Escuela, para sostener nuestro lugar, para mantener nuestra oferta viva y a la altura de nuestro tiempo, un lugar donde los jóvenes puedan encontrarnos (no solo los jóvenes, por supuesto, pero es fundamentalmente a ellos que nos dirigimos).

¿Dónde los jóvenes?

Las sedes de las Escuelas, por ejemplo, podrían estar más atentas a los jóvenes practicantes interesados en el psicoanálisis que trabajan en instituciones, al fin y al cabo, ellos se encuentran ahí con desafíos importantes tanto a nivel clínico, como político y social que interesan al psicoanálisis. No se trata simplemente de llegar a los jóvenes, este no es el mayor problema, jóvenes que se acercan al psicoanálisis los hay, de lo que se trata es de producir un buen encuentro y para ello es fundamental que nosotros estemos verdaderamente interesados por lo que les concierne.

Por otra parte, y más con los tiempos que corren, me parece imprescindible trabajar más a fondo la relación entre la Escuela y el Instituto. Hay que diferenciarlas bien, tienen funciones distintas – y esta diferencia a veces en los pedidos de admisión a la Escuela se observa que no siempre es clara. Pero también se trata de aunar fuerzas, de remar en la misma dirección, es importante coordinar las acciones entre las diferentes estructuras. He de decir por la responsabilidad que me compete en el Instituto que actualmente con la actual presidente de la ELP nos hemos reunido para ir en esta dirección, también se ha hecho con el director y la junta de nuestra Comunidad. Se trataría de pensar en cada lugar una política específica para la ciudad y de ver cómo se puede desplegar desde cada espacio, teniendo en cuenta tiempos y medios.

Se trata de aprovechar la nueva política de la juventud de la AMP para poner al día nuestras acciones, para hacer una apuesta proactiva que posibilite la admisión de nuevos miembros a la Escuela, siempre que haya condiciones para ello. Eso sí, en cada acción, la intensión debe guiar la extensión.

La demanda de entrada a la Escuela es un acto

Para la Escuela, evaluar esta demanda es otro punto crucial al que hay que prestar la mayor atención, hay que realizar con el máximo cuidado. Sabemos que, por una parte, están los datos más objetivables: la implicación activa del candidato que da cuenta de una transferencia a la Escuela y al psicoanálisis, también está la formación y la práctica analítica.

Por otra parte, está la subjetivación de la Escuela, una subjetivación que para poder atraparla precisa de entrevistadores bien orientados capaces de circunscribir y de transmitir, al Consejo de la Escuela y a la AMP, un punto de la relación singular del candidato a la causa analítica que esté ligado a su propio análisis y que explique la oportunidad (el kairós) que precede al acto. En este sentido, es preciso estar atentos al nivel de la enunciación, no se trata de enunciados vacíos.