RESEÑA SEMINARIO DE LA ESCUELA EN LA COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN DE LA ELP (VIRGINIA GONZÁLEZ, PALENCIA)

La formación del psicoanalista y su orientación por lo real

“Un día pierdes movilidad, otro día pierdes la vista, otro pierdes la capacidad auditiva, pero lo malo es el día que pierdes la curiosidad. Cuando todo deja de interesarte te das cuenta que te tienes que morir, y cada día que vives de más ya empieza a ser una faena”[1].

Ramón Carande, historiador y economista palentino.

La agradable mañana de otoño daba comienzo con la presentación de Ángela González en la que dejaba claro que la formación del analista y su producción no pueden ser consideradas equivalentes.

En una breve referencia a Eric Laurent, comentaba que el psicoanalista no es autista. El psicoanalista no cesa de dirigirse al interlocutor benevolente, a la opinión ilustrada, a la que anhela conmover y tocar a favor de la causa analítica.

A este respecto,  Jesús Ambel nos trasladó sus primeras impresiones sobre la ciudad de Palencia: “El psicoanálisis está presente en la ciudad”. Esto nos anima a seguir trabajando, pues es síntoma de que el discurso analítico ha calado en la Vieja Castilla y deja constancia de que el inconsciente tiene la virtud de hacer lazo social.

Alfredo Cimiano nos situó en los orígenes del psicoanálisis con un texto titulado “La formación del psicoanalista de Freud a Lacan”.

De manera muy detallada nos introdujo en las circunstancias históricas que han llevado hasta la formación del analista actual. Desde el autoanálisis de Freud hasta la formación de la Escuela por Lacan en junio de 1964, en la que se puso a trabajar a los psicoanalistas, para que en su seno se interrogasen, para que inventasen. En este punto Alfredo nos habló de la importancia de escuchar en vivo y en directo el testimonio de los AE en los que está presente la enunciación. Jesús Ambel y Carmen Conca expresaron que en estos testimonios queda patente que los psicoanalistas lacanianos no son expertos porque ubican en el núcleo de su formación un no saber, punto central de la formación orientada a lo real. Este es el reverso del discurso del amo contemporáneo, que apunta a saberlo todo, a protocolarizar todo rompiendo con la tradición humanista de los griegos y produciendo expertos a favor de la homogeneización absoluta.

Virginia González continuó hablando sobre este tema con el texto titulado “Puntos de partida para la formación y orientación por lo real de las nuevas generaciones”. Nos sitúa entre la monotonía de la mera adquisición de saberes a la que estamos acostumbrados y la orientación a lo real en la formación del psicoanalista. Se centra en la necesidad de romper con esa monotonía, para dar paso a la curiosidad, y a un deseo de saber que como indicaba Jesús ambel, no es natural y por eso hace falta un análisis.

Esta rotura con la adquisición de saberes es el paso imprescindible para formar parte de las nuevas generaciones, siendo también preciso un trabajo de elaboración propia y un intercambio activo de conocimientos. Esta es la verdadera orientación a lo real, que se obtiene en el fruto del análisis conformando un trípode junto con los seminarios de formación teórica y la transmisión pragmática de la práctica en las supervisiones. Jesús Ambel completó este trípode con el interés por el final de análisis, el psicoanálisis aplicado y el discurso analítico en la ciudad. Concretamente, nos centramos en el interés por el final del análisis, entendido como un beneficio social porque se pone el resto de goce al servicio de la Escuela, del psicoanálisis y de la ciudad.

Este resto sintomático se pone a trabajar en la Escuela para el Psicoanálisis en sentido clínico, en una biblioteca, como docente, en conferencias… y si se puede contar y entresacar la singularidad nos encontraremos al servicio del Pase. Es decir, el deseo del analista estará en la posición de obtener la diferencia absoluta. Carmen Conca nos recordó la importancia de asistir a los Testimonios del Pase que se realizan cada año en las Jornadas, donde podremos escuchar en primera persona la orientación a lo real y el aprovechamiento del resto de goce sintomático en la Escuela para el Psicoanálisis.

Roberto Martínez de Benito cambió de tercio el tema de la mañana con el texto titulado “Algunas cuestiones “imbéciles”…”. Nos habló desde su experiencia clínica con psicóticos graves (esquizofrénicos en su mayoría), y de su relación con desmontar la defensa, desordenar la defensa contra lo real en este tipo de pacientes en los que el inconsciente está a cielo abierto.

Esto nos valió para ver que hay que poner en cuestión cada día lo que sabemos (lo hacía el propio Lacan), puesto que la sociedad está en un continuo proceso de cambio y el psicoanálisis cambia con la época. No obstante, siempre hay que ver caso por caso ya que el precio del ser hablante es que el goce no está regulado, y no hay que tocar la relación privilegiada que un psicótico tiene con un goce desregulado.

Hay que tener presente que lo que cambia un análisis es el régimen de goce reglamentado por el fantasma, pero hay que tener en cuenta que el descontrol del goce hace difícil volver a las estructuras clínicas clásicas (psicosis/neurosis/perversión), y por esto debemos trabajar acorde con el cambio del psicoanálisis en una época en la que lo fundamental es gozar.

Clausuró la conversación José María Álvarez mediante una pequeña reflexión de cada uno de los textos que se presentaron en la Conversación teniendo en cuenta la singularidad de cada uno de sus escritores. Además, destacó la importancia de diferenciar la formación del analista de la producción del analista, siendo el psicoanálisis una técnica que no puede aprenderse en los libros.

Desde la Comunidad de Castilla y León queremos agradecer a Carmen Conca y Jesús Ambel la animación de una conversación que ha mantenido viva la curiosidad, el deseo de saber y el deseo de seguir inventando.

Virginia González Diez

Socia Comunidad de Castilla y León de la ELP

 


[1] http://vozacida.blogspot.com.es/2013/11/por-curiosidad.html