Presentación IV Debate de Actualidad: SOCIEDAD HIPERACTIVA. María José Freiría (Barcelona)

Vamos a dar comienzo al cuarto Debate de Actualidad. Un espacio de la Comunidad de Catalunya de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, que inició su recorrido hace dos años, coordinado por Laura Canedo y que cuenta con una comisión formada, en este momento, por José Castillo, Mª Cruz Fernandez, José Manuel Alvarez, Victoria Vicente y yo misma, Mª José Freiría.

Debates de Actualidad se mantiene firme en su insistencia de lectura, a partir de las coordenadas del psicoanálisis, de la realidad social actual. Con un modo de operar que le es propio, la actividad comienza con la elección de un tema de actualidad, es decir, que ocupa la atención de la mayoría de la gente en el momento actual. Son los medios de comunicación los que fabrican ahora esa especie de realidad superpuesta que llamamos actualidad y que se compone, en gran medida, -ese es un rasgo contemporáneo-, de fenómenos de masa, verdaderas epidemias de conformización de los modos de gozar. Elegido el tema, se abre un tiempo de investigación, discusión y recogida de bibliografía, tanto del campo del psicoanálisis, como de la literatura, la filosofía, la sociología, también filmografía y recortes de prensa. En un segundo momento, se invita a dos colegas de la Escuela a preparar un trabajo que pueda dar cuenta de algún aspecto teórico y clínico recogido de su práctica sobre el tema. La comisión se reúne con los invitados para iniciar el debate que, finalmente, desplazamos a este encuentro con ustedes, a los que suponemos interesados en discutir de la buena manera.

Nos estrenamos, hace dos años, con la ¿Violencia juvenil?, a la que pusimos entre interrogantes. No porque pensáramos que no existe, pues hay una reacción violenta de los jóvenes en occidente a las presiones de la globalización (hemos podido ver estos días reproducirse los altercados del 2005 en París). Los interrogantes representaban nuestra intención de tomar una posición dialéctica frente al fenómeno. Debatimos entonces sobre el in-civismo, la majadería y el acoso escolar, y se establecieron diferencias entre las respuestas de los sujetos que son del orden de la violencia contra el Otro, -aquellas que están del lado de la pulsión de muerte más radical-, o de la lógica de un llamado al Otro.

Las Neo-@dicciones, con la a convertida en arroba, le siguieron. Discutimos sobre las paradojas del goce en la sociedad del consumo, con esa figura siniestra y paradigmática del consumidor consumido; y sobre las nuevas dependencias y el objeto tecnológico que determina la subjetividad de la época.

Nos motivó también volver a abrir el debate sobre La cuestión femenina, debate eterno, siempre de actualidad por su misma condición de imposible de cerrar.

El título que nos convoca hoy, Sociedad Hiperactiva es un intento de hacer resonar, con la idea de atravesarlo, para poder ir más allá, ese diagnóstico hipermoderno que es el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), cuya característica principal -avanzadilla de lo que puede acabar siendo la Salud Mental-, es que cualquiera lo puede diagnosticar. Hemos visto que los medios de comunicación tratan la cuestión desde la perspectiva de una extensión creciente del fenómeno. Supuestamente cada vez afecta a más niños y ya no solamente a los niños, también a los adolescentes y a los adultos. Y también desde la perspectiva de la urgencia del diagnóstico precoz como modo de prevención de la delincuencia. Se habla del TDAH y se habla de tal forma que cabe preguntarse hasta qué punto ya no solamente se lo trata como un problema de salud pública sino como un peligro social. Lo mismo ocurre con el consumo de drogas y con la depresión, que ahora preocupa más que nunca y es tratada al modo de “campaña anti”, tal vez porque empieza a ser considerada como uno de los frenos principales al crecimiento económico.

En este nuevo régimen en el que vivimos, de sociedad hipermoderna, hiperactiva, hiperconsumista, de tratamientos hiper-rápidos contra las hiper-epidemias, donde ya no se trata de luchar contra la tradición y sus prohibiciones, nos preguntamos ¿a qué estamos confrontados? Hiper significa exceso y el exceso es algo que ahora ya no se puede parar de la misma manera. No basta con la prohibición, y los procedimientos de evaluación, clasificación, normativización y control de la salud generan nuevas patologías y amenazan la supervivencia de la dimensión subjetiva, en la que permanece guardado el único valor que cada uno tiene. ¿Qué puede decir el psicoanálisis? ¿Cómo puede formar parte de este debate de actualidad? Una respuesta posible es esta por la que apostamos de promover un espacio, abierto a la ciudad, que ofrezca alguna posibilidad de interrogar las nuevas certezas, para no quedar absorbidos por ellas.

Contamos hoy para este debate que continúa con las aportaciones de dos colegas, psicoanalistas miembros de la ELP, con una amplia experiencia en el ámbito institucional. Graciela Essebag es psicóloga clínica del Servicio de Atención a Residencias (SAR) de la Fundación Nou Barris y nos va a presentar un trabajo que ha titulado: “TDAH un modelo para desarmar”. Y Jorge Sosa, que también trabaja para la Fundación Nou Barris, que nos hablará bajo el título: “Unas gotitas de castración”. Después pasaremos la palabra a la sala.