PIPOL News. Después del Edipo las mujeres se conjugan EN FUTURO. Primer comentario del título. Gil Caroz (París)

Lo real ha respondido
Después del Edipo(1), la pregunta de qué quiere una mujer no queda sin respuesta. Lo real ha respondido a su manera, es decir, que seguimos sin saber lo que quiere, pero tenemos que enfrentarnos a ello de forma inédita.

Lo sin ley de lo real se ha impuesto en el umbral del siglo XXI. Las reacciones a esta nueva situación varían según los discursos. El fundamentalista, militante de causas perdidas, se conjuga en pasado. Sueña con poder restaurar la ley de un padre del cual Edipo y el padre de la horda serían los modelos. El capitalista traduce lo sin ley del goce en términos de consumo que se conjuga en presente: “consumamos ahora, pues mañana será el apocalipsis”. El hombre de ciencia, abandonado por el Dios de los filósofos, recurre a los comités de ética. El cientista no se conjuga con nada, se pierde en las cifras que no se agarran a ningún trozo de real.
Para le psicoanalista, lo sin ley de lo real es un problema que incluye una vía de solución. Hace de lo femenino su brújula para orientarse hacia el mundo del mañana. Atraviesa los modos de lectura tradicionales para leer la clínica y la civilización a partir de la lógica del no-todo.

El amo, la institución, lo femenino
El amo deberá dejarse enseñar por lo femenino. Lo sabe sin saberlo. En la ONU han estipulado que es imperativo incluir mujeres en toda decisión tomada durante las negociaciones de paz, porque ellas están más afectadas por los conflictos modernos. El psicoanálisis aclara la lógica subyacente. La relación entre verdugos y víctimas pone en escena la impotencia de la lógica del todo a la hora de integrar en lo universal las singularidades de los modos de goce. Esta impotencia conduce al agente del falo a sacar las armas, para tratar de poner a raya lo femenino.

La relación entre el amo y lo femenino es una temática que afilará nuestra reflexión acerca de las simultáneas de PIPOL 6 sobre el tema de la institución. Hacer un sitio a la lógica femenina es una condición prealable a toda presencia posible de lo “lacaniano” en una institución. Una clínica del uno por uno implica la tolerancia del amo a esta lógica.

Rechazo de la feminidad
Mitra participará a PIPOL 6. La experiencia que ha vivido últimamente confirma, una vez más, la indicación de Jacques-Alain Miller según la cual “no se puede dudar de que el psicoanálisis en el siglo XXI estará en manos de las mujeres”(2). En efecto, es de esperar que una mujer, sensible a la lógica del Uno solo, sea la primera en responder con el no-todo(3) al todo, con lo singular a lo universal, con lo nuevo a la tradición, con el futuro al pasado y al presente. Cuando lo hace en nombre del derecho a la palabra libre, fundamento del psicoanálisis, esto resulta a veces incómodo, y en ocasiones incluso peligroso. Esta posición femenina, que se confronta a lo que Freud llama “rechazo de la feminidad”(4), está en acuerdo con la posición del analista en cuanto que éste apoya el Uno solo.

Seamos mujeres u hombres, estamos confrontados a nuestro propio rechazo de lo femenino. Del mismo modo, este rechazo no es exclusivo de países en los que el régimen se aferra al padre fundamentalista. Cuando los representantes de las neurociencias y del martillo sin cabeza que es la evaluación, atacan al psicoanálisis, realizan este rechazo. Bajo la barra de la evaluación, hay fundamentalismo. Solo que es más soft. La democracia nos protege. Atacan nuestra práctica, dicen que es no apta para tratar hoy en día el autismo (mañana la histeria), pero no atacan nuestro cuerpo.

Sobre el escenario del lenguaje
Lo constatamos desde hace algunos años, la palabra sobre lo sexual ha sido arrancada a la represión. Esta palabra suele ser el escenario de una especie de reality show, de una tentativa desesperada, no ya de atestiguar sobre la cosa, sino de unirse a ella a través del significante. Pero también constituye el escenario de nuevos modos del arte de escribir, que apunta a un punto más allá de las verdades, a partir de un amor de lo real.

La generalización de estos efectos sobre el lenguaje ya no nos permite leerlos como el lote exclusivo de una estructura en particular, perversa o psicótica, por ejemplo. Después del Edipo, más bien vemos distintos intentos de acceder al Uno solo como producto del encuentro entre el cuerpo y el significante. El psicoanalista recibe estos fenómenos y apoya la vía sinthomática que se elabora a partir de este punto. Porque para el psicoanálisis el goce se bordea con un estilo singular que se precisa, se depura.

Os damos cita en PIPOL 6, donde hablaremos de todo esto, y de muchas otras cosas.

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Traducción: Itxaso Muro Usobiaga

Notas:
1- Al dorso del afiche, PIPOL NEWS 0, http://www.europsychoanalysis.eu/site/page/es/7/es/pipol_news_25_-_04032013#article-box-184
2- MILLER J.-A., Les Tout-seuls, cours de l’année 2010-2011, séance du 9 février 2011, à paraître.
3-. LACAN J. Le séminaire, livre XX, Encore, Paris, Seuil, 1975, p. 74.
4-. FREUD S., «Análisis terminable e interminable» (1937), S. Freud. Obras Completas XXIII. Amorrortu Editores.

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