Lacan no es un pragmático, Lacan es pragmático. Eugenio Castro. (Vigo)

1.-Nunca, hasta donde conozco, Lacan ha querido nombrarse como “pragmático”. Ha leído a los llamados pragmáticos en su vertiente filosófica y lingüística, pero nunca ha escrito “soy un pragmático”. Lacan sin embargo invitó a intervenir en su Seminario a François Recanati y publicó su intervención en Scilicet. Recanati es un lingüista que interesó a Lacan particularmente porque en su pragmática debió hallar algo de lo suyo. Lacan tenía la idea de que ser plagiario era tomar lo suyo donde lo encontraba. Algo pues de lo suyo psicoanalítico debió encontrar en Recanati para invitarlo. De todos los pragmáticos a los que cita, y a fe que son multitud, hay siempre una pizca que puede plagiar por ser algo suyo.

2.-Lacan habla y escribe mucho sobre la “praxis” y utiliza bastante la frase “mi práctica”. Creo que esta “mi práctica” es la que a veces equivaldría a una pragmática.

La praxis comprende muchas cosas: Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis (“lo que engendra nuestra praxis”), los actos de una Ética, la formación de los analistas en el psicoanálisis puro y en la Escuela, el deseo del analista, la interpretación, el control, la teoría como parte de nuestra praxis, la posición científica en tanto investigación para que un sujeto “encuentre”.
La praxis como “acción concertada por el hombre que le da la posibilidad de tratar lo real por lo simbólico”. Praxis como “conquista de lo real” (Seminario XI).

Esta praxis es la que sostiene, la que es “el envés de la vida contemporánea” del psicoanálisis aplicado. El psicoanálisis aplicado a la terapéutica ha de suponer que quien lleva a cabo esa práctica, se sostiene en la praxis y debe tener ese bagaje previo: formación, teoría, transferencia(“avanzar hacia la conquista de lo verdadero por la senda del engaño de lo verdadero”), repetición, pulsión, inconsciente, ética, control, Escuela, una topología…No hay práctica sin praxis, salvo que queramos hacer un psicoanálisis salvaje o en términos lacanianos “ser unos impostores”.

Así que la praxis es en cierto sentido una pragmática llevada más allá de la terapéutica. La praxis es la verdadera pragmática que aborda lo más real del inconsciente. Lacan es aquí ultrapragmático pues que pone al principio de todo la praxis orientada hacia lo real. La ultrapragmática de Lacan está en la praxis. La pragmática terapéutica creo que sería la pragmática de andar por casa, la más americana. Una pragmática ficticia por el amor transferencial en espera de otro amor más puro por lo real. Una pragmática a falta de una ultrapragmática.

3.- Freud pensó que un psicoanalista debe “querer saber, no querer curar y ganar dinero”. Con el psicoanálisis aplicado a la terapéutica sucede que se aprende poco (si el practicante no se está formando en la Escuela), se quiere curar y en los CPCT no se gana dinero. Todo esto, sin embargo, se puede hacer de otra manera sin llegar a ser infieles al filo cortante freudiano.

Se puede querer curar porque la resolución de algo del síntoma, por la interpretación, instaura la transferencia. Quien se haya curado, aunque no fuere más que un poquito, querrá, después de esta experiencia y con un algo de decisión, ir a un análisis más puro.

Se puede aprender de esa práctica si el analista está bastante avanzado en su análisis puro, controla esos casos y está suficientemente formado previamente en la Escuela.

Y lo de ganar dinero se lo puede plantear como un inversor que compra unas acciones. Con un poco de suerte podrá, si ha invertido bien, sacarle un rendimiento a más largo plazo, si ha enviscado bien al analizante en su amor por lo real. Y en todo caso el Psicoanálisis será un valor en alza dentro de las psicoterapias, del que siempre puede ganar dinero. Podemos ser una ONG pero que no busca beneficios en el cielo, sino en esta vida, como los calvinistas.

El psicoanálisis aplicado que aparentemente es una relación entre compañeros de fatigas, debe curar algo para instaurar el supuesto saber para un sujeto, pero con altura de miras, apuntando a lo insabido del inconsciente real.

4.- Lacan en las Conferencias a las Universidades americanas, dice que su práctica (su pragmática) es “no empujar demasiado lejos un psicoanálisis”."Cuando el analizante piensa que le es dichoso vivir, es suficiente”. Eso lo ve como práctico porque forzar a ir más allá como un ideal analítico sería como tratar de hacer al otro a nuestra imagen y semejanza, querer su bien: Y ya sabemos que eso lleva a lo peor porque para analizar a alguien hace falta que tenga un verdadero deseo de ir hasta el final, que el analizante desee eso como su bien. Y como “Lo bueno es enemigo de lo mejor”, lo práctico-pragmático es respetar el deseo de cada uno. No está prohibido cojear y conformarse con un cierto confort, quizás sea mejor que forzar las cosas porque el sujeto debe de tener razones para no ir más allá: “insondables decisiones del ser”. Ser pragmático es muchas veces practicar la virtud de la prudencia, resumen de todas las virtudes, pues no a todos les está permitido entrar en Corinto y muchos no se lo pueden permitir por mor de su economía psíquica.

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