Lacan Cotidiano. Nº 12. Raphaël Sorin, Jacques-Alain Miller, Dominique Miller, Aurelie Pfauwadel, Kristell Jeannot, Jean-Pierre klotz, Correo de los lectores.

“Yo no hubiera faltado a un Seminario por nada del mundo” - Philippe Sollers.

El 6 de septiembre, rififilacan en twitter
Stijn Vanheule de Gand abre la rúbrica EuroMundo

Sábado 3 de septiembre de 2011 23Hs 00 (GMT + 1]

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Raphaël Sorin
¿Quién va a vitrificar septiembre?

Raphaël Sorin, editor y periodista emérito, posee su blog en Libération. Él ha aceptado que Lacan Cotidiano retome su última crónica del año. Ha agregado para nosotros algunas líneas que encontraremos al final.
Anne Poumellec.

Esa idea de “vitrificación” de cientos de novelas que nos caen encima en cada presentación, recuerdo haberla lanzado a propósito de Michel H. (último Goncourt). Desde entonces ella ha hecho su camino. Yo hubiera podido hablar de “explosión”, de “liquidación”, de “saqueo”, de “parálisis”, pero ese término (vitrificar, es también incorporar desechos radiactivos en una matriz de vidrio), describe mejor el fenómeno cruel de auto-disolución rápida de casi todas las prosas puestas en el mercado en cuestión de días.

Doctor Pitch y Mister Buzz
Para paliar los efectos deprimentes de esta ley de la física ficcional, los zéditores no tienen elección, ellos deben lanzar el rumor (le buzz) e ir al grano (le pitch). Yo he debido someterme durante mucho tiempo a ese penoso ceremonial. Se pasa revista a los libros extrayendo fórmulas impactantes. “Un gran libro”, “una obra de arte”, “no se sale indemne”. Esos viejos artificios no caminan más. Es necesario inventar y, delante de un centenar de libreros pacientes, quizás resignados, alabar su mercadería y elevar a sus autores. El buzz se prepara de antemano con sus cómplices. “es su mejor libro después de…”. “El autor no es un improvisado” “Ella dice todo sobre su vida sexual”. Los inventores de la cosa, Gasset y Julliard, supieron lanzar Radiguet y Sagan con los medios de su época, aún primitivos. En cuanto al pitch, exige cierta habilidad para manipular las palabras como si fueran flechas. El lector de Fénéon, de Cami o de Scutenaire sabrá hacer allí. Él desenredará en tres frases una larga historia, subrayará la originalidad de una intriga conocida, hundirá en los cerebros de sus oyentes (sin embargo hambrientos) la inolvidable invención de un autor desconocido. En una palabra, él hará la felicidad de críticos desbordados y de lectores poco informados.

Un contra-ejemplo en Fayard
Un poco por curiosidad, y mucho por vicio, yo leo los programas de los editores. Cómo se preparan para intrigar, seducir, convencer a interlocutores ¿tal vez hastiados? Gallimard, seguro de su hacer, no se enloquece. Plon, bien ajeno al delirio de la vuelta en septiembre, idem. En cambio, Gasset y Fayard, actuando en grande sobre la feria de vanidades de septiembre, lo certifican. Con una sola cabeza, la de Oliver Nora. Para Fayard, publica un suntuoso Diario sobre la vuelta en septiembre, con la foto de cada escritor, un resumen y un extracto de su libro. Todo bien clásico. Innova sin embargo con una editorial, contra-ejemplo perfecto de lo que yo subrayaba (y aconsejaba) a propósito del buzz y del pitch. La editorial de Nora (¿por masoquismo?) contiene frases largas y sinuosas que se deben leer varias veces antes de extraer la médula. Ejemplo: “En esta proliferación tan densa de la “rentrée literaria” -fenómeno típicamente francés que desafía las traducciones, como también las comparaciones y nos vale en el extranjero una mirada de escepticismo incrédulo que conlleva de tanto en tanto conmiseración y envidia. Una gran cantidad de artistas se encuentran aplastados por la notoriedad de algunos, la indiferencia crítica, el consumismo obsecuente: eso que el medio literario tiene costumbre de comparar con la subida por los escalones del Festival de Cannes se transforma para ellos en el descenso a los Infiernos”. Qué pensarán los “Fayard”(Michel Rio, Sacha Sperling, Francios Cereza, Morgan Aportes o Sebastian Garnier) de esta cascada soberbia de metáforas? ¿Bastará para atraer al cliente?

La loca encuesta de Ali Magoudi
Yo estoy dispuesto a poner las manos en el fuego, y más si hace falta, porque el Limonov de Emmanuel Carrère, en P.O.L. va, sino vitrificar, sacudir la rentrée. Es un éxito que su editor, sin echar mano al buzz, ha definido en una fórmula suficiente, “una verdadera novela de aventuras” Yo he conocido a Limonov en París. Éramos vecinos. Se reparaba de lejos en su silueta desconcertante, mezcla de punk y de ruso. La investigación de Carrère, que terminó con muchos rumores locos concernientes a ese improbable granuja, lo salva. Y ya esta ganado. Yo aposté también a un libro que trata sobre la autobiografía, se entusiasma hasta lo novelesco, roza el análisis. Su editor, Albin Michel, va a alimentar el rumor que debiera nacer favorablemente en torno a ello. Los argumentos no faltan. Magoudi ya ha acostado en su diván a Chirac y Mitterrand, publicado bajo el pseudónimo de Oreste Saint-Drôme regocijantes obras como el diccionario inesperado de 55 términos visitados por Jaques Lacan (Le Seuil, 1994). Retengan su título: Un sujeto francés, una patada a las últimas tentativas de los reaccionarios tricolores para hacer la clasificación entre los verdaderos y falsos franceses. Magoudi, hijo de un Argelino y de una polaca, hijo de Marais, médico, ha obedecido a su padre: “mi vida es una verdadera novela. Cuando tu seas grande, yo te la contaré y tú la escribirás”. Ese viaje en un pasado tortuoso, ambiguo (es lo que aproxima a Magoudi con Carrère), nos pasea por Varsovia, por Argelia, por el mundo intrincado de la memoria burocrática francesa. Ese padre, habiendo pasado por la locura asilar, marcado por la colonización, sobreviviente durante la ocupación, testigo y víctima, tiene derecho a un bello monumento de papel, levantado contra el silencio y contra el olvido.

Bonus
Edward Limonov publica 2 libros al Diletante, Ensalada niçoise y Escritor Internacional. Con una tirada de 666 ejemplares en agosto de 1987. Yo releí ése (es corto) midiendo el camino recorrido por un tipo un poco perdido, seductor penoso, medio vagabundo, encantado por la pequeña melena rubia de Stassy, una americana besada en un parque de New York. Eso vale verdaderamente la pena. Le Magazine des Livres retoma en su número 31 una larga Respuesta a los indignados de Joseph Bialot. En esa carta abierta a Stephan Hessel, ese deportado a Auschwitz, liberado por el ejército en 1945, autor de testimonios excepcionales (Es en invierno que los días se alargan, Le Seuil, 2001, y La estación Saint Martin está cerrada al público, Fayard, 2004), rechaza una “biblia pupalógica” que se contenta con denunciar una serie de puertas abiertas. Él cuestiona también puntos de la biografía del profeta de ¡Indígnese Ud.! ¿Sus diferentes evasiones? Sería un émulo del famoso Latude. ¿Su papel en la resistencia, en lo alto del B.C.R.A.? Bialot, judío polaco, resistente de base, se dice “impresionado” por los estados de servicio del ídolo de los indignados. Su desacuerdo irreductible sobre la condena de Israel, la defensa de la causa palestina, no debe borrar el resto, una puesta en cuestión de la sacro-santa caridad.

Agregado del 26 de agosto para Lacan Cotidiano
Lo que vale para la novela, lo valdrá también para los ensayos. ¿Cuántos desperdicios serán volcados sobre el affaire de DSK? Hasta el presente, lo más pertinente de eso que he leído salía de la boca de Brigitte Lahaie. Ella insistía sobre el caso de su compañera y de la “satisfacción” de ella. Igualmente, sobre la “toma” de Tripoli, se va a saber cada cosa, en fin, bien negras.

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Rafaël y Yo
Por Jacques-Alain Miller

En el medio de los escritores, Raphaël es conocido como el lobo blanco. ¿Dónde no ha pasado, ese hurón del bosque hermoso? Yo creo que sólo en Gallimard -el-abotonado-, él no ha arrastrado su facha de holgazán currante. Desde siempre, Rafaël es un oxímoron ambulante, con la inteligencia aguda de los despabilados, estriado con trazos fulgurantes de necedades. Es por otra parte la necedad lo que ha sellado nuestra amistad. (Nota: evidentemente, con Antonio y Sollers, Gallimard se ha desabotonado.)

Nosotros estábamos en HK 2 en Luis-Le Grand. Yo, estudioso, al menos en relación con Raphaël, distraído y encantador, cabellos con bucles que lo hacían parecerse a Mouloudji. Los 2 de familia judía, él sefaradí y sobrino, creo de Elías Canetti, cuyo Masse y Puissence había aparecido el año anterior. Canetti fue toda su vida apreciado, casi tanto como Julia (Kristeva), eso debe ser algo con los Búlgaros, atraen recompensas como la miel a las moscas -y Canetti termina por ganar el Nobel de literatura el año en que murió Lacan, 1981.

Entonces nuestra fraternidad en la necedad. Rafaël era mi compañero de banco en numerosas disciplinas, especialmente en historia. Los bancos de madera eran de a dos. Yo aprendía mis lecciones, Rafaël no: para él era más simple copiarse de mí. Él no se escondía (a diferencia de una Soler, años más tarde que enviaba a Françoise a mis cursos para que ella le diera rápido sus notas, y que ella pudiera hacer dos horas más tarde, cursos verdaderamente up-to-date) y a mí eso me gustaba, trazar dos destinos escolares en lugar de uno solo.

Un día, interrogación escrita en historia. Me gustaba mucho la historia, y estudiar la Revolución y el Imperio era un placer. Yo sabía muchas cosas. Sin embargo, me desconcerté con una de las preguntas: “Modo de renovación del Directorio”. El Directorio, me decía algo. Después de Robespierre, El Incorruptible, cómo no interesarse en sus vencedores, todos canallas, y Barras sobre todo, quien se desembarazó de su amante cuando se le volvió inoportuna, Josefina, arrojándola a los brazos de un pequeño Corse. Barrás el más corrupto, quién literalmente, inventa a Bonaparte haciendo de ese sucesor de César y Alejandro que celebra la tan bella frase primera de la Chartreuse.

He aquí como se hace un Emperador y una emperatriz, en Francia, después que rompimos con nuestros Reyes. No hablemos de Napoleón el pequeño, la vergüenza nos sofoca.

Luego, Barras. El vicio. El cinismo absoluto. Sus amores con Josefina, hija fogosa de las Islas. Con la soberbia Teresa Tallien, nacida en Cabarrus, que tenía un parecido con Ava Gardner. Y sabré más tarde que uno de sus descendientes era miembro de la Escuela freudiana. ¿Cómo no interesarse en el Directorio? Y en los Directorios. El fascinante Sièyes, que había querido dividir a Francia en pequeños cuadrados administrativos todos parecidos, -el pensador profundo del golpe de Estado del 18 Brumario- y pienso en él cada vez que paso delante del hotel del Petit-Luxembourg, donde se tramó la famosa intriga. Aloja allí desde entonces al Presidente del Senado, actualmente el Sr. Gerard Larcher, con quien tuve el honor de cenar en casa de mis amigos Matet, un hombre bien advertido, perfecto republicano. Los otros directores, menos definidos en su color. Pero para el color, estaban los Increíbles y los Maravillosos y ese Baile de las Víctimas, donde sólo danzaban los que podían invocar a alguien cercano, guillotinado. ¡Ah, esos franceses! ¡Qué frívolos! Es bien simple: se ríen de todo. Ellos se desabotonan. ¡Qué mal ejemplo para sus extranjeros! Incluso en la calle Gastón-Gallimard. Y ese Gaston, bien calentón. ¿Cómo han tomado ellos ese aire arrugado que he conocido en muchos? ¿Quién los conducía a hacer representaciones a Antoine, contra Lacan, y contra mí, cuando yo negociaba con él la entrada de Lacan a Gallimard, cerca de 1981 incitado por Sollers?

Entonces, los Directores, los 5, los primeros, los otros, yo conocía la lista. Pero ¿cómo diablos se renovaban? Yo no sabía nada. Era necesario inventar, arriesgar. Y entonces ¿qué corto circuito se producía en mi cerebro? Yo le preguntaré a Changeux. ¿Qué asociación ridícula se tramaba? Busco en vano desde entonces. La cosa es que escribí decididamente: “por dos tercios.”

Rafaël hizo lo habitual: yo levanté el codo para que él pueda ver mi hoja y se copió.

El profe nos tenía bajo la mira y mal: él sabía que le habíamos inventado un apodo de “Fabiola”, por su parecido con la lamentable Reina de los Belgas. Se dio el gusto desde el día siguiente de revelar a toda la clase mi metedura de pata, que se había vuelto la metida de pata con Raphaël. Fuimos el objeto de la risa general. “Vean esos dos asnos, dijo, no se sabe cual lo bastante tonto para escribir eso y el otro por copiarse de él”.

Los dos pasamos, sin embargo a la Escuela Normal Superior. Rafaël en unos cuantos meses, a veces ausente e inventando excusas desopilantes a la Punez, el personaje de Courteline. Con una gran familia de desarraigados que iban y venían, no faltaban personajes. Después se eclipsó. No nos volvimos a ver jamás y no nos perdimos de vista jamás tampoco. De tanto en tanto algunas señales. Él en una de sus encarnaciones, periodista en Matin de Paris, encontró la manera de poner nuestra foto de clase HK en su rúbrica.

Nos volvimos a ver un medio día en Puertas, en la Bazenne, por primera vez desde 1962. Cerca de 50 años, ¿quién podría decir mejor? -compañeros como el primer día. Él me ha contado cosas apasionantes. Tiene una casa en San Martin de Ré, conoce muy bien a Sollers, lo ha invitado a su casa, no a mí…, ha sido amigo y el Couch de Houellebecq, ha trabajado 5 años en lo de Fayard, donde ha visto de cerca trabajar a Bétourné, entonces nº 2 de la casa, antes que Claude Durand lo cazara. Y su mujer, -¡ah, su mujer -yo digo la de Rafaël- no diré de ella nada. Pues ella es también cuidadosa y encantadora, y yo no tengo vía libre para hablar de ella.

Hemos hablado de mucha gente. Tenemos las mismas antipatías y las mismas simpatías -salvo Félix Guattari. Él lo quería. Yo como él me detestaba, no iba a quererlo tampoco. Pero reconozco que le ha hecho mucho bien a Deleuze. Bueno, me detengo. En lugar de hacer lógica yo debí hacer cháchara. (?)

¿Quién habría dicho que, a esta altura, me volvería una suerte de Paul Léautaud? Curiosamente, en los tiempos en que él me hacía todavía regalos de cumpleaños, Gérard, mi hermano, me ofreció la grabación de sus entrevistas radiofónicas con Robert Mallet. Régal. ¡La bella voz de matraca! Y curiosamente, un camarada de esos tiempos, jamás visto después. Ha escrito el año pasado un libro que vale recorrerlo. Serge Koster, Léautaud tel qu’en moi-même, Léo Scheer, 2010. JAM

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Discreción Crítica
Dominique Miller. Los dos bordes de la soledad.

En la lectura de su libro Abismos ordinarios, he encontrado en Catherine Millot el eco de una mujer analista que, como Lacan le había recomendado, se dedica a hablar de lo más profundo de la feminidad.

Digo eco, porque eso que ella dice del abismo femenino interpreta, a mis ojos con autenticidad, lo que yo mismo como mujer podría decir, o lo que yo escucho de mis pacientes.

Encuentro esos mismos acentos verdaderos en su último testimonio O soledad (Catherine Millot, Gallimard 2011), un libro que se apoya en su propia experiencia.

La soledad es un borde. Me parece que es justo traducir así lo que ella dice. Y yo suscribo. Un borde entre, de un lado el abismo en el cual la angustia de ser nos lleva, y, del otro, una “serenidad contemplativa” a la cual la soledad nos conduce, una vez asumida. Se trata de favorecer un trabajo sobre sí, dos bordes distintos.

La soledad en cuestión es aquí aquella en que una mujer cae, una vez abandonada por el amor. Pero, ¡atención! ¡Es importante saber lo que se pierde cuando se pierde el amor!

El amor visto por Catherine Millot, que se inspira en Lacan, Proust, Bossuet es singular. El amor es una “ascesis” exigente. Es, dice ella, “el renunciamiento de los valores recibidos, de lo útil, de la preocupación de sí misma”, inspirándose en Lacan que ya le había dicho que “el amor no es gracioso, pues se es ordinariamente y normalmente su víctima” Y de Proust que hacía de él un “mal sagrado”. Finalmente de Bossuet “un despojamiento interior que opera por fuera un recorte de todas las superficialidades”. “El amor es un imposible” recuerda nuestra autora. Pero, una mujer tiene necesidad de ese “adyuvante” que es para ella el partenaire amoroso.

Y, sin embargo la soledad que resulta de la pérdida de ese amor no es una liberación. Deja sin nada al sujeto, que estaba desprovisto en el amor de sus bases familiares y engañosas. Es “despojada de toda envoltura”, “presa del vacío”, ella que ya estaba desposeída por él.

El amor perdido no compensa más esa perdida de ser. También se encuentra ella sin ser. Le hace falta hacer con ese “nada más que perder” que deja caer una mujer en un precipicio en que la angustia parece habitar, quizás por permitir al sujeto existir. Pues, hay en el dolor de la soledad trazos melancólicos que traducen una cierta atracción por la muerte. La “virulencia” de la historia traumática de cada sujeto tomada en esa soledad se despierta y da a esa experiencia abismal toda su fuerza.

Sin embargo, hay mujeres que esperan alcanzar un día la otra vertiente de la soledad, esa de la “serenidad contemplativa”. Catherine Millot dice muy bien que ella ha querido hacer de la “capacidad de estar sola (su) ambición”. Pues ella veía allí la “vía real para acceder a la vida en estado desnudo” Ella traduce con acentos de verdad resentida esa búsqueda en una mujer del infinito, del vértigo en el cual busca esa “serenidad”. El “nada que perder”, propiamente femenino, del cual Medea ha dado una muestra terrible, se encuentra allá sobre una vertiente irónica. El “agujero” lacaniano que “engulle” puede también mutar, en una mujer, en una línea infinita, ya no vertical, sino horizontal en la cual ella “se absorbe”.

Un sueño sobre el padre muerto, al comienzo del libro, sirve de interpretación a esa inspiración femenina. La línea infinita de ese goce femenino permitiría que puedan comunicar los bordes de dos inexistencias. Y asumir su inefable existencia y hacer que “perdure un amor más allá de su propia pérdida”. DM

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GEMAS 2

Aurelie Pfauwadel. Lacan el disonante
Están los que piensan rendir homenaje a Lacan haciéndolo pasar a la historia, reprimiendo cada vez más su memoria bajo la estela que están orgullosos de construir en honor del gran hombre y de su obra. Jean Claude Milner forma parte, inversamente, de esos para quienes las elaboraciones de Lacan no pertenecen de ningún modo al pasado, sino que constituyen un alimento cotidiano, una respiración presente que ayuda a pensar y a vivir.

La obra Claridades de todo presenta una serie de seis entrevistas, conducidas por los psicoanalistas Fabián Fajnwaks y Juan Pablo Lucchelli, quienes lo interrogan sobre la manera por la cual su obra no cesa de extraer las consecuencias radicales del psicoanálisis y de los adelantos de Lacan -en oposición a los filósofos post lacanianos que se sirven de Lacan para “continuar como antes”. Según J.C.Milner, el psicoanálisis freudiano y lacaniano obliga a retomar, a reescribir el conjunto de textos filosóficos y también el conjunto de textos de saber posibles: “no hay saber que sea inmune a la emergencia del psicoanálisis” (Pág. 529. De allí, sin duda, el título enigmático y agalmático de la obra: Claridades de todo).

Pues el lingüista sostiene que esa empresa de reescritura debe pasar por la “teoría de los todos”, allí donde, según él, todo texto de saber toca a la gramática de la palabra, todo (y luego a la cuestión del universal). Es así que J.C.Milner utiliza de modo fecundo la lógica del todo y del no todo de Lacan, que trata -notablemente en Les Penchants criminels y Le juif de savoir- como un modelo que admite interpretaciones empíricas múltiples” (p.50).

En 1963-64, la presentación de textos lacanianos hechos por J.-A.Miller en el seminario de Althusser fue la escansión decisiva que lo llevó a leer a Lacan palabra por palabra. Lo que le interesaba de Lacan, no era el parecido con la lingüística estructuralista, sino “más las diferencias” (p.9), no lo consonante sino lo disonante. Lacan permite “pensar por detalles” -no “ de manera masiva”- es que abre un acceso a “lo universal difícil” y ahorra algunas mareas. (P.32).

Al hilo de esas entrevistas abundantes, Milner examina los verdaderas apuestas del estructuralismo; distingue los fundamentos del universal “género humano” en Lacan, Aristóteles y Mauss; opone las palabras sexual (de la cual hace el estenograma de la proposición” no hay relación real”) y sexualidad ( lugar geométrico de las reinterpretaciones imaginarias del real sexual); en fin, afirma de un modo asombroso y provocativo: “en sentido estricto”, no tiene sentido hablar del estilo de Lacan. “Si el estilo expone lo íntimo, el arte de escribir de Lacan extimo, sería más “ algo como un exostyle”.
La claridad, ¡no sin distinción!

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WORD WILD WEB

Kristell Jeannot y Jean-Pierre klotz
EL 6 DE SEPTIEMBRE DEL RIFIFI SOBRE TWITTER #rififilacan.
Este comienzo de septiembre es rico en aniversarios, pero solo se tiene en cuenta la conmemoración del nine-eleven, del 11 de septiembre de 2001.

También están los 30 años de Lacan, quien nos enseñó que conmemorar puede ser una ocasión infinita de renacimiento. Retomemos pues su espíritu. Hagamos del 6 de septiembre el día de La Fiesta de Lacan en París, en el Hotel Pullman Montparnasse, a las 21 horas. Como estamos en 2011, momento en que esto sopla primero sobre la Red, hay una iniciativa en Twitter, para difundir, para alentar para que lo utilicen los que no todavía no lo hacen (y aquellos que están al corriente).

¡Que sople por todas partes, entre nosotros, fuera de nosotros, según el principio de penetración en todas las direcciones, de ese social media que rehace el mundo todas las mañanas!

Gabriel Vulpara (@gabovulpara), de Buenos Aires, y Mariana Alba de Luna (@aubedelune), de Paris, lanzaron un #rififilacan (# es lo que se llama un "hashtag" que permite encontrarse en la selva de mensajes de la “Timeline” de Twitter, todo lo que sea que se difunde allí y puede seguirse por allí), a fin de que cada uno que quiere envíe en el Twitter mensajes de 140 líneas, citas, aforismos, rasgos y observaciones, de-sobre-con-para Lacan, a lo largo del día 6 de septiembre, en todas las lenguas, en el mundo entero, para todos los gustos, con los testimonios de lo que Lacan continúa hablándonos, dirigiéndose a nosotros y a los otros.

Sin olvidar las fotos, como @aubedelune lo precisa al lado. ¡Hagamos arder la Timeline con Lacan! Jean-Pierre Klotz!

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¡MUCHO RUIDO, ALBOROTO Y CAMORRA! ¡QUE COMIENCE EL RIFIFI Y EL ENREDÓN TAMBIÉN! @jamplus sobre Twitter anunciando la próxima publicación de los dos últimos seminarios de Lacan “Ou pire” y “Parler aux murs” establecidos por él y la publicación de su libro enano (en el sentido Gracianesco) “Vie de Lacan” había concluido uno de los twitts diciendo: “El Rififi alrededor de Lacan comienza”… ¡Caramba! ¡Y es justo el caso desde la aparición de LACAN COTIADIANO!

¡Tomé, con algunos otros, esta invitación literalmente! Vamos a hacer nuestro rififi que se remite “bajo la forma inversa, a menos que sea lo contrario” (dixit @jamplus). En México para rififi yo hubiera dicho: alboroto, parece que en Argentina nuestros amigos hubieran dicho: ¡camorra! Entonces vamos a hacer mucho ruido, alboroto, camorra en twitter este 6/9 con nuestro #rififilacan en recuerdo del que supo mantener despierto el rififi alrededor de él: ¡Jacques Lacan!

Dentro del enredón, en paralelo al “Calendario Lacan” anunciado por Judith Miller, organizamos un “no parar con frases de Lacan en 140” (twitter y facebook, ver: @gavovulpara y @AnaEVigano) e invitamos a toda la banda de moebius lacanianos a emitir alegremente su rififi y a poner en avatar, una de las múltiples figuras de Lacan. ¡Ya que incluso detrás de Lacan nosotros somos todos singulares!

Invitamos también a nuestros amigos del enredón presentes durante las manifestaciones del Regreso Lacaniano, aquí y en el mundo, a jugar a los reporteros del rififi lacaniano y a emitir sus impresiones vía twitter con el hashtag #rififiLacan. Pueden también enviarme sus fotos inéditas de los stands de las librerías de cuando compran o ven sus obras…

Amigos… ¡al abordaje del enredón lacaniano! ¡QUE VIVA EL PSICOANÁLISIS LACANIANO! ¡Arriba! ¡Arriba! Mariana ALBA DE LUNA alias @aubedelune

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EUROMUNDO

Gil Caroz con Anne Lysy y Judith Miller
STUN VAN HEULE de Gandes. Nuevo film de Nanni Moretti.

9 de septiembre en el tiempo de las primicias. Van a hacerme un reportaje sobre Lacan y el psicoanálisis en Radio 1, la principal estación de radio de Flandes, Bélgica. La razón directa para este reportaje es la nueva película de Nanni Moretti, Habemus Papam, en la que se retrata a dos psicoanalistas en relación con un Papa inhibido. Habemus Papam pregunta que es lo que autoriza a una persona a asumir una posición, como la posición de un analista o de un Papa en relación con el Otro. Mas que su película previa de psicoanálisis-narrado –La stanza del fliglio–. Moretti trae el mensaje de que nada en absoluto autoriza a la gente a asumir tal posición. Los analistas, a los que el puso en escena, en Habemus Papam, están totalmente preocupados por sus teorías y por sus propios goces miserables, por eso el Papa inhibido esta inhabilitado para usarlas.

Comparados con el cinismo universalizado de Moretti, la obra de Lacan se construye sobre la posibilidad de un encuentro entre una persona y un psicoanalista; un encuentro que comienza desde una falta en el analista y que abre la posibilidad de soluciones sintomáticas en la vida para el analizante. Realmente, la teoría de Lacan del psicoanálisis es una teoría para nuestra época. Lejos de la promesa de soluciones ultimas, la praxis del psicoanálisis lacaniano tanto como a través de nuestra escuela, da la posibilidad de tener una vida, aun cuando esta perspectiva no sea mas larga en el horizonte de los pensamientos de una persona ¡Larga vida a Lacan!

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CALENDARIO
CITA EN LO DE LACAN. Documental de Gérard Miller.

Bajo este título que no deja anadie que lo desee en la puerta, Gérard Miller nos invita a compartir su pasión por Lacan. Lunes 5 de septiembre en Francia 3 a las 23 horas.

Extracto de la presentación de los Inrockuptibles. 31.08.2011. Jean-Marie DURAND:
“Además de conversaciones con su hija o con el cineasta Benoît Jacquot que filmó para la televisión en 1974 a Lacan hablando “a la muchachada”… Gérard Miller recuerda cuánto de su pensamiento intervino en la vitalidad del campo intelectual francés. Sus conferencias en la Normal Superior han extendido la aproximación del inconsciente y del lenguaje. Genio de la fórmula –“El amor es dar lo que no se tiene”, “No hay relación sexual”, “Todo acto fallido es un discurso exitoso”- , Lacan quedo como una caja de ideas las que se puede extraer para pensar la época y curas sus llagas.

EL REGRESO SERÁ LACANIANO. La ECF organiza una mesa redonda y debates con el público.
Martes 6 de septiembre a las 21 h. y hasta las 23 h. en el Pullman Montparnasse, 19 rue de Commandant Mouchotte, Paris 14è.

La cuestión en debate:
Treinta años después de la muerte de Lacan ¿qué política y qué estrategia para el planeta psi? Mesa redonda animada por Martín Quenehen, productor en France Culture, con la participación de Jacques – Alain Miller. LACAN COTIDIANO dará cuenta de ello cuidadosamente.

Exposición de Francisco Hugo Freda: Colores
Museo Casa Yrurtia de 16 de agosto a 11 de octubre. O’Higgins 2390, Buenos Aires, Argentina.

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El correo de las Lectoras (y de lectores también, por supuesto)
Sección dirigida por Anne Poumellec con Jacques–Alain Miller

DANIEL ROY. Ensayo del protocolo TELERAMA:
Para la prensa, no hay razón por la que “el caso Lacan” no sea tratado según el protocolo (ese significante subrayado por LACAN COTIDIANO va bien con el espíritu del tiempo) ahora regular, que se puede designar en Francia como el “protocolo Telerama”: frente a un objeto cultural cualquiera, hay a quien le gusta y hay a quien no le gusta; ustedes deberán indicar las incumbencias, precisamente, en ese reportaje: “… el derecho de cada uno a su propio goce se convierte en un ‘derecho humano’ ¿En nombre de qué el mío será menos ciudadano que el tuyo? Esto no es más comprensible”. (Le point, p.71). El texto de Lacan, lo que nosotros llamamos “su enseñanza”, no escapa entonces a ese protocolo: sería bueno que cualquier objeto de este mundo pudiera no ser sometido a este molinete del tipo goce oral-anal. Hay entonces los Lacanianos miam-miam y los lacanianos beurk (disgusto), los lacanianos adictos y los anti-lacanianos; los lacanianos medio cómicos y medio serios, los lacanianos medio fugados y semi razonados; etc.

DANIELE ROUILLON. El 24 de agosto 2011. El Sr. Schneider saca en librerías su libro más íntimo y autobiográfico: “Como una sombra” que comprende dos relatos. Uno en el pasado, bajo el seudónimo de Michel Forger, difunto que deja escritos no publicados sobre su hermano y del que el Sr. S. hace una novela biográfica. En el segundo relato habla de su infancia.

Contingencia, Jacques-Alain Miller narra alegremente en France Culture, algunas anécdotas privadas, secretas y simpáticas sobre la vida de Lacan, publica en el mismo período, dos obras de escritos no publicados por el autor y anuncia el futuro nacimiento de un pequeño no previsto llamado “La vida de Lacan”. Sin saberlo, el otro ¡no escatima nada! El Sr. Schneider precisa a propósito de su libro autobiografía “Como una sombra”: “Doy cuenta de mi hermano mentira por mentira, desesperanza por desesperanza, engaño por engaño, amor por amor”. El hermano de JAM, Gérard Miller, anuncia un film sobre Jacques Lacan, Judith Miller prepara un soberbio calendario de encuentros. Eve sostiene laboriosamente. Toda una comunidad de amigos y de colegas, de analizantes se inscriben en las próximas jornadas de estudios Jacques Lacan y se precipitan para adquirir el seminario XIX y “Je parle aux murs”. Es la más bella respuesta de amor y de reconocimiento…, a lo peor y a todos los peores.

PABLO SIQUEIRA. Más cambia eso y menos es lo mismo. No ha cesado toda suerte de ataques contra Jacques-Alain Miller desde hace décadas y sin embargo, esta vez, no es lo mismo. Se lo ha criticado, se lo ha difamado, se lo ha calumniado, etcétera, etcétera… Pero hasta entonces no se lo hacía nominalmente. Esta vez aquí es su nombre el que está borrado, es él quien trata de desborrarse. La respuesta estuvo a la altura del ataque. El Cotidiano Lacan ¡Qué bella invención para iluminar con todas sus luces este regreso que será –se quiera o no– el regreso de Jacques Lacan y de… ¡Jacques–Alain Miller!

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Lacan Cotidiano publicado por Navarín editor.
PRESIDENTE Eve Miller–Rose eve.navarin@gmail.com
EDITORA anne poubellec annedg@wanadoo.fr
DISEÑADORES viktor&william vwfcbzl@gmail.com
VERSION EN ESPAÑOL: Carlos Rossi cmrossi@speedy.com.ar
Lacan Cotidiano publicará en sus próximos números
Jacques – Alain Miller
El protocolo PROSEMA, continuación: D. ALGORITMO DEL PROTOCOLO

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GEMAS 3
Esta dedicado a una reseña de P. Prost de El inconsciente al paraíso, obra colectiva distinguida por Le monde des Livres.

Lacan Cotidiano últimas novedades y scoops

LILIA MAHJOUB a 23; 00 France Culture: el vacío sobre Lacan.
Emisión “Una vida, una obra, Jacques Lacan 1901–1981”

Sábado 3 de septiembre a 14 horas en France Culture. La emisión comienza con la voz de Lacan, la de la Conferencia de Lovaina, el 13 de octubre de 1972. Lacan habla de la comunicación, de la risa. El ríe, el público ríe. Otros tres extractos de esta conferencia esmaltaran los 58 minutos de esta emisión, así como otro pronunciado en la conferencia de Lacan, en Roma, el 1º de noviembre de 1974.

Tres psicoanalistas invitados: dos hombres y una mujer, Patrick Guyomar, analizante de Lacan, Michel Plon y Monique David Ménard, lectores de sus textos y oyentes de sus seminarios.

El analizante describe los lugares adonde él se dirigía, la calle de Lille, después habla de la persona de Lacan y de la breve duración de las sesiones.

Los otros dos, si bien no han sido analizantes de Lacan, evocan también el tiempo de la sesión.

Todos hacen de eso una especificidad de Lacan, incluso un rasgo que tenía que ver con su personalidad, y no hacen nada más que lo que ya estaba en debate en la I.P.A. cuando la cuestión de la duración fue, entre otros, el motivo de la excomunión de Lacan en 1963, Cf. Écrits página 315.

“Lacan es un caso particular” enuncia uno. Y dice que la sesión tan corta no le convenía. “Si usted lo hace, usted se hace el payaso”. Lanza que “Hay que tratar de estar en la verdad”.

¡Ah, lo verdadero, la verdad! Términos fascinantes que introducen toda suerte de consideraciones sobre la persona de Lacan. Adónde paso el analista del que el ex – analizante dice que no puede ser diferenciado de la persona, y termina por decir que era “una presencia extraordinaria”.

¡Por cierto! Pero se sabe cuánto desautorizaba Lacan esta noción de presencia que “juega su papel supliendo una falta de apoyo teórico”.

No esperaba un curso magistral, pero salvo por la transferencia de la que testimoniaba este analizante, en cuanto a esta presencia extraordinaria de Lacan, lo que dijo era más bien común. A tal punto que la periodista pregunto a la mujer del trío, Monique-David Ménard, que no fue analizada por Lacan, cuáles eran, según ella, los efectos sobre los pacientes de Lacan.

Ella habló de su concurrencia a la EFP en los años ‘70 y eso hasta su disolución. Se preguntaba lo que había hecho que no fuera a ver a Lacan “¿Le tenía miedo?”, “¿Una conducta fóbica?”, o una “¿Prudencia astuta?”. Pregunta ella, para terminar por deslizarse hacia las “cosas cómicas” que pasaban en la EFP, vía una anécdota concerniente a un intercambio con su bibliotecaria.

Subrayaré la constancia de su argumentación. Hacia el fin de la emisión, mientras que la periodista le vuelve a preguntar por los ecos que ella tenía de sus sesiones con Lacan, evoca esas “cosas que verdaderamente fallan”, un “aspecto trasgresor” entre Lacan y sus analizantes. Total que era la fiesta de la EFP, a propósito de un baile en Pré Catelan, y que “estaba todo bien”.

Cuando no se tiene nada que decir, la anécdota, incluso los chismes, son un recurso necesario para llenar el vacío del pensamiento.

Para volver a la transferencia, esta se reduce a sus formas imaginarias: Lacan suscitaba “una transferencia muy fuerte”, Lacan era único, en su forma de vestirse por ejemplo, su capacidad de estar allí… y, en consecuencia, “tu propia palabra podía entonces parecer única”. Esta, así llamada transferencia se ha transformado así en el equivalente de la identificación.

Lacan hubiera retenido también algunos de aquellos con los cuales tenía que ver en 1968, con “acciones más directas”, precisa P. Guyomard, añadiendo “Lacan no nos protegía de él mismo”. Esta puesta en relación del “nosotros” y del “él” subraya la instancia del eje imaginario donde alterna una fuerte fascinación del nosotros con un otro violento, y eso, hasta los “efectos traumáticos, en el sentido del choque”, que habrían sufrido algunos de parte de Lacan.

Todo eso se dijo crudamente, sin profundización. Nadie formula la pregunta del sujeto, fundamento de la teoría psicoanalítica. Así, cuando la bibliotecaria te dice “Este texto es necesario que se lo envíes a Lacan ya que ese es tu deseo”, no hay que subirse sobre grandes caballos. Tendría más bien que considerar que se trata del deseo de la que enuncia esta frase.

Finalmente, lo que puntúa esta emisión, es la voz de Lacan sobre la muerte. Momento intenso, que no remite únicamente a su propia muerte: habla de “lo imposible de soportar” la existencia si esta no está limitada por un fin.

Prefiero aquí volver sobre lo que escribe Jacques–Alain Miller, en Vida de Lacan y que tiene otra altura de miras. Jacques–Alain Miller recuerda que, para Lacan, se trató de “una vida pasada queriendo ser Otro a pesar de la ley”, y deja una interpretación luminosa de esa frase, más allá de las explicaciones, tales como la enfermedad y las otras debilidades de un hombre de edad.

Lo que importa, en efecto, es el hombre de deseo que fue Lacan, tanto en su vida como en su trabajo. De eso, nada fue articulado en esta emisión. Y si los seminarios de Lacan, rue d’ Ulm, fueron mencionados por los protagonistas de la emisión, eso fue silencio de radio, es importante decirlo, sobre los seminarios redactados. Por lo tanto, el nombre de Jacques–Alain Miller no fue tampoco aquí pronunciado, en ningún momento.

Terminaré por una pequeña observación que parece una nada. No es un seminario de Lacan, recientemente aparecido, lo que se mencionó en la presentación de la emisión en Internet. Es una cosa vieja que se titula: “Jacques Lacan, esbozo de una vida, historia de un sistema de pensamiento”. Hace falta sin embargo que alguien lo mire de cerca, un día.

Traducido por: Mirta Nakkache y Alicia Marta Dellepiane