LA SOLEDAD GENERA OBESIDADES. Por Domenico Cosenza (Milán)

(REDACCIÓN: Publicamos íntegra la entrevista de Javier Santos, periodista de EL NORTE DE CASTILLA, a Domenico Cosenza, psicoanalista lacaniano en Milán, antes de impartir una conferencia en Palencia sobre La Obesidad, organizada por el Espacio del Campo Freudiano de Castilla y León, el Ayuntamiento de Palencia y otras Entidades y que ha aparecido publicada en EL NORTE DE CASTILLA el 12 de febrero. La foto del final del POST es de Óscar Navarro y fue publicada el 11 de febrero en DIARIO PALENTINO).

-¿Es tan grave la obesidad como se dice?

-Hay distintos tipos. Cuando se come demasiado y el sujeto tiene dependencia de la comida, puede llegar a una condición física muy grave que produce efectos colaterales en el cuerpo que conducen a diferentes patologías. La obesidad se presenta como una solución patológica a dificultades antiguas que padece el sujeto y que suelen estar relacionadas con un sentimiento de soledad muy fuerte.

-¿El culto al cuerpo que se vive condiciona las cifras de enfermos de trastornos alimenticios?

-La obesidad no es algo casual, algunos tipos de obesidad tienen una base orgánica y otros son respuestas. Se producen a veces, a partir de problemas que tienen los padres cuando tratan de solucionar las dificultades del hijo o la hija. Algunos padres responden con comida a cualquier tipo de dificultad y provocan en sus hijos un sentimiento de confusión. En otras ocasiones, se trata de una prueba de amor que hace el hijo o la hija a los padres. Los padres desean que su hijo adelgace, pero el hijo, por el contrario, engorda más, y piensa: «Vamos a ver si en estas condiciones puede amarme».

-¿Qué desencadena la anorexia y la bulimia?

-Hay tres factores. Uno es social, ya que no es casualidad que estas patologías estén más difundidas en países avanzados, aunque ahora también ha llegado a países en vías de desarrollo por culpa de la globalización mediática. Otra dimensión es la familiar. Es típico que afecte a jóvenes que tienen una relación muy estrecha con sus madres, mientras que con el padre, el contacto es más limitado. En estas situaciones, el hijo es todo en la vida para la madre. Finalmente, existe un elemento individual. Las patologías alimenticias son la vía de escape que elige el individuo, como otros escogen las drogas o el alcohol. Por eso se dan más en las mujeres, porque normalmente estas dos últimas dependencias eran más propias de los hombres.

-¿Qué pueden hacer los padres? ¿Cuándo deben alarmarse y pensar que su hijo tiene un problema?

-Hay que preocuparse cuando se observa que en el cuerpo del hijo hay algo que no va bien -en la obesidad y la anorexia se nota, en la bulimia es más difícil-. Cuando existe un problema de este tipo es porque el hijo no encuentra otra posibilidad de ser escuchado. Por eso es importante hablar con los hijos aunque es posible que ellos rechacen este diálogo. También es necesario que las madres se den cuenta de que el hijo no lo es todo en sus vidas.