Introducción a la Segunda tertulia “Psicoanálisis, política”, de Valencia. Por Sara Tarín (Valencia)


Introducción a la Tertulia

Buenas tardes, bienvenidos a esta segunda tertulia “Psicoanálisis, política” que, como saben, continua una serie planteada con los diferentes partidos políticos con representatividad en el ámbito de la comunidad valenciana.
En esta ocasión contamos con la presencia en la mesa de Juana Planells, Ricardo Rubio, José Rubio y Andrés Perelló con quienes analizaremos las claves de la actualidad.
Freud inventa el psicoanálisis, da explicación a un malestar que no estaba en los escritos. Se convierte en el referente que inicia la entrada al siglo XX con esa “manera de hacer” que es útil en lo individual y que ya no tendrá retorno.
El 27 de noviembre de 2005, por primera vez en un acto público en España, se da al psicoanálisis el reconocimiento de “utilidad pública” durante las IV Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis en Barcelona, en un acto cargado de emoción, me consta, donde la Secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce García se compromete a establecer un marco de colaboración para ayudar a crear la red de Centros Psicoanalíticos de Consulta y Tratamiento (CPCTs) a lo largo del territorio español.
“La mejor manera de ser cuidadosos con los fondos públicos es acertar en los medios y no equivocarnos en los fines” son algunas de las palabras que podemos extraer del discurso de la Secretaria, y que se recogen en la revista Observatorio Psi del mes de febrero.

Abriendo el turno de participación desde la mesa, en primer lugar tomará la palabra José Rubio, psicoanalista, miembro de la Junta Directiva de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis ELP de la Comunidad Valenciana y Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis AMP, que abordará cuestiones como esta de la utilidad pública del psicoanálisis.
Estamos en el momento actual que vaticinaba Lacan en el que la mujer entra en el mundo, digo la mujer no la madre, lo que produce unos efectos en la sociedad que obliga a pensar desde una óptica nueva. Este es un momento en el que la invención cobra un protagonismo como pocas veces lo hace en la historia y nosotros, vosotros, tenemos el privilegio de formar parte de la escena. Estamos asistiendo a lo que, en psicoanálisis, decimos la caída del nombre del padre. La sociedad ha dejado de vivir bajo la metáfora paterna. Todo lo referido al mito del padre se está modificando en la época de la globalización, lo que, en nuestro lenguaje, decimos la estructura del todo, ha dado paso a la del no-todo. La estructura del no-todo identificada con la feminidad, sin límites ni barreras, en el plano de la organización social, reclama la democracia como forma de gobierno y de la invención como la manera de hacer desde la política. Relacionar lo imposible de gobernar con lo nuevo de la invención es de lo que nos hablará Ricardo Rubio entre otras cuestiones.
Ricardo Rubio, psicoanalista, miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP) de la Comunidad Valenciana y Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).
Parece evidente que lo simbólico, la metáfora paterna, está cayendo y aparece con mucha insistencia lo que nosotros llamamos lo real. El mundo del momento viene marcado por la insistencia de lo real. Vivir la invasión progresiva de lo real configura otra época diferente a la de la primacía de lo simbólico. J. A. Miller en su último seminario Piezas Sueltas afirma que creer que la información determina la decisión es ignorar que el acto está condenado a anticiparse sobre la certeza y el saber es, esencialmente, dudar y prever. El famoso “gobernar es prever” supone solucionar los problemas por la ciencia. Actuar y pensar son órdenes distintas. Se producen errores filosóficos, psicológicos y políticos al confundir el saber con el acto.
El sentido común, en lo que son las relaciones del pensamiento y la acción, aconseja pensar antes de actuar, pero los que piensan antes de actuar no actúan ya que hay excelentes razones para no hacer nada.
El mundo avanza, como ya hemos dicho, hacia el no-todo y, en este nuevo mundo, los valores femeninos están en primer plano. La escucha y la proximidad son algunos de estos valores que la política ha incorporado, pero quiero decir algo sobre la escucha que el psicoanálisis lleva 150 años escuchando, (este año se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Freud). La escucha como política sólo se propone sobre el fondo de la ausencia de respuesta, la escucha se convierte ella misma en la respuesta, en el silencio del amo. Felipe González decía que uno se da cuenta de que es presidente de gobierno porque cuando hay que tomar una decisión, su teléfono es el último que suena.

Andrés Perelló, que es un político de larga trayectoria, incide sobre la diferencia que hay en la tarea política entre el pensar y el actuar. ¿Quién actúa siempre en política, el político?
Andrés Perelló es abogado por titulación y político por vocación. En la actualidad es diputado y actúa como portavoz adjunto del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas. De su larga trayectoria política quiero resaltar que fue alcalde de Buñol y que desde 1982 hasta la actualidad es diputado en las Cortes, salvo el paréntesis de una legislatura que fue diputado provincial. Andrés es político por convicción y curioso por naturaleza, con un excelente sentido del humor. Es un hombre mediático, con una capacidad de síntesis que gusta igual al psicoanálisis como a la prensa.
La caída del Muro de Berlín no fue aplaudida por todo el mundo. El totalitarismo fue una bella esperanza para las masas del siglo XX. Hasta ahora los grupos tenían como referente al padre o la metáfora que lo representaba, líderes, ideales, etcétera. Formaban grupos homogéneos y un rasgo los unificaba a todos con el líder. El plural, nosotros, vosotros y ellos, que fue la joya del siglo XX, está en juego en el siglo XXI. Freud teoriza esta realidad en su texto Psicología de las masas y Lacan va más allá cuando teoriza el cuadro de la sexuación y relaciona ese rasgo unario con la sexualidad masculina mientras que la sexualidad en la mujer no lo tiene, por eso llega a decir: “la mujer no existe”, la mujer es una por una, diferenciando claramente la feminidad de la maternidad.
Siempre ha existido la tentación, y a veces se ha conseguido, de hacer callar lo que no gusta, lo que es molesto, o lo que se vive como una amenaza. Todos tenemos en la cabeza la caza de brujas en la Inquisición o el sangriento siglo XX. Estamos en el siglo XXI y el triunfo de la democracia está en el espíritu de los tiempos. Cuando se acepta la democracia, se acepta, de forma implícita, la división de la verdad y esta división de la verdad adquiere su forma objetiva en los partidos políticos. Marcel Gauchet, politólogo que ha leído a Lacan dice: “De ahora en adelante sabemos que estamos condenados a encontrarnos con el otro bajo el signo de una oposición sin violencia, pero también sin retorno ni remedio. Encontraré, pues, frente a mí, no a un enemigo que quiere mi muerte, sino a un contradictor. Hay algo metafísicamente terrorífico en este encuentro… la guerra se gana mientras que con esta confrontación nunca se termina”.
La confrontación es infinita, sin límites y sin totalización, es una serie en movimiento, es decir, no hay vencedores ni vencidos, hay un nuevo y apasionante vínculo entre terror y paz que, para los individuos más instalados en las estructuras totalizantes de la sexualidad masculina, puede resultar asediante.
Es una aspiración para cualquier país en conflicto ser una democracia, pero ¿una democracia cualquiera? No, no cualquier democracia, quieren una democracia occidental.
¿Qué supone ser una democracia occidental, qué nuevos retos plantea a la política? Le traslado a Juana esta pregunta, que sé que ella también se ha hecho, y con su intervención seguro que aportará luz.
Juana Planells, es psicoanalista, Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, ELP de la Comunidad Valenciana y Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis AMP.

Sara Tarín (Valencia)