Efectos de formación y saber leer de otro modo

Este texto surge en el marco de las XXII Jornadas de la ELP1, -Lo que hablar quiere decir- celebradas en Madrid los días 2 y 3 de diciembre de 2023. Había quedado en una presentación, cercana a la fecha de las jornadas, en la que recorté unos puntos que fueron debatidos con los participantes del taller.

De allí a ahora, después del reciente acontecimiento de la pérdida de nuestra colega Hebe Tizio, elegí adecuar el texto y proponerlo a su publicación. Dado que ella fue, y seguirá siendo, una referente primordial en mi formación en psicoanálisis y como psicoanalista miembro de la Escuela, pensé por qué no presentar ahora parte del trabajo en la que abordé cuestiones destacando la lectura de Hebe, a partir de la mía propia, acerca de su saber leer2 bordeando este tema inagotable de lo que hablar quiere decir. 

Hablando con algunos, de los muchos afectados por la huella de ausencia real que ha dejado, decía lo que fue, a mi parecer, su implicación y compromiso con la causa analítica y su posición ética que daban lugar a un estilo muy propio: esa nota de singularidad en su transmisión y firmeza en su discurso.

En varias ocasiones que seguí trabajos con Hebe, en el marco de la anterior Sección Clínica y en el Grupo de investigación de Psicoanálisis y Pedagogía, escuchándola en conferencias cuando trabajé en el campo social y en la clínica en Institución de salud mental, también, en el CPCT donde seguí un taller con ella sobre nuestra práctica; y, por supuesto, en sus aportaciones decisivas en la Escuela, me enseñó algo valioso que continúa operando como orientación. A saber: en un trabajo la lectura y la escritura sobre los textos tienen que ver con el síntoma de uno, y cuando hay interrupciones, desórdenes y malestares, está vinculado al momento de elaboración del propio síntoma. Esto es, el modo de leer, escribir y decir es sintomático y da cuenta del momento, y del punto de estancamiento (cuando lo hay) en que el analizante se encuentra en su propio análisis.

Marcaba siempre un movimiento opuesto al sentido común en las cuestiones que exponía; entre otros, sobre el tema elegido en un trabajo señalaba que, más bien, uno es elegido por él.

Siempre apuntando a relanzar el deseo, a lo que causa, al entusiasmo en la transferencia de trabajo, si eso se ausentaba o no se encontraba era el índice de un goce en más que había que saber limitar.  En definitiva, orientaba hacia agujerear, reducir los excesos, asumir la ética de las consecuencias…Estando advertidos, no obstante, de la anotación notable de Lacan en “La proposición del 67” que hay un real en juego en la formación del analista que provoca su propio desconocimiento, incluso su negación sistemática (lo cual Hebe remarcaba en las ocasiones de Conversación de Escuela).

En otro momento de la travesía de formación, señaló que en la lectura y en la escritura había que contemplar la dimensión enunciativa de uno; esto es, decir algo propio de lo que uno había leído o escuchado. “(…) no se trata de alienar al analizante a los significantes del Otro sino de hacer surgir algo que no está explicitado en el texto, -un plus-, el saber o la enunciación latentes”3. A partir de interrogar el tema y el texto, dejarse interrogar por él, ir más allá del texto para alcanzar lo que a uno le interesa, en definitiva, lo que le toca. En un trabajo de construcción, así como en la propia enunciación, el cuerpo hablante está implicado, pues: “Un decir es un modo de la palabra que se distingue por constituir un acontecimiento”; es decir, toca el cuerpo de goce, precisa Hebe Tizio4.

Acerca de la escucha, del decir y de la interpretación

En el taller subrayé que el eje de mi interés principal en relación a la escucha y la interpretación es, por un lado, el cuerpo afectado por la lalengua que lo podemos traducir como: el cuerpo afectado por el decir.  Y, por otro, dado que este cuerpo es el propio del pârletre, cómo se juega en los análisis y en la actualidad de nuestra práctica. Esto es, cómo escuchamos la palabra del pârletre, hoy, llevándole al punto de la interpretación: que es lo que, al decir, eso quiere (lo que eso quiere decir y lo que eso goza). Una escucha orientada en el presupuesto lacaniano de que la interpretación “sería una suerte de forzamiento por el que un psicoanalista puede hacer sonar otra cosa que el sentido”5.

Saber leer de otro modo

El pârletre habla solo, y dice siempre lo mismo (…) sólo hay posibilidad de que algo cambie si habla con un analista, escribe Hebe Tizio. Y añade “que el analista no toma al pie de la letra lo que dice el analizante creyéndolo verdadero, sino que lee en los dichos, en los enunciados, lo que hay más allá de los mismos”6.

Podríamos decir que el analista en su escucha va más allá de los dichos, lee el decir del analizante, la letra de goce.

Por otra parte, las palabras tienen consecuencias: “Se trata de que el analista dé cuenta del alcance de las palabras para su analizante”7

Enlazo esta cuestión, que toca la responsabilidad del analista en el dispositivo analítico, con otra que me interesó de una mesa anterior de presentaciones en el espacio -Hacia las XXII Jornadas de la ELP en la CdC-, en cuanto a la interpretación:  el analista es responsable no sólo por lo que dice sino por lo que da a entender, señaló Lucía D´Angelo en su presentación.

En mi lectura, el analista tendría una tarea al respecto, calcular lo que da a entender en lo que dice. Me pregunto sobre este dar a entender que tendrá una incidencia, una resonancia en el decir del analizante. En mi opinión, llama a una doble responsabilidad, la del analista y la del analizante que toca la dimensión del saber leer.

El sintagma lacaniano “saber leer” hace referencia a la interpretación. Nos lleva al texto del propio síntoma por los interrogantes que en él se suscitan, indica Hebe Tizio.

Me parece interesante tener en cuenta el avance de este sintagma hacia la orientación: saber leer de otro modo, señalado por Jacques-Alain Miller, pues toca la dimensión de la interpretación desde otra lógica: “a condición de unir este de otro modo a la sigla S(A/), lo que significa que nadie puede dejar que otro se haga cargo de este leer de otro modo”8.

Entonces, efectos de formación

A mi parecer, los efectos de formación van de la mano de un saber leer de otro modo, y esto relanza la formación bajo la forma de ondas. Algunos de estos efectos producen marcas indelebles.

Entendí de lo que transmitía el discurso de Hebe, que hemos de estar advertidos que nada es seguro ni para siempre, que se ha de mantener un no-saber actuante (si así lo puedo nombrar) que no rellene el vacío, que se muestre poroso, flexible, agujereado… Atendiendo el real en juego, en cada momento; rodeando el agujero central con el trabajo constante. En el final de análisis la transferencia al analista vira hacia la transferencia de trabajo a y con la Escuela. Así opera, de otro modo, una lectura, una escritura y un decir propio, no sin una posición ética, no sin los otros.

En dicha formación, con sus fallas, a partir de sus efectos que afectan el cuerpo del pârletre, surge y se apoya lo escrito aquí en este texto. A fin de cuentas, un producto de la transferencia de trabajo

 

Notas:

  1. Presentación en el taller 2, “La escucha con y sin interpretación”, en el espacio “Hacia las XXII Jornadas de la ELP Lo que hablar quiere decir”, organizado por la Junta Directiva de la Comunitat de Catalunya (CdC) y conducido por nuestras colegas Silvia Grases y Soledad Bertran. En el trabajo que presenté tomé las aportaciones del propio taller y la lectura de otros textos de Decires, entre otros, “Enunciación” de Óscar Ventura en Decires 5 y “Decir, hablar, oír” de Vicente Palomera en Decires 6.
  2. Ver comunicado de condolencias de Erick González por la Junta Directiva de la Comunitat de Catalunya (CdC) publicado el jueves 14 de diciembre: (…) “Hebe Tizio nos deja una marca de claridad que incide en el estilo de nuestra Comunidad de Catalunya y por supuesto más allá de ella. Su saber-leer y su modo singular de decir persistirá entre nosotros”.
  3. Tizio, Hebe. “El traumatismo de lalengua y la interpretación”. El Psicoanálisis. Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano. El trauma de lalengua. 38, octubre 2021. p. 55.
  4. Tizio, Hebe. Subraya esta frase de Jacques-Alain Miller en “El inconsciente y el cuerpo hablante” en “Dichos y Decires”, Decires 15. Ver también: “Dichos y Decires”. El Psicoanálisis nº 42 "El decir…", octubre 2023, p. 44. 
  5. Miller, Jacques-Alain. “Sentido y agujero”. El ultimísimo Lacan. Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 180.
  6. Tizio, Hebe. “Dichos y decires”. Op. cit., p. 43.
  7. Miller, Jacques-Alain. “Momento de concluir”. El ultimísimo Lacan. Op. cit., p. 195. Hebe T también subraya este punto en “Decires 15” y El Psicoanálisis nº 42 "El decir…". Op. cit., p. 43.
  8. Miller, Jacques-Alain. “Momento de concluir”. El ultimísimo Lacan. Op. cit., p. 191.