Crónica: ¿Qué pasa con la autoridad? Padres, Maestros, Niños. Felicidad Vega del Riego (León)

El 26 de febrero de 2010, a las 20h, tuvo lugar la conferencia enmarcada dentro del ciclo de conferencias promovidas y organizadas por la Biblioteca de Psicoanálisis de Castilla y León en colaboración con la Universidad de León. El título ¿Qué pasa con la autoridad? Padres, maestros, niños.

Félix Rueda Soler fue la persona encargada de exponer y desplegar una serie de cuestiones, relacionadas con el tema haciendo un recorrido histórico y destacando que en este momento concreto de la civilización, aparecen fenómenos diversos a todos los niveles de la vida en sociedad: a nivel político, financiero, familiar, educativo, judicial, que apuntan a que la autoridad está en crisis.

“Una pregunta aparece, ya sea en el espacio público o en la intimidad, cuando alguna certeza, alguna certidumbre, nunca antes cuestionada, se conmueve o se tambalea, ya sea para el individuo o para una colectividad”.

Partiendo de esta premisa marca algunos ejemplos de cómo grandes ideas, valores, dogmas son aceptados, incuestionados y sostenidos por el discurso colectivo, y cómo en otros momentos entran en la conversación comunitaria y se generan preguntas sobre esos valores, indicando que han perdido su carácter de certeza incuestionable.

En nuestro mundo contemporáneo pasa a tener ese lugar de certeza incuestionable la ciencia. Y cuando algo se quiere garantizar, afirmar su bondad, su valía se dice de ello que ha sido científicamente probado. Esta creencia de los sujetos contemporáneos en la ciencia es uno de los elementos fundamentales de la subjetividad contemporánea.

Partiendo de la pregunta ¿qué es la autoridad? y señalando varias concepciones de la misma destacan las de Ana Arendt, Mommsen, Álvaro d”Ors, Freud, Lacan.

Se resalta que la autoridad que se perdió no es una autoridad en general, sino una forma específica que fue válida en occidente durante un largo tiempo. Si bien la autoridad siempre demanda obediencia, y por este motivo es corriente que se la confunda con cierta forma de poder o de violencia. No obstante excluye el uso de medios externos de coacción: podemos decir que se usa la fuerza cuando la autoridad fracasa.

La autoridad no es igualitaria es jerárquica. Y se diferencia tanto de la coacción por la fuerza como de la persuasión por argumentos. La autoridad no es ni persuasión ni violencia. La relación autoritaria entre el que manda y el que obedece no se apoya en una razón común ni en el poder del que manda; lo que tienen en común es la jerarquía misma cuya pertinencia y legitimidad reconocen ambos y en la que ambos ocupan un puesto predefinido. Sigue vigente la noción de Autoritas en contraposición a Potestas, siguiendo al jurista Álvaro d”Ors- quien define Autoritas como “saber socialmente reconocido” y Potestad como un “poder socialmente reconocido”.

Lacan en su texto La familia planteó la hipótesis de que el psicoanálisis no hubiera visto la luz de no haberse producido antes la declinación de la imagen paterna. Lacan situaba esta declinación de la imago paterna como un retorno al individuo de los efectos del progreso social. Es decir de los avances de la ciencia y de sus desarrollos técnicos. Postulado que hace referencia también a Freud cuando en 1909 vinculaba el nacimiento del Psicoanálisis con el declive de las religiones debido al auge de la ciencia.

Se constata que la ciencia y el progreso tecnológico, a la vez que producen beneficios para la humanidad conducen al sujeto a lo que Freud llamaba la inconsistencia interna de los seres humanos, su desamparo y su soledad. Al lugar de esta inconsistencia, de este vacío, que aparece con el declive de la autoridad tradicional, vienen los síntomas neuróticos. Entonces, ciencia, consumo y cultura del hedonismo, conforman en gran medida la subjetividad contemporánea, son los sustitutos de la tradición.

En la escuela apreciamos que la autoridad es algo que los alumnos reconocen o no reconocen y que va unido al respeto a las figuras de prestigio. La escuela no queda ajena a los cambios de cada época y también participa de ellos. La escuela ahora se ha convertido en un lugar “para todos”, lugar sin excluidos, cuya pretensión era evitar las desigualdades. Pero esta política de democratización de la escuela, de la obligatoriedad de la escolaridad produce el acceso de todos, pero no el éxito de todos. Las antiguas víctimas de la exclusión, están hoy en el interior de la escuela misma, sufriendo una segregación interna.

Hay una gran inquietud entre los padres, el profesorado, una inquietud social ante esta dimensión de fracaso, jóvenes con los que no siempre se sabe muy bien qué hacer ante esta ausencia de jerarquía, horizontalidad de las relaciones, inmediatez en la exigencia de consumo, afectos en tiempo real, códigos y uso de tecnología, que lleva a extremar el imperativo de educación y a extremar la exigencia de contención.

Señala, con acierto, que no debemos transformar el vínculo educativo en un puro transvase de conocimientos, cada vez más técnicos ya que es una degradación, un modo de borrar el verdadero lazo educativo con efectos de malestar, tanto para el alumnado como para el profesorado.

Y ¿qué puede aportar el psicoanálisis? Como hemos visto en esta época hay un rechazo de la subjetividad, se borra lo íntimo, se reduce a un signo estadístico y se lo trata con protocolos. Estos protocolos desresponsabilizan, aunque de otro modo parece que protegen al “usuario” de las malas prácticas, pero lo que hacen es burocratizar y reducir a normas lo que tiene que ver con la parte más íntima de la persona.

Sabemos que la transmisión, cualquier transmisión, siempre se hace uno a uno y hay gente que lo logra. ¿cómo lo hacen? Tiene que ver con las invenciones.

Hay algo de lo íntimo que se pone en juego en el acto de cada uno. El acto profesional, pero también con el vital.

Reivindicar esta relación de acto subjetivo, tiene relación con aquello que creemos y sostenemos con pasión, que forman parte de cómo nos inventamos la vida.

Hay que recuperar una dimensión de que lo que uno hace genera efectos de respeto. Recuperar esto es un modo de vivir, mientras que el “todos iguales” es una pendiente totalitaria y antidemocrática que mortifica a la gente.

Antes de pasar al turno de las preguntas nos informa y nos invita a participar en el Forum que se realizará el 19 de Junio de 2010 en Barcelona “Lo que la evaluación silencia. Un caso urgente: el autismo”