Crónica: Presentación del libro CLANDESTINIDAD de GUSTAVO DESSAL. Antonio Vergara, Antonio Molinero, Carmen Campos -Equipo de la BOL- (Sevilla)

El pasado día 28 de abril se presentó en “La Casa del Libro” de Sevilla la novela “Clandestinidad” de Gustavo Dessal, psicoanalista, miembro de la ELP y escritor, dentro del Ciclo de Presentación de Libros de la Biblioteca de Orientación Lacaniana en Sevilla.

A la misma asistió junto al autor, Dolors Alberola, periodista, poeta y escritora y la actriz Carmen Corchs , estando la moderación a cargo de Carmen Campos , psicoanalista, miembro de la ELP, y responsable de la BOL en Sevilla.

Alberola realizó un recorrido sobre el autoritarismo en la historia, mostrando cómo las dictaduras son tan antiguas como la humanidad, a pesar del derecho y la cultura. Ilustró con el “Tullianum”, centro de detención, tortura y aislamiento, descrito entre otros por Cicerón, cómo el “Hospital” descrito por Dessal nos retrotrae a ese lugar. Advirtió cómo los pueblos que olvidan su historia tienden a repetirla, y en ese caso, se puede afirmar como “no hay nada nuevo bajo el sol” y “la propia literatura asume la potestad de intentar mantener esa memoria amarga”.

En su análisis del libro, reconoció las virtudes del autor en su conocimiento del inconsciente para la creación de “la no personalidad” del personaje principal, el cual pretende encerrar al personaje femenino en “el terrible sótano de su memoria”. Sin embargo, las preguntas de la hija irán envolviendo al silencioso protagonista, oculto en su propia clandestinidad. Nos propuso entender la novela como un estudio profundo de distintas “clandestinidades”, dónde se establece la “paradoja escalofriante de que solamente el dolor de las torturas ponía una nota humana en medio de tanta bestialidad”.

La presentación continuó con una lectura dramatizada de algunos fragmentos del libro a cargo de actriz Carmen Corchs. Eligió una primera escena, dónde la hija interroga al padre, en palabras de Alberola “un delicado hilo de araña que ella teje” en su relación con este. La segunda escena que provoca escalofríos, dónde en el “Hospital”, “infierno subterráneo dónde la tortura es la única ley”, dice Alberola, el torturador invita-impone bailar un tango al torturado.

A continuación tomó la palabra Gustavo Dessal, que comenzó señalando las distintas resonancias que pueden provocar las lecturas del libro, más allá de la propia intención del autor. Dessal destacó las metáforas enunciadas en la exposición de Alberola, tan destacadas como la expresada al referirse a “la línea plana del encefalograma moral del protagonista”. En opinión del autor, su intención no fue realizar una novela histórica o política, sino narrar algo que puede trasladarse a otros momentos de la propia historia.

La lectura de la obra “Les Exécuteurs”, por parte del sociólogo alemán Harold Weltzer influyó en la creación de la novela, ya que hizo preguntarse a Dessal cómo vive el que no tiene un compromiso pasional con el régimen. Tal y como expuso Dessal, Weltzer diferencia a los ideólogos de los ejecutores, definidos estos últimos como personas normales convertidos en asesinos de masas.

Para comprender a los ejecutores, se pregunta si los que convivían con el espanto actuaban con obediencia debida como figura exculpatoria o se sumaban por convicción ideológica. Para Dessal, en todas las épocas deben de haber existido personas que satisfacen un goce monstruoso y personas sin compromiso ideológico que no pueden ser considerados sádicos o psicopáticos. Estas últimas encuentran un lugar en esa maquinaria tremenda en un bando como lo podían encontrarlo en otro.

Para finalizar, Dessal destacó que es una historia de amor para el protagonista muy a su pesar, ya que el personaje principal no sabe lo qué es amar.

Acto seguido los asistentes tomaron la palabra, lo que dio lugar a una animada e interesante conversación.