Comentario al testimonio de Marta Serra en La Coruña: “Un sueño es un despertar que empieza” | Patricia Schnirelman

El sábado 23 de marzo de 2019 en el Archivo del Reino de Galicia, en La Coruña, en el espacio de Enseñanzas del Pase, hemos tenido la oportunidad de contar con la presencia de Marta Serra Frediani, AME y miembro de la ELP, AE 2017-2020, quien ofreció su testimonio de Pase que para esta ocasión dio en llamar: Un sueño es un despertar que empieza.

La presentación del acto, dirigido tanto para la comunidad analítica como para cualquiera que desee saber lo que la experiencia del análisis conlleva, estuvo a cargo de Eugenia Insua, directora de la comunidad de Galicia, quien en un marco de entusiasmo por el trabajo y con aforo completo dio la bienvenida y realizó algunas puntuaciones en relación al lugar y la función del Pase en la Escuela.

El Pase como forma de dar cuenta de la experiencia, del recorrido de un análisis llevado hasta el final, es decir, como una especie de “autoevaluación” de los diferentes momentos hasta la obtención de la satisfacción obtenida por el sujeto, a la salida del análisis, por el hecho de desembarazarse del peso de la verdad. A su vez, como transmisión de la manera en que el psicoanálisis opera, qué es, cómo se practica y de la perspectiva de que existe un final posible, remarcando que cada vez que se nombra un AE hay un intenso trabajo de Escuela para verificar la presencia del deseo del analista.

Marta nos ha transmitido en su testimonio, de una manera cordial y amena pero a la vez rigurosa y con un estilo nítido, articulando distintos aspectos conceptuales que dan luz sobre los puntos escogidos, para la construcción de este testimonio, que enseñan que el inconsciente es un saber causado por la transferencia y que esta no viene dada de antemano sino que se debe producir y establecer a partir de que el analista se ubique de la buena manera :“No se trata tan solo de lo que éste se propone hacer con el analizante sino y sobre todo, de lo que el analista se propone que su paciente haga de él”. Del lado del analizante es necesario el pasaje de una posición pasiva de objeto a una activa de sujeto a partir de la pregunta por su deseo para que el dispositivo se ponga en marcha.

Con el relato de un primer sueño producido durante las entrevistas preliminares transmitió las consecuencias del intento de apresurar la entrada en análisis sin haberse producido su cambio de posición hasta la apertura de ese momento a partir de la sorpresa que le produjo el encuentro con el título de un libro que le regaló al analista haciendo surgir el inconsciente del cual es sujeto.

Ubica dos sueños entre los que se jugó el análisis que duró veinte años partiendo de la premisa de que “cada sueño debe ser interpretado desde la lengua de cada sujeto, no hay lengua común a todos los inconscientes” y teniendo en cuenta de que “son los significantes aislados que conforman el inconsciente a partir de los cuales el soñante se procura un goce. El sueño es pues una muestra del lenguaje como aparato de goce”.

Lalengua no es una invención propia, “es a lo que nacemos”, primer momento de encuentro azaroso con los significantes sin sentido; lo que se inventa es el saber producido a partir de la articulación de los S1 con los otros significantes para producir un sentido.

En el primer sueño, un sueño repetido, terrores nocturnos ocurridos en la temprana infancia en los que se ponía en juego el cuerpo y el goce en una fugaz apertura del inconsciente, entregó el significante con el cual organizó su devenir de sujeto “S1 de lalengua para hacerse el ser” y aunque enigmático durante mucho tiempo no le impidió ser causa de goce. Fueron palabras dichas en el “momento del despertar” que produjeron el encuentro contingente entre el cuerpo de la niña, el goce del juego con el padre y la ley sostenida por la madre como prohibición que dieron lugar al deseo y produjeron el significante amo que se inscribió en el cuerpo, que devino el que representaba al sujeto para el deseo del otro, su “erección como ser hablante”.

Durante el largo recorrido analítico se fueron añadiendo los otros significantes que, articulados al S1, han ido produciendo el saber inconsciente.

El sueño sobre el final contenía un chiste que trataba de contar sin lograrlo por interrupciones y lapsus en el relato, lo que aparecía sin ningún afecto, solo el deseo de contarlo porque sabía la conclusión que llevaba ese chiste: sobre la falta de la relación sexual se inventa una tontería, un cuento, el montaje fantasmático y el chiste mostraba lo absurdo de esto, de producir una ficción, S2 de ficción para producir un sentido sobre lo que no hay.

Así pues, hemos compartido una muy agradable mañana en la que nos hemos dejado enseñar por la transmisión viva del psicoanálisis. ¡Nuestro agradecimiento a Marta!

Patricia Schnirelman, socia de la sede de La Coruña.