Autismo y psicoanálisis*. Iván Ruiz Acero (Barcelona)

El artículo de Màrius Serra “Devaneos de diván” en La Vanguardia (05/03/2009) pide algunas puntualizaciones. Como no es habitual encontrar en sus juegos de lenguaje maestros, lo que se propondría esta vez casi como un anagrama entre neuropsiquiatría y psicoanálisis es del todo forzado. La primera frase de su texto sitúa prácticamente un postulado: Uno de los errores más graves de la neuropsiquiatría fue la aproximación psicoanalítica al autismo . El tema merece acentuarse desde su complejidad. Porque esta frase, que insiste en el texto, corre el riesgo de confundir la neuropsiquiatría con el psicoanálisis.

Desde la acuñación del término autismo por parte de los neurólogos Kanner y Asperger, el psicoanálisis tomó a su cuenta y riesgo el abordaje y tratamiento de los niños con autismo. La neurología no ha aportado hasta ahora ni una sola prueba científica convincente que demuestre el origen del trastorno en el cerebro; el psicoanálisis, hoy, desde las aportaciones del Doctor Jacques Lacan, sitúa de otro modo su génesis, esto es en la subjetividad particular del niño que radicaliza su desconfianza hacia los otros y hacia el mundo, hecho todo él de lenguaje. Ningún lugar, entonces, para la culpa en los padres.

La investigación desde el psicoanálisis se centra actualmente en los tratamientos posibles que puedan ofrecer al niño autista contextos institucionales a la altura de su problemática y que faciliten su confianza en un vínculo nuevo que cuente con el otro que le rodea.

* Carta enviada al periódico la Vanguardia el pasado 9 de marzo de 2009.