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ELLAS ELIGEN

Vía JornadasELP

Cada época tiene su erótica con sus objetos y sus ficciones acerca de la pasión amorosa. La erótica cumple una función básica: ocultar que la armonía de los sexos es imposible, llenando ese vacío con palabras, imágenes y objetos que lo cubran. El amor cortés o el romanticismo son hitos en esta historia, ficciones donde el protagonismo de la mujer, como señora a servir o como mujer atrevida y apasionada, se opondrá al posterior conservadurismo que la relega, en el matrimonio burgués, a madre y ama de casa. Hoy la erótica es múltiple, se sirve a la carta y a la medida de la fantasía de cada uno. Hay tantas como fantasmas sexuales: voyeristas, masoquistas, sádicos, inclusosexless, aquellos que exigen precisamente la ausencia del acto sexual. Dentro de esta diversidad hay una característica común: la incidencia de la lógica capitalista confiere hoy a toda erótica su carácter de producto, su condición de mercancía existente en el mercado. El oficio más antiguo del mundo se disfraza para ello con eufemismos como el beneficio mutuo (www.seekingarrangement.com/) o bajo lemas pseudo masoquistas como el exitoso Grey o la web /manservants.co/ donde el hombre-criado sirve a la señora con su código de caballero moderno. Como todo producto, su acceso debe regularse por un contrato y tanto si se trata de prostitución encubierta como simplemente de web de citas, la clave está en eliminar la sorpresa, minimizar el riesgo del encuentro sexual, que cada uno sepa exactamente qué puede esperar del otro y limitar así el rechazo. En cierto modo “limpiar” lo sexual de sus impurezas, convertir lo que podría ser deseo oscuro en una transparente voluntad. La app Good2go, creada por una madre de estudiantes, se propone como una herramienta para tener relaciones sexuales consensuadas “previniendo o reduciendo así el abuso sexual”, lo que incluye un test de sobriedad y el “sí quiero” explícito. Una de las webs más exitosas llega de Francia, donde tiene más de 5 millones de usuarios registrados y ahora ya en versión española: www.adoptauntio.es. El concepto es simple: “El cliente manda y, en este caso, las clientas. ¡Las damas primero! En el supermercado de las citas, las mujeres encuentran buenos chollos”. Su símbolo, presente ya en muchas estaciones de metro, es un carrito de supermercado donde las mujeres van tirando los chicos “chollos”. La metáfora de la compra no es sólo –como pretenden- una broma ingeniosa, sitúa la relación bajo la lógica del mercado. La novedad es que aquí, como en la web de Manservants, son ellas quienes eligen aunque paguen ellos. Sus promotores no dudan en presentar como uno de sus objetivos fundamentales “la igualdad de género” (sic). Ahora ellas dan el primer paso: “deja a un lado los prejuicios, complejos, miedos y saca ese poder de seducción que todas las mujeres poseemos. Tú eres quien lleva las riendas”. La cuestión es saber qué eligen realmente, porque como explica una paciente, usuaria de la app de encuentros Tinder, “lo que me gusta es que me puntúen, saber a cuantos gusto, lo del sexo no me interesa”. La popularidad contabilizada es un rasgo común a todas estas propuestas. Esta nueva erótica parece concebir la relación sexual como una transacción comercial: fácil, rápido y seguro. Ya Lacan describió al capitalismo como contrario al amor por el hecho de que no deja ningún margen para la falta, que todo en él, sexo y ternura incluidos, aparecen reciclados en mercancías-fetiches.

José Ramón Ubieto. Miembro de la ELP y de la AMP

 

 

ADOLESCENTES, ELECCIÓN Y NORMA

Vía JornadasELP

Sigmund Freud nos introduce a la idea de que la sexualidad humana no es un hecho de naturaleza, es decir, lo biológico no determina la posición sexuada hombre o mujer. Se trata siempre  de una elección de la propia posición sexual en el encuentro con el otro sexo.

Y en este encuentro siempre hay algo del orden de lo contingente.

Es en la pubertad cuando  se asume una posición respecto a la elección del objeto y preferencia sexual.

J. Lacan en su texto “El despertar de la Primavera” hablando de la pubertad, nos sitúa en la pregunta de  que es para “los muchachos hacer el amor con las muchachas” y añade  “se produce un descubrimiento, en la relación del sentido con el goce”.

En este descubrimiento el púber se servirá de lo que tiene a su disposición para dar una respuesta a lo que surge como nuevo.

Así, en el paso de la sexualidad infantil a la sexualidad adulta se produce una reedición del encuentro con la pulsión sexual y,  en  este encuentro, algo nuevo, del orden del goce, pone a prueba la solución encontrada en la primera infancia.

Desde el inicio S. Freud , define la relación del sujeto con el Otro sexual como traumática. En el sentido de que no hay significante que de la formula de la relación sexual ,dirá mas adelante Lacan.

En este sentido podemos entender la frase de Lacan, “no hay relación sexual”, es decir, no hay una norma que defina la relación entre los sexos, siempre hay algo del orden del malentendido.

Así el sujeto, apresado en las redes del lenguaje, del Otro del significante, se enfrenta con la cuestión de su identidad sexual no sin vacilaciones.

Entonces, como puede un adolescente responder a ese encuentro con lo sexual?

-El  Síntoma, entendido como solución de compromiso, vendrá en el lugar de la respuesta del sujeto a este encuentro, siempre enigmático con un goce desconocido. Es lo que Lacan señala en el texto “El despertar de la primavera “como los sueños de los adolescentes.

-El pasaje al acto, cuando el sujeto no puede encontrar una respuesta fantasmatica que enmarque el despertar de su excitación sexual.

Dos breves ejemplos:

1-“No hi haurà mes festes per Sant Valentí”, es el titulo de una obra de teatro breve, escrita por el dramaturgo mallorquín Jaume Miro y basada en un hecho real ocurrido en EEUU.

La acción se desarrolla en el gimnasio de un Instituto. Dos  jóvenes amigos discuten. Uno de ellos, A. le propone a B. que sea su pareja en la fiesta de San Valentín del Instituto.. B. rechaza la invitación y expresa su incomodidad ante el comportamiento de su amigo. Interroga sus gestos, su manera de  vestir, su actitud y sus palabras. Que haces? Presenciamos su incomodidad por el acercamiento del amigo que, en un momento de la obra, le da un beso. Visiblemente alterado lo empuja.

Se intercambian palabras: “no aceptas la diferenciayo solo te pido que seas mi pareja”, pueden haber parejas diferentes, donde esta escrito lo que hay que hacer”? Discuten, se produce una pelea entre ambos. B se encuentra sin palabras que vengan en su ayuda para  entender lo que le ocurre y se produce el acto homicida.

Porque el acto homicida, nos podemos preguntar?

Podemos decir que se trata de un encuentro, encuentro traumático (en palabras de S. Freud), donde no hay respuesta desde la norma, la norma en este caso no incluye la diferencia, aparece la mirada de los otros. Hay un encuentro con un goce que excede al saber “porque te vistes así, dirá con clara molestia, porque me pides que te acompañe, no son parejas de chico/chica las que tienen que ir a la fiesta”?. Son interrogaciones al amigo que velan sus propias dudas y preguntas y  para las que no encuentra respuesta. Podemos hacer la siguiente hipótesis ; hay un encuentro con lo real  y no hay significantes que vengan a nombrar la falta de relación sexual.

El sujeto de este modo se encuentra ante el agujero, con angustia y desconcierto lo que le lleva al acto homicida.

2. Soy gay?

Esta es la pregunta que dirige un adolescente a su analista después de su primer encuentro sexual con una chica, encuentro en el que se produce una eyaculación precoz.

Intervengo para poner en cuestión el “ser gay “y mostrar mi sorpresa, invitándole a seguir hablando. Esto abre nuestros próximos encuentros que muestran los significantes que anteceden a este encuentro y que le permitirán hablar de la pareja parental y de las identificaciones que para el han operado.

“Las chicas no me ponen”, dirá, acompañado de una gran angustia. El quería formar una familia, tener hijos, tener una pareja y ahora ya no encuentra el sentido. “Que haré? dirá”

No entiende como su madre no se ha separado de su padre. Figura que detesta pero que a la vez ejerce una gran influencia. Son las palabras del padre, en su niñez las que retornan “pareces un marica, siempre pegado a las faldas de tu madre” . En su encuentro con la chica podemos hacer la siguiente hipótesis:  por una parte no esta a la altura de responder a lo que ella le pide, (algo aparece como enigmático del lado del goce de la mujer ) retornando las palabras del padre y su propia posición de goce como el niño protegido de la madre. Ambos encuentros dan como resultado su respuesta sintomática.

El tratamiento le va a  permitir salir de este impasse y ,de momento, encontrar una nueva pareja esta vez del lado del amor. Pareja con la que comparte aficiones, charlas, comprensión. ”Ella me escucha, podemos hablar, lo que pone a distancia, de momento el encuentro sexual”. La interrogación por la pareja parental le abre a nuevos significantes.   Determinara este encuentro sus  elecciones en un futuro?

Que respuestas encontramos en adolescentes cuando la norma no sirve para dar respuesta a lo particular del encuentro sexual?

No hay norma para todo, y mas si se trata del encuentro con la sexualidad.

Quien dice lo que le corresponde hacer, vestir, jugar a un niño/niña, chico/chica.

Es el otro social, cultural, familiar el que va significando del lado niño/niña, aunque los patrones hayan cambiado, lo que corresponde a cada uno. Son patrones tomados de significantes culturales y sociales.

Será necesario que cada uno haga su  camino para encontrar la propia respuesta. Y no siempre en el camino obtendrá los elementos para responder.

Carmen Grifoll. Miembro ELP yAMP. Barcelona.