Presentación del libro "La Regla del Juego". Felix Rueda* (Bilbao)

Un libro dice -Umberto Eco- es una criatura frágil, se desgasta con el tiempo, teme a los roedores, resiste mal la intemperie y sufre cuando cae en manos inexpertas. Por tanto, el bibliotecario lo defiende no sólo de los hombres sino también de la naturaleza y consagra su vida a esa guerra contra las fuerzas del olvido, que es enemigo de la verdad.

Pero el bibliotecario -la bibliotecaria en nuestro caso- no sólo lo defiende de la naturaleza y de los hombres. También quiere que tenga tratos con ellos. Por eso lo acicala, le busca unos padrinos que expongan sus virtudes, lo presenta en sociedad, anima a que se lo conozca.

Así eso que llamamos libro, un producto, un resultado, inicia su propio camino.

Lo ignora, no sabe qué busca, pero se dirige hacía un lector. Dicen que cada vez quedan menos, y también se preguntan si eso no acabará por extinguir a los libros. Pero no, lectores los hay de todos los tipos y condiciones. Especialmente de dos: los buenos y los malos. Como nos recuerda Jean Luc Nancy. Tal como Lacan hizo con él, con Nancy, mismo.

Los libros, los leemos, nos dejan fríos, nos enardecen, nos hieren, nos hacen vibrar. No podemos seguir leyéndolos, por hastío, por indignación, por aburrimiento, por mal escritos, por el dolor que nos causan. Incluso a veces los seguimos leyendo por todo eso. Tenemos nuestras razones. Los libros tienen las suyas. Dicen que los libros tienen su orgullo y por eso si los prestas no vuelven más a ti.

Y a pesar de nuestra época, a pesar de la que hemos llamado nueva disposición de la civilización, todavía quedan libros y lectores. Nueva disposición de la civilización que reconfigura la cultura, hacia la “neurocultura”, bajo la tutela de una política que Jean-Claude Milner ha denominado "la política de las cosas". Política del control, de la vanguardia disciplinaria, con voluntad férrea de reglamentar las nuevas formas de desconcierto que produce el Discurso del amo moderno.

Época esta, la nuestra, que Lacan ya hace tiempo llamó de los managers del alma. Si entendemos hoy por Alma, la que toma la forma de las imágenes fascinantes, nunca antes filmadas, de las transmisiones cerebrales, entre otras. Frente a la cual, hace varios años ya, el conjunto de las Escuelas de la AMP, tras la estela que abría Jacques-Alain Miller, se propuso hacer oír su discrepancia, en defensa del psicoanálisis.

Fue en aquel contexto, que debemos recordar sigue vigente, que el Consejo de nuestra Escuela, se planteó cómo sumar nuestra voz a la de aquellos que querían y quieren enfrentar, a la poco halagüeña política de las cosas, una "política de las elecciones".

Conocen la historia. Laboriosamente se crearon los CPCT, defendimos en nuestros congresos la utilidad pública del psicoanálisis. Y gracias a otra feliz contingencia (el éxito de la colección de autores clásicos de psicoanálisis editados por RBA), asomó la posibilidad de que esta editorial publicara y distribuyera, la que más adelante llegaría a ser la colección de la ELP.

Revisando las actas del Consejo de la Escuela, este comienza a discutir las condiciones para lograr un acuerdo con la editorial RBA y distribuir una colección de libros dirigida al gran público, en enero de 2005. Encargando entonces a Vicente Palomera la constitución de un equipo editorial y la creación de la colección ELP, pensada ya desde entonces como un arma fundamental para la defensa del psicoanálisis. Y teniendo como objetivo transmitir la fuerza de nuestro discurso, para que no este se agote en el entre-nosotros.

Unos meses más tarde, logrado el acuerdo con RBA, se piensan cinco títulos para la colección de la ELP. El primero en aparecer será la recopilación de conferencias y seminarios de Jacques-Alain Miller en España, editado bajo el título de Introducción a la clínica Lacaniana. El segundo volumen, eminentemente político: El libro blanco de los Psi. El tercero el ejemplar recopilatorio de los textos de José Antonio Naranjo: Razón del Psicoanálisis. El cuarto título de la colección La Introducción al Seminario de la angustia de J-A. Miller. Barajándose entonces la posibilidad de editar, como quinto volumen de la colección, un equivalente del ejemplar de Contraataque que BHL junto con J-A. Miller acababan de editar en Francia.

Se solicita el permiso editorial a BHL y se comienza a traducir. Siendo el resultado final el libro que hoy presenta la Biblioteca de la sede de Bilbao de la ELP y que Uds. tienen en sus manos o pronto podrán tener. Este libro, que calificaría de conmovedor, recoge un conjunto de testimonios de encuentros con el psicoanálisis, agrupados bajo el epígrafe de: La Regla del juego.

Pero me pregunto: ¿Por qué editar un libro tan especial como el que presentamos hoy? O ¿en qué una colección de libros de psicoanálisis ayudaría a difundir el discurso analítico?

Lacan en La instancia de la letra afirma que: “El freudismo, por muy incomprendido que haya sido, por muy confusas que sean sus consecuencias, aparece a toda mirada capaz de entrever los cambios que hemos vivido en nuestra propia vida como constituyendo una revolución inasible pero radical”. De lo cual deduce que “Acumular los testimonios sería vano: todo lo que interesa no solo a las ciencias humanas, sino al destino del hombre, a la política, a la metafísica, a la literatura, a las artes, a la publicidad, a la propaganda, y por ahí no lo dudo a la economía, ha sido afectado por él”.

Sin embargo en este ambiente presente de los managers del alma, en el que las miradas están capturadas en otras imágenes y no parecen capaces de entrever los cambios vividos en nuestra propia vida, no parece tan vano recuperar los testimonios de algunas revoluciones singulares y radicales provenientes del arte, la política, la literatura, el psicoanálisis mismo.

Lo que se espera de esta colección es aquello de lo que dan cuenta muchos de los testimonios de La regla del juego. De un encuentro que para algunos posibilitó que su vida cambiara. Un encuentro que cambió su vida.

Lacan sitúa el resorte del éxito de Freud, y el privilegio que tenían sus pacientes, en que recibían la respuesta a su interrogación profunda, como una respuesta que les era particular .

Dice Lacan que el hombre de las ratas tuvo un “anuncio” -subrayaré este significante- de ello, al entreabrir la Psicopatología de la vida cotidiana, obra entonces en el frescor de su aparición. Es conocido como se dirigió a Freud tras leer la Psicopatología.

Se trataría de que la lectura de estos libros, fuera un anuncio, anuncio de la posibilidad de una respuesta a las preguntas, a los desordenes, a los enigmas más íntimos, es decir, que hiciera resonar el inconsciente del lector.

Si Lacan plantea como lo característico de la operación analítica es “volver posible este goce... Es lo mismo que oír un sentido” , eso no se hace, sin que en el cuerpo algo resuene, una anticipación un anuncio de ello sería que algo de su inconsciente resonara para el lector.

Así el libro que hoy presentamos, un libro hecho de múltiples voces, coral, es lanzado al mundo en busca de -como dice el Blog de nuestra Escuela-, de otro libro. “Ese libro, tu propio inconsciente, libro con una tirada de un solo ejemplar cuyo texto virtual llevas a todas partes contigo, y en el que está escrito el guión de tu vida”.

¡Si es que todavía existen libros y lectores!

* Presentación efectuada en la Sede de Bilbao de la ELP, el 4 julio de 2008