In Memoriam | Gustavo Dessal

Fue mi primera amiga catalana. Mordaz, inteligente, testaruda, cariñosa, agresiva, dueña de un sentido del humor especial, lo cual nos acercó siempre, casi tanto como el psicoanálisis. Lectora ávida, moralista y predicadora, freudiana empedernida. En cada encuentro con ella recibía una interpretación que daba siempre en la diana.

Divertida o malhumorada, fue extraordinariamente fiel a su inconfundible semblante. Una psicoanalista nata y una leal compañera. Quiso la fortuna que hace pocos meses, tras una cena en Valencia, como dos errantes perplejos nos perdimos en una plaza tratando de encontrar nuestros respectivos hoteles. Viendo que no lográbamos orientarnos, nos entregamos a la conversación durante más de una hora, dando vueltas bajo la llovizna, tomados del brazo, riéndonos a carcajadas como era nuestra costumbre. Qué suerte que ese sea mi último recuerdo de ella.

Gustavo Dessal.