EN MEDIO-ORIENTE: MITRA KADIVAR, UNA PSICOANALISTA PRIVADA DE LIBERTAD DESDE HACE SEIS SEMANAS. Jacques-Alain Miller (París)
Este pasado jueves se inició una campaña en LE POINT hebdo en favor de una psicoanalista retenida administrativamente desde hace seis semanas en un hospital psiquiátrico de Medio-Oriente.
Solicitado por el Dr. Jean-Daniel Matet, presidente de la Escuela de la Causa freudiana, asociación reconocida como de utilidad pública, el Mtro Laurent Fabius, Ministro de Asuntos extranjeros de la República francesa, lo honró con una respuesta personal el 1º de febrero. En ella se evidencia que las autoridades francesas se han sensibilizado y que siguen la evolución de la situación.
De acuerdo con Bernard-Henry Lévy, el Instituto Lacan consideró que había llegado el momento de proceder al lanzamiento de una campaña internacional en favor de la psicoanalista.
Las instituciones psicoanalíticas francesas e internacionales recibirán ese día el texto de una "Carta a los psiquiatras iraníes" en la que les será pedido asociarse y/o asociar a sus miembros. Cierto número de personalidades políticas, de escritores, de artistas, de intelectuales y de psicoanalistas, serán convocados.
Traducción: Ana Ruth Najles
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SOS MITRA
LLAMADO A LOS PSICOANALISTAS
Y A LOS AMIGOS DEL PSICOANÁLISIS Y DE LAS LIBERTADES
París, 7 de febrero de 2013
¡Atención! ¡No hay error! La campaña por Mitra no terminó, comienza. Es el momento de mayor peligro. Las autoridades de la University of Medical Sciences de Teherán recibieron el golpe completamente. El Dr. Mohammad Ghadiri, director médico del hospital psiquiátrico ve difundido su nombre en todos los medios. Y no como el nombre de un premio Nobel, sino como el del guardián de Mitra, el hombre de quien depende, frente a los ojos del mundo, el bienestar de Mitra, la libertad de Mitra, la vida de Mitra.
Este jueves por la mañana, por primera vez desde el sábado, no encontré en mi mensajería un mail de Mitra. A lo mejor está enfurruñada. A lo mejor algo la irritó con el lanzamiento de la campaña. Mitra es perfeccionista. A lo mejor el silencio de esta mañana es debido a un movimiento de mal humor del Dr. Ghadiri. ¿Cortó la conexión? O bien, dada la amplitud que tomará este asunto, ¿algunas manos más poderosas pilotean de ahora en más en doble comando?
No tenemos nada en contra de nuestros colegas psiquiatras iraníes. Estaríamos encantados de poder visitarlos en Irán, y que vengan a visitarnos a Francia, a América, a Australia. Por el momento, existen algunos obstáculos para que eso se haga, pero estos intercambios en algún momento se retomarán. Sí, llegará el día en que Irán retomará su lugar en el concierto de las naciones. Ese día, sería bueno que no exista entre Irán y el resto del mundo, o por lo menos de las grandes democracias, una contienda cuyo nombre sea: Mitra Kadivar.
Litigué durante varias semanas con los psiquiatras de la University of Medical Sciences para que encontremos juntos los medios que pongan fin a este miserable asunto de vecindario que implicó indebidamente a la psiquiatría. Les escribí que, ni ellos en Teherán, ni nosotros aquí en París, deseamos que este asunto se derrame por el mundo. Mi interlocutor me pidió que confiara en él, que todo saldría bien. Por mandato de la justicia, tenía que proceder al examen psiquiátrico de Mitra, era una obligación, no podía sustraerse de ella.
Confié en él. Esperé. Incluso discutí con mi colega N., el experto designado, acerca del caso de Mitra, de las cosas que decía, de la interpretación a darle. En definitiva, colaboré. Todo eso está aquí, en mi mensajería. Guardado en una copia en la Time Machine. El resultado de mis esfuerzos confraternales: diagnóstico de esquizofrenia con un desencadenamiento tardío, Mitra maniatada a su cama; una inyección forzada de Haloperidol. Me entero a través de los alumnos de Mitra. Les expreso mi estupefacción a N. Ninguna respuesta. Intento de nuevo. La conexión está muerta. Me echan.
Vuelvo por la ventana. Les indico a los alumnos de Mitra, miembros de la Freudian Association, que se dirijan a las autoridades de la University of Medical Sciences. Se esbozan los elementos de una solución. Guy Briole y Pierre-Gille Guéguen partirán hacia Teherán en una misión científica y cultural, dictarán conferencias en la Universidad, tendrán acceso a Mitra.
El Dr. Ghadiri convoca en el hospital a una gran reunión en la que figuran psiquiatras del servicio, su psicóloga-psicoanalista, y cuatro de los alumnos de Mitra. El director médico se justifica por las medidas tomadas. Los alumnos se las discuten: hablan con Mitra, ella está como siempre, para nada loca. La psicóloga los apoya: ella considera que nadie está en condiciones de evaluar en el servicio a Mitra; dejemos intervenir a los colegas franceses, dice. El Dr. Ghadiri responde que está de acuerdo, pero que es su responsabilidad asistir a todas las entrevistas de Mitra con los franceses. Las cuatro me envían una reseña detallada de la reunión. Subrayan la condición planteada por Ghadiri. Le respondo que la condición es aceptada.
Fin de la secuencia: Mitra es autorizada a conectarse una hora por día. El sábado me llegó su primer mail.
No obstante, el plan B zozobra en el día del lunes.
El Quai dOrsay teme no poder asegurar la seguridad de nuestros enviados. Viéndonos dispuestos a desafiar la consigna, nuestros diplomáticos se esfuerzan por disuadirlos para que no vayan. Guy Briole es invitado a presentarse con urgencia frente al Embajador Z. El lunes por la mañana, él y su equipo lo ponen al tanto de ciertas realidades. Briole tiene el estatuto de médico militar; allí, le dicen, sólo verán militar; pasará como un agente de los servicios de información. En caso de dificultades, le dicen, no podrán hacer nada.
El propio Laurent Fabius, nuestro Ministro de Asuntos Extranjeros, se toma el trabajo, antes de partir para Mali, de dirigirle una carta personal a Jean-Daniel Matet, presidente de la Ecole de la Cause freudienne. Le manda aplazar el envío de Briole y Guéguen a Teherán.
Finalmente, Mitra misma me indica que se opone a este viaje. ¿Por qué será necesario que se le entregue a la University of Medical Sciences, como precio de su libertad, el tesoro del saber psicoanalítico? ¿Merece que se le dé acceso a Freud y a Lacan? ¿Qué hizo para ser así redimida y recompensada? Antes de soportar ese deshonor, me escribe Mitra, permaneceré en el hospital psiquiátrico hasta el final de mis días.
It aint over till the fat lady sings, se dice en América. La dama de Teherán es delgada. Y acaba de decir su palabra. Es no. No quiere que Freud y Lacan sirvan de rescate para su liberación. No se doblega a una Mitra Kadivar. Lunes 4 de febrero por la noche, its over.
El llamado a la confraternidad profesional fracasó. El acuerdo profesional amigable nació muerto. Queda el plan C: la campaña de opinión. Le escribí a Mitra: El jueves usted será célebre. Ella me respondió: Espero el jueves con impaciencia.
Olivia en Point, María en La Règle du jeu, Anne en Lacan Quotidien, son alertadas. Eve, en las ediciones del Champ freudien, compra el URL mitra2013.com, y arma con su marido un sitio dedicado a ella. Los primeros firmantes potenciales son solicitados por carta, mail, teléfono. Un primer material significante es confeccionado con prisa; escribo el comunicado del 5 de febrero; invento con Bernard la carta a los psiquiatras iraníes, bajo la responsabilidad de nuestro amigo X, diplomático experto en derechos del Hombre.
¡Psicoanalistas! Estamos divididos en múltiples tendencias. Está la IPA y están los lacaniannos. En la IPA están los herederos de la Ego-psycholgy, los kleinianos, los argentinos eclécticos y los argentinos de estricta obediencia, mis amigos de la APA y aquellos de APdeBA, los partidarios de Kohut, de Kernberg, de la escuela francesa, del neuro-psicoanálisis, hay de todo. Le pido a Vera, que conoce a todo el mundo, que contacte a todo el mundo. Convoco a mi viejo amigo, mi viejo maestro, a mi querido amigo Horacio Etchegoyen, antiguo Presidente de la IPA. Horacio, firme por Mitra, por favor. Un abrazo fuerte. Convoco al Presidente actual de la IPA, que no tuve el gusto de conocer.
Los lacanianos somos como los talmudistas: dos rabinos, tres opiniones. Nos conocemos bien, nos peleamos bien, nos pelearemos a lo mejor otro día. Convoco a todos, desde mi amigo Jean Allouch hasta mi ex amiga Elisabeth Roudinesco, desde Claude Landman hasta Marc Stauss, que son mis vecinos en Paris 6º. Convoco a todos los otros.
Están también los psicoanalistas independientes, que a lo mejor son más numerosos. Están los psicoterapeutas, más numerosos que, si puedo decirlo, los analistas stricto sensu. Convoco a la World Association of Psychotherapy, y a su fundador, Alfred Pritz, en recuerdo de nuestra cena frente al teatro del Odéon con Nicole Aknin y Lilia Mahjoub.
Están los psicólogos. Están los psiquiatras. A todos, los que tienen grados, los que no los tienen, las Sociedades, las Escuelas, las revistas, les pido de decirles con nosotros a nuestros colegas iraníes el precio que acordamos al respeto de la persona humana. Esta persona no es abstracta. Aquí y ahora, de inmediato, es Mitra Kadivar.
Lets go! Pongámonos todos en eso y la sacamos de allí. Después podemos volver a pelearnos alegremente.
PUBLICADO POR LA REGLE DU JEU: Laregledujeu.org
Traducción: Silvia Elena Tendlarz
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CARTA DE ANTONI VICENS A LA COMUNIDAD DE LA ELP
Estimados colegas:
Una colega nuestra, miembro de la AMP y de la École de la Cause Freudienne, la iraní Mitra Kadivar, está retenida en el Hospital Psiquiátrico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Teherán de Estudios Médicos. Nuestros colegas de París, con Jacques-Alain Miller y el escritor Bernard-Henri Lévy, han iniciado una campaña internacional de recogida de firmas, a la que la ELP da todo su apoyo. Animo, a quienes no lo hayan hecho aún, a incluir su firma (en la página web http://mitra2013.com). Sugiero también que difundan la petición en las Instituciones a las que pertenezcan, entre los amigos del Campo Freudiano, y más allá incluso, a fin de que el máximo número de profesionales puedan responder a la petición. Se trata de que Mitra Kadivar pueda recuperar sus derechos, entre los cuales está el de ejercer y enseñar el psicoanálisis.
Mitra Kadivar es médico de formación, y fundadora de una ONG en Irán, la Asociación Freudiana, fundadora y enseñante de los cursos del Campo Freudiano y de las conferencias públicas llamadas Jueves freudianos en Irán y ejerce el psicoanálisis en Teherán. Pudimos conocerla en unas Jornadas de la ECF en París, y la revista La Cause Freudienne publicó un artículo suyo en el número 75, titulado Le mystère des congrès, y otro en el número 76, Kaal ou Haal (dire ou jouir), en los que se pueden apreciar sus cualidades profesionales, la agudeza de su estilo y su amplia cultura.
La ELP, en cuya comunidad ejercen psicoanalistas que saben lo que significa ejercer el psicoanálisis en regímenes políticos diferentes del nuestro, estará a la altura de las circunstancias. La propia Mitra Kadivar recoge, en uno de sus artículos, unos versos del poeta persa Saadi que figuran en el frontispicio de la ONU: Los hijos de Adán forman parte de un cuerpo / Fueron creados con una misma esencia / Si un dolor le ocurre a un miembro del cuerpo / Los demás también pierden su soltura / Si, por el dolor de los demás, no tienes sufrimiento / No merecerás estar en este cuerpo.
Antoni Vicens
Presidente de la ELP
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CARTA A LOS PSIQUIATRAS IRANÍES
Pour signer à votre tour: mitra2013.com
Los abajo firmantes, ligados al respeto de la persona de la psicoanalista iraní Mitra KADIVAR, doctora en medicina:
Expresan su reconocimiento al Dr. Mohammed GHADIRI, Director médico del Hospital Psiquiátrico de la Escuela de Medicina de la Tehran University of Medical Sciences, por haber puesto fin a las inyecciones forzadas de neurolépticos que Mitra había recibido, y por haberle autorizado a conectarse con Internet;
Desean que las pruebas de perfecta salud mental que testimonian las comunicaciones de Mitra, tanto con sus alumnos como con sus amigos del extranjero, permitan su rápida puesta en libertad de acuerdo a las vías y los protocolos del país.
Esperan que este incidente sea la ocasión para que los profesionales de la salud mental, psiquiatras y psicoanalistas, del mundo entero puedan unir sus lazos de confraternidad, con el mejor interés del avance de sus diversas disciplinas.
Subrayan que honra a Irán contar con una escuela iraní de psicoanálisis, la Freudian Association, presidida por Mitra Kadivar.
Bernard-Henri Lévy y Jacques-Alain Miller
Primeros firmantes
1. Carla Bruni-Sarkozy, chanteuse
2. Judith Miller, présidente du Champ freudien
3. Philippe Sollers, écrivain
4. Julia Kristeva, psychanalyste et écrivain
5. Jean-François Copé, président de l'UMP
6. Isabelle Durant, vice-présidente du Parlement européen
7. Jean-Luc Mélenchon, co-président du Parti de gauche
8. Françoise Castro, productrice
9. Henri Weber, député européen PS
10. Fabienne Servan-Schreiber, productrice
11. Dr François Ansermet, Pr de psychiatrie de l'enfant à l'Université de Genève
12. Andrée Lehmann, psychanalyste
13. Antonio Di Ciaccia, presidente dell'Istituto freudiano di Roma
14. Danièle Lévy, psychanalyste, Cercle freudien
15. Jean-Pierre Winter, président du Coût freudien
16. Lilia Mahjoub, ancienne présidente de l'ECF
17. Jacques Sédat, psychanalyste, Espace analytique
18. Miquel Bassols, vicepresidente de la Associacion Mundial de Psicoanalisis
19. Dr Carole Dewambrechies La Sagna, secrétaire générale d'Uforca
20. Gérard Wacjman, psychanalyste et écrivain
21. Anaëlle Lebovits-Quenehen, directrice de la revue Le Diable probablement
22. Dr René Major,directeur de l'Institut des Hautes Etudes en psychanalyse
23. Dr Agnès Aflalo, médecin-chef du CMP Croix-Rouge frnaçaise de Bagnolet
24. Eric Laurent, ancien président de l'AMP
25. Graciela Brodsky, directrice de l'Institut clinique de Buenos Aires
26. Gil Caroz, président de l'EuroFédération de Psychanalyse
27. Dr Elisa Alvarenga, anciennne présidente de l'Escola Brasileira de Psicanalise
28. Dr Leonardo Gorostiza, président de l'AMP
29. 29. Clotilde Leguil, psychanalyste et universitaire
30. Dr Jean-Daniel Matet, président de l'Ecole de la Cause freudienne
Pour signer à votre tour: mitra2013.com
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UN MAIL DE MITRA KADIVAR
Querido Sr. Miller,
Acabo de descubrir el sitio que usted ha creado para mi liberación, mitra2013.com. Esto es absolutamente fabuloso. Usted ha estado más formidable que nunca, usted y sus amigos, MIS amigos. Y el Sr.Bernard-Henry Levy, que frecuento a menudo en la Web de La Règle du jeu.
No se cómo agradecérselo, a usted personalmente y a todos mis amigos de allí. En este momento me he convertido en home sick para todos ustedes y para mi segundo país, Francia. Espero poder estar cerca de todos ustedes lo más rápidamente posible. Es verdad que me he convertido en Mitra, o cómo quitársela de encima, lo que me da esperanzas de ver realizado mi anhelo de verles muy pronto.
Con mi infinito agradecimiento, le saluda,
Mitra
Nota bene
Los otros dirigentes de la Freudian Association deberían encontrarse con Mitra en el hospital esta tarde, a las 14h, hora de Tejerán (a mediodía, hora de París)
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Siguiendo la campaña por la liberación de Mitra Kadivar, publicamos un texto cuya lectura será hoy un buen modo de difundir la fortaleza de su posición.
Agradecemos a Jean-Daniel Matet, presidente de la ECF y director de La Cause freudien en el momento de su publicación en francés, la autorización para traducirlo y publicarlo por nuestras listas.
EL MISTERIO DE LOS CONGRESOS. MITRA KADIVAR
Tengo la sensación de haber oído desde siempre el nombre de Freud, pero no fue hasta 1978, cuando preparaba mi tesis de medicina una tesis sobre el sueño y los sueños, cuando tuve mi primer contacto con el texto freudiano, en la Standard Edition. No podía imaginar entonces que nunca llegaría a salir de esa tesis, ni de aquellos textos.
No había nadie en la universidad que pudiera dirigir el trabajo de aquella tesis. Sin que yo lo supera, era el inicio de un camino muy largo. Todo lo que Freud dice acerca de la resistencia y todo lo que Jacques Lacan llama no quiero saber nada, me lo encontré en el camino. Al cabo de treinta años, llegué al no quiero saber nada más de Jacques-Alain Miller. De todos modos, se puede decir que he hecho buena parte del camino. Pero, cuando uno nunca ha querido saber, ¿cómo se puede pretender decir sea lo que sea ante los demás, a los demás?
Tengo que confesar que no me he despegado del primer texto: La Interpretación de los sueños. ¿Cómo iba a hacerlo? ¿Fascinación o resistencia? Más bien la inercia del goce. Aquí estoy, aquí me quedo, dijo J.-A. Miller. De modo que no hace falta que diga lo inútil que me parece un congreso, en lo que a mi goce se refiere; en cuanto al saber, no digo nada.
Pero, aún así, he tenido que moverme, a mi pesar, durante estos treinta años; estaba en la lógica de las cosas. El propio Freud nos lo había advertido: ¡Le tiendes un dedo al psicoanálisis y él se queda con toda tu mano! Así que en eso estoy, porque Freud exigió que hubiera congresos lo cual significa que no son tan inútiles, tanto para el goce como para el saber, aparentemente. En todo caso, son indispensables en el plano político. Hay que reunirse, como grupo social que se es, y hacer algo juntos. Algo que esté lo más lejos posible de un desfile militar o de rezar juntos. Se va hablando por turno. ¿Es eso todo? Por supuesto que no.
Aunque siempre me pregunté cómo se atrevía la gente a hablar de psicoanálisis delante de Freud, en un congreso. ¿Por qué exigía Freud congresos y por qué sus alumnos tenían tal osadía? Una cólera y un sueño me indicaron la respuesta. Una respuesta plausible. Tengo que dar un rodeo para decirlo, porque el propio sueño vino por este rodeo.
La poesía, reina
Un escritor dijo que los escritores del siglo XX lo tenían muy mal, porque todo había sido dicho ya antes de ellos. Esto es más cierto aún en lo referente a la poesía persa. Todo, absolutamente todo, ha sido dicho. Sin embargo, cada día somos testigos, admirados, del nacimiento de un nuevo poeta en lengua persa.
¿Cómo es esto posible? ¿Por qué vuelven a empezar el camino ya recorrido por un centenar de gigantes? Mi respuesta a la segunda pregunta es que no pueden hacer otra cosa. La poesía, como reina de las artes, no es sólo cosa de los significantes, menos aún de significación. El poeta pone en ello sus pulsiones. Es un acto, la poesía. El acto de decir. El poeta no puede invertir sus pulsiones en nada más que en el acto de decir la poesía.
El principiante da sus primeros pasos con un coraje insólito. Cada verso que extrae de sus entrañas es comparado inmediatamente con los dichos de los gigantes. Cada poema acabado tiende a borrarse lo antes posible de la página en blanco, por modestia.
Y el principiante continúa. Luego publica. Para este ejercicio, hace falta un público; para todo acto, hace falta el Otro. Este Otro habituado a cosas exquisitas no es nada fácil de satisfacer. El poeta naciente no ambiciona siquiera ver su nombre un día junto al nombre de los gigantes; este tema está archivado. Ni pensarlo. Ya tiene su recompensa en su acto de decir. Está agradecido porque se lo escuche, porque alguien se ponga en el lugar del Otro, por poder seguir diciendo y seguir siendo escuchado, a costa de él.
Se plantea entonces una tercera pregunta: ¿por qué acepta el público desempeñar este papel, también a su costa? Mi respuesta es que tampoco él puede hacerlo de otro modo. Porque cada generación debe tener su propia poesía. Cada generación debe reinventar la poesía, porque no es posible nutrirse eternamente de la herencia de los gigantes, de otro modo morirían tanto la poesía como los gigantes. Y si perecieran, sería el fin de aquel pueblo al que tal poesía iba destinaba; sería el fin de esa cultura única.
Para que la poesía exista como una poderosa fuente del goce, hace falta que cada uno de los gozadores, de un lado o del otro, entre en el juego y se arriesgue.
Un sueño-verso[1]
He aquí mi propia apuesta: un sueño en el lugar de un verso, un sueño-verso.
¡Estoy en un examen de psicoanálisis! Hay un cuestionario con preguntas de cuatro respuestas. En la primera pregunta, se trata de interpretar un sueño. Las tres primeras respuestas son interpretaciones eruditas de iniciados. La cuarta hace referencia a dos focos cancerosos en los dos pulmones de la paciente. Elijo la cuarta respuesta, temiendo que la propia paciente haya visto su radiografía torácica, como yo la he visto. Elegí una interpretación médica más que psicoanalítica, es decir, una interpretación que tenía su fuente en el cuerpo más que en el significante. No pude seguir respondiendo el cuestionario. El tiempo se termina y suspendo el examen.
Al despertar, se me ocurren dos cosas simultáneamente: las cosas que hacen que cuente mis asociaciones y mis reflexiones antes incluso que el texto del sueño.
En primer lugar: pienso en la frase de Freud, que dice que las pulsiones tienen su fuente en el cuerpo[2]
En segundo lugar: durante la clausura de las jornadas de la ECF, el pasado noviembre, oigo decir a J.-A. Miller que hace cien años que vivimos de la herencia de Freud y que es el momento... ¡y se encoleriza! Dice cosas acerca de su cólera, pero yo no las entiendo. Es la misma cólera lo que me interesa. Pienso en la frase de Lacan: una vez más las clavijitas que no entran en los agujeritos[3].
Sí, esto me permite declarar, al modo de Freud, que mediante este sueño ¡me fue revelado el misterio de los congresos! He aquí la revelación, paso a paso.
1. En un congreso, hay que jugarse algo primero para luego gozar, exactamente como en la poesía.
2. Uno apuesta tratando de hacer entrar las clavijitas en los agujeritos, y se fracasa.
3. Fracasando, se tiene éxito. Fingiendo tratar de hacer entrar las clavijitas en los agujeritos y fracasando, se puede disparar un proceso de repetición sin fin. Fracasos de repetición, semblante por un lado y sinthome por el otro.
4. El colmo de todo esto es que es mediante este propio fracaso como la causa avanza aunque sólo sea un poquito. En todo caso, este fracaso en plural se convierte en un juego sublime, el ajedrez[4]. Yo misma, en mi sueño, fracaso.
Mi sueño era en verdad el sustituto de un poema. En cuanto tomé el bolígrafo para escribir mi texto, me vino a la mente un poema persa. Y pensé, una vez más y con mucho pesar: ¡Ah, si al menos pudiera decirlo en persa! Tal era mi anhelo imperecedero como analizante.
Este poema, que reprimí y que volvió en forma de un sueño, pertenecía a la obra de uno de los poetas persas más grandes, Saadi cuyo nombre llevaba el presidente de la República francesa, Saadi Carnot, en su honor. Saadi es igualmente el poeta cuyo poema más célebre es la máxima, la fórmula lapidaria, grabada en mármol, en escritura persa, en el frontón de la sede de la ONU en New York[5] la sede de los mayores congresos de la humanidad.
Lo que yo decía: ¡los congresos son indispensables para la política!
Para concluir: ¿se han dado ustedes cuenta de que, con la meditación de Saadi, he formulado mi deseo de que la AMP llegue a ser tan mundial como la ONU, y de que pueda reunir a todas las naciones del mundo recuperando al mismo tiempo mi lugar de analizante, allí donde éste se encuentra, en esta ocasión?
(Texto publicado con la autorización de la revista La Cause freudienne.
Traducido por Enric Berenguer)
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Notas:
[1] N. de T.: un rêve-vers. Suena como revers, reverso.
[2] Cf. S. Freud, Pulsions et destins des pulsions, Métapsychologie, Paris, Gallimard, 1968, pág. 19.
[3] J. Lacan, Le Séminaire, livre X, L'angoisse, Paris, Seuil, 2004, págs.23-24.
[4] Petit Larousse: [del persa chah: el rei] N. de T.: échec = fracaso; échecs = ajedrez.
[5] Los hijos de Adan son parte de un cuerpo
Creados todos de una misma esencia
Si una pena afecta a un miembro del cuerpo
Los otros también están incómodos
Si tú no sufres por la pena de los otros
No merecerás estar en este cuerpo.
Estos versos de Saadi fueron escritos en el siglo XII.