“El psicoanálisis es una práctica donde el sujeto puede encontrar un cierto margen de libertad” (Gustavo Dessal)

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Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata

“El libro surgió como una cuestión azarosa, tuve la posibilidad de conseguir el mail de Zygmunt Bauman y le propuse hacerle una entrevista enfocada en la relación con el psicoanálisis y en particular con la obra de Freud, y para mí sorpresa la respuesta fue inmediata. Me explicó que para él Freud había sido una fuente muy importante de inspiración incluso en su método sociológico y que al mismo tiempo sentía como una cierta deuda no haber hecho explícito nunca en qué medida Freud había tenido un peso gravitatorio en la formación de su pensamiento. Dio muestra de una generosidad asombrosa ya que en su primer correo me envío un artículo inédito. Yo no podía creer como una persona con tanto prestigio confiaba algo así a una persona desconocida como yo”, relataba Gustavo Dessal durante la presentación de su libro “El retorno del péndulo”.

 

La actividad se realizó en el Salón del Consejo Superior de del Rectorado y contó con la presencia del Vicedecano de la Facultad de Psicología, Xavier Oñativia y el Secretario de Extensión de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Carlos Leavi.

Oñativia se mostró muy satisfecho con la presencia del prestigioso escritor y afirmó que dicho libro constituye un aporte muy valioso en la construcción de un discurso entre  la sociología y el psicoanálisis, contribuye a poder pensar la realidad actual y el psicoanálisis más allá del individuo. Y agregó: “Es  un aire fresco para nosotros y nos entusiasma mucho que un escritor como Gustavo, de trayectoria, se haga un lugarcito para que pensemos juntos cuestiones claves de nuestra realidad”.

Por su parte, Carlos Leavi, agradeció a la Universidad por hacer posible ese espacio de dialogo e hizo principal hincapié en las complejidades de las problemáticas sociales en la actualidad y como estas son abordadas desde una mirada multidisciplinaria. A su vez, propuso pensar la comunicación como un encuentro con el otro, que implica un conflicto y que  mediados por las tecnologías de la comunicación en una sociedad industrializada presenta una problemática y una complejidad que no se puede abordar solamente desde un campo, "necesariamente tenemos que invitar a la antropología, a la sociología, a la psicología y demás disciplinas a trabajar en conjunto".

“Este libro presenta un método que cruza ciertas fronteras disciplinarias, nosotros necesitamos hacerlo cada vez más seguido, este proceso implica borrar ciertas fronteras que la propia universidad crea. Por ejemplo, en este caso, celebramos y agradecemos que esta actividad sea auspiciada por la  Escuela de Orientación Lacaniana porque nosotros creemos que el pensamiento lacaniano tiene algo para aportarnos también dentro de las fronteras de la universidad y viceversa".

Reforzando su idea, Leavi expresó: “Quiero rescatar que este libro se construye en base a una conversación, donde uno pregunta y no sabe cuál va a ser la respuesta, pero así mismo se anima a preguntar porque está dispuesto a escuchar. Es interesante pensar que nuestras producciones ya sean publicaciones, libros, materiales audiovisuales o radiales, tengan y celebren ese lugar del dialogo. No soy un especialista en psicoanálisis pero me parece que justamente parte de la práctica de los psicólogos/psicoanalistas tienen que ver con ese aprendizaje de escucha en relación al otro y que Gustavo lo pone a jugar muy bien en este dialogo con Bauman”.

Leavi: "Necesariamente tenemos que invitar a la antropología, a la sociología, a la psicología y demás disciplinas a trabajar en conjunto".

Además propuso relacionar dicho diálogo pensando en cuáles son las condiciones de producción de discurso, y cuáles son las condiciones que atraviesan actualmente  Argentina y América Latina específicamente. “En este sentido pensaba como un complemento, seguir desarrollando esta propuesta que hace Gustavo en esos diálogos con Bauman, analizando estas mismas temáticas en relación a como nosotros vivimos, porque de alguna forma no podemos olvidar que aunque Dessal es Argentino, la comunicación se desarrolló en Europa, y quizás algunas de esas problemáticas sean europeas. Animarnos a preguntarnos e invitar a Gustavo a pensar, debatir e incluso escribir sobre esta propuesta”, concluyó Leavi.

Siguiendo la misma línea, Gustavo Dessal  señalo: “Yo creo que fue Lacan el autor que en la historia del movimiento psicoanalítico introdujo una práctica de intertextualidad, haciendo referencia a otros saberes, pero no exactamente bajo la fórmula de dialogo. Fue uno de los autores que más impulsó la necesidad de que la teoría psicoanalítica se refrescara, se reciclara, se enriqueciera de otras disciplinas pero haciéndolo de una manera muy especial. Importaba conceptos que tomaba de otras disciplinas y una vez dentro del discurso psicoanalítico, pasaban a jugar un papel, una función y una definición diferente a la que tenía en el lugar donde partió”

Haciendo referencia a la sociedad actual explicó el concepto de síntoma, definiéndolo como aquello que no anda ya sea en un sujeto, un país, en una institución o en un determinado momento de la historia. Y que este síntoma tiene una dimensión social. Ejemplificando esta noción, recurrió a la idea de locura como una manifestación paradigmática, explicando que no es una particularidad de ciertos seres humanos, sino que es inherente para la condición humana. “Si tomamos la locura como índice de lo que es el mal estar, descubrimos que el loco es posiblemente una antena directamente vinculada a la sociedad y al discurso social, es decir, es extraordinariamente sensible a la relación con el otro. En ese sentido los síntomas calman, las manifestaciones de los síntomas cambian y efectivamente es en ese punto en donde la sociología nos puede aportar elementos invalorables que nos obligan a enriquecer nuestro acercamiento a la problemáticas que los sujetos pueden traer a la clínica psicoanalítica”.

 

Así mismo explicó que existe un elemento que es asocial, que está más allá de las coyunturas, de los cambios, de las modas, de las variabilidades que la historia va trayendo con la evolución del tiempo y es el hecho de que en el malestar el hombre encuentra una extraña satisfacción, que le es desconocida, que escapa al alcance de su conciencia.

“La obra de Bauman trabaja mucho con la dialéctica entre la libertad y la seguridad, una dialéctica que hace síntomas todo el tiempo. El psicoanálisis especialmente con Lacan tiene todo una reflexión acerca de la noción de la libertad ´El hombre sueña con el sueño de la libertad y la libertad no es más que un sueño´, lo cual no quiere decir que no hay que luchar por ella. “El psicoanálisis es una práctica donde el sujeto puede justamente encontrar un cierto margen de libertad cuando reconoce todo aquello a lo que esta sujetado y esclavizado, como lo han dicho otras disciplinas que lo percibieron, por ejemplo el marxismo”.

En referencia a la propuesta expuesta por Leavi, opinó que en América Latina vemos surgir movimientos y experiencia que intentan ofrecer una suerte de resistencia a la globalización que Bauman cataloga como que ´En el mundo ya no existe un lugar en donde uno se pueda refugiar´, es decir, que uno no se puede escapar de la globalización. Más allá del valor legítimo de los movimientos en América Latina, Bauman plantea que el discurso capitalista tiene una fuerza y una inercia que es totalmente transversal a todos los sistemas políticos y a todas las ideologías, porque constituye una especie de red siniestra colonizando todo.Por su parte, Gustavo afirma que “Zygmunt augura que es desde esta región del mundo donde podría surgir una propuesta capaz de torcer esta dirección que lleva el mundo y que parece imposible de romper”.

Dessal: "Si tomamos la locura como índice de lo que es el mal estar, descubrimos que el loco es posiblemente una antena directamente vinculada a la sociedad"

Por último hizo referencia al concepto de mundo líquido que expone en su libro, usando dichos términos como metáfora  para explicar la fragilidad de los vínculos humanos en una sociedad individualista. Haciendo referencia a una realidad incierta y explicando que lo líquido es el resultado de algo sólido que provoca que otra cosa se disuelva. A partir de esta idea, concluye la jornada con una frase muy azarosa de Bauman: “Me he dedicado años a pensar la cuestión de lo liquido y sin embargo auguro por el retorno del péndulo”, metáfora que anuncia que ahora viene otra cosa, algo que no va a ser tan líquido, que va a ser duro y va a mostrar una cara sólida.