X Jornadas de la ELP:
"Cuerpos escritos, cuerpos hablados"
Zaragoza, 19 y 20 noviembre, 2011
Tenemos un cuerpo, que es un cuerpo vivo, sexuado y mortal. El psicoanálisis parte de ahí y del hecho de que el cuerpo siempre goza, bajo la forma que sea. Por esta razón, el cuerpo ocupa un lugar fundamental en nuestra práctica.
Para Freud el síntoma somático, de conversión (“cuerpo extraño” que perturba las funciones corporales) es el paradigma de que hay enfermedades que hablan, que hay una verdad singular a descifrar.
Freud articula lo psíquico y lo somático a través de la pulsión, y diferencia las afecciones orgánicas de la psicopatología que responde a representaciones mentales inconscientes.
Lacan, por su parte, establece la diferencia entre cuerpo y organismo. El cuerpo no se constituye de manera natural sino que es el resultado del encuentro con el lenguaje, de tal manera que el organismo resulta afectado, desnaturalizado y transformado en un cuerpo pulsional, objetal y sintomático, al punto de convertirse en enigma para el propio sujeto.
En el cuerpo se inscriben las huellas mnémicas, que Freud describe como trazos en el aparato psíquico, que marcarán la vida de cada sujeto. Para Lacan serán las huellas de lalangue las que den consistencia a un cuerpo que se tiene sin esencia alguna.
Cuerpos escritos, que son cuerpos hablados porque el cuerpo es susceptible de servir de soporte al significante. Una palabra puede ser fuente de emoción, de angustia o de excitación que se experimenta directamente en el cuerpo. Los encuentros contingentes con esas palabras toman un estatuto particular para cada ser hablante. Es decir, las palabras no solamente tienen efectos de significado sino que también producen efectos de goce, letra y escritura en un cuerpo vivo y sexuado. Lacan dirá que lo más propio del cuerpo es su connivencia con el goce, no solamente del lado del placer sino también en su más allá, aquello que confina con el dolor.
La civilización actual se caracteriza por la precariedad del orden simbólico y la promoción del goce al cenit de lo social. Encontramos sus consecuencias en las manifestaciones sintomáticas del cuerpo: desde el rechazo del cuerpo en la histeria, los fenómenos del cuerpo propios de la psicosis, la hipocondría, los fenómenos psicosomáticos, hasta los “embrollos” y acontecimientos del cuerpo que se presentan en la clínica contemporánea bajo nuevas formas y modalidades, que nos invitan a reflexionar, al mismo tiempo que nos plantean las consecuencias sobre la práctica analítica.
La ciencia, con los avances en biología molecular e ingeniería genética, opera sobre lo real de la vida, promoviendo el ideal cientificista de un cuerpo sin falla alguna. No resulta extraño, entonces, que se desarrolle la cultura de la imagen y nuevas formas de culto al cuerpo, nuevas marcas y nuevas escrituras.La deriva tecnocientífica intenta suprimir el síntoma y anular la subjetividad. Para ello se hace ayudar de técnicas cognitivo-conductuales que persiguen la normativización, el control y el adiestramiento del cuerpo sintomático.
Para el psicoanálisis, por medio de ese lazo social inédito que es la transferencia, el sujeto puede aprehender las marcas que hicieron de su goce algo singular, único e irrepetible, para que algo pueda ser resuelto desde las soluciones que cada ser hablante encuentre en la cura.
Ejes de trabajo
La Comisión científica hace una convocatoria amplia para la presentación de trabajos en los que la práctica del psicoanálisis de orientación lacaniana será objeto de elucidación e investigación.
Una orientación clave, para decir aquello que sobre el cuerpo pueda inscribirse como propio de nuestro discurso, será el testimonio de la clínica, tanto del lado analizante, como en la práctica del analista.
En todo caso, para alentar y orientar la presentación de trabajos, enumeramos a continuación algunos ejes para comenzar:
- El cuerpo y el desfallecimiento del orden simbólico en el siglo XXI. Incidencias de las lógicas sociales, de la biopolítica.
- El síntoma como acontecimiento del cuerpo. Los fenómenos psicosomáticos y los fenómenos del cuerpo en la psicosis. Nuevas formas y presentaciones de la clínica del cuerpo. La anorexia, la fibromialgia, las toxicomanías etc. y su relación con la clínica clásica del psicoanálisis (la fobia y la angustia, los síntomas conversivos y las neurosis en general). Nuevas marcas, nuevas escrituras del cuerpo: el tatuaje, el piercing... y la proliferación de nuevas formas de culto al cuerpo.
- El cuerpo y el discurso de la ciencia. Consecuencias subjetivas de la intervención de la ciencia sobre lo real de la vida. La incidencia de las nuevas tecnologías en la extensión de los sentidos y del goce del cuerpo (transplantes, selección genética...). Los problemas de la bioética al calor del nuevo siglo. La experiencia de trabajo en las instituciones en relación con la medicina y la ciencia.
- Cuerpo real, cuerpo virtual y la incidencia de las redes sociales en el lazo social. Políticas del cuerpo: Cuerpos virtuales VS cuerpos reales.
- El cuerpo y su relación con la Cultura: Filosofía, teoría queer y de género, psicoantropología, y las diferentes formas de tratamiento del goce del cuerpo desde el lado del arte y la cultura.Se trata de compartir, debatir, de qué manera, en el análisis, en la práctica analítica privada y en las instituciones, se ha producido una cierta rectificación subjetiva, un ligero viraje en la modalidad de goce y sus manifestaciones sintomáticas, una pequeña ganancia de saber en relación al tema propuesto y constatar sus consecuencias.
Comisión científica
Santiago Castellanos, Elvira Guilaña, Jose Angel Rodriguez Ribas, Graciela Sobral y Carmen Cuñat (más Uno).
Comisión de organización
Responsable: Gracia Viscasillas
Mª José Bajén, Pilar Benito, Jose Mª Clavería, Teresa Colomer, JesúsColomer, Carmen Conca, Elisa Escolano, Marga Francés,Vicente Giner,Marisol Gracia, Pedro Gras, Santos Hijós, Paloma Larena, Pilar López de la Garma, Angela Mancho, Concha Pérez, Irma Robba, Maite Romeo,Pilar Sánchez, Jesús Sebastián, María Milagros Rodríguez y Angeles Vicente.
Tesorería
Paloma Larena, Maite Romeo y Iván Ruiz.
Comisión bibliográfica
Responsable: José Angel Rodríguez Ribas
Ricardo Acevedo, Luz Fernández, Julio González, Rosa Mª López y Adolfo Santamaría.
BIBLIOGRAFÍA