Seminario de la Escuela: “Enseñanzas del pase”

Proponer un Seminario de la Escuela sobre las enseñanzas del pase cuando hemos concluido que la idea de enseñar es, en sí misma, una locura, convierte la propuesta en una paradoja, que invita a poner al trabajo a la Escuela en su conjunto. De lo que se trata es de dejarnos sorprender por la experiencia misma desde la perspectiva del pase y la Escuela articulados a partir de sus tres dimensiones: epistémica, clínica y política.

Si el pase es una pieza fundamental en la experiencia analítica, en tanto hace de la cura “una demostración, un proceso lógico que exige una conclusión”¹, entonces, el pase como demostración no vale para uno solo, por lo que es el conjunto de la Escuela el soporte de la transmisión del saber elaborado y de los interrogantes que la experiencia produce. “No hay demostración sin comunidad. Es la razón de que haya Escuela. Tenemos una Escuela para que la demostración sea posible, para que ella sea efectiva”².

Las enseñanzas del pase son, sin duda, una pieza fundamental. Nos ponen al trabajo, en un momento singular, que es el del relanzamiento de la experiencia del pase y del retorno a sus fundamentos. “A pesar de sus impasses, sus dificultades y sus paradojas, el pase sigue siendo indispensable”. Así lo afirma J.-A. Miller en “¿Es esto pase?”³, añadiendo que “asegura una presencia de la institución en los análisis”. Una presencia no soportada en la normativa sino en la lógica de un análisis que viene a constatar lejos de todo dogmatismo la apuesta que supone nuestra práctica.

Las enseñanzas del pase implican una transmisión que pone a trabajar en el centro de la Escuela el interrogante siempre abierto, la pregunta que no cesa: ‘qué es un analista’, así como también el nudo del dispositivo del pase: el pasaje de la posición de analizante a la de analista.

Si el final de análisis es una construcción del analizante, la pregunta abierta es: ¿qué impulsa a cada uno, uno por uno, a someterse a transitar el pase?, experiencia siempre singular orientada en la dirección de hacer avanzar el psicoanálisis. Consentir a ello produciría un “saber clínico inédito que se obtendría gracias al procedimiento”⁴, articulando la experiencia de cada uno al dispositivo de la Escuela y favoreciendo el pasaje de un saber supuesto, deducido de dicha experiencia única, a la lógica de exponer las piezas cruciales que dieron cuenta de que el análisis ha llegado a su fin. Llevar a la Escuela el testimonio de un proceso analítico elevando la experiencia clínica a un lugar agalmático es lo que permite poner el pase en valor, a la vez que interrogar sus paradojas.

La propuesta es un Seminario de la Escuela: “Enseñanzas del pase”. Un trabajo de Escuela que anuda pase y Escuela en franca dialéctica, produciendo cada vez un acontecimiento de Escuela. Se trata de llevar a cabo una lectura renovada, leer de nuevo los textos fundamentales de Lacan, para elucidar la lógica que encierran, orientados por la lectura de Jacques-Alain Miller.

Este trabajo de Escuela estará escandido por enseñanzas de los AE y las enseñanzas del dispositivo del pase.

Comisión Seminario