III Encuentro Elucidación de Escuela

Enseñanzas de/en la Escuela

Bilbao, 16 septiembre, 2017

Treinta años después de haber creado el Campo Freudiano, Jacques-Alain Miller introduce un punto de capitón: “Campo Freudiano AñoCero”, en el que “todo recomienza sin ser destruido para llevarlo a un nivel superior”, como ha formulado en el reinicio de su seminario el 24 de junio de 2017 en París.

Es un paso más tras su conferencia en Madrid el 13 de mayo, consecuencia de la transferencia a escala mundial de lo acontecido a raíz de la campaña anti-Le Pen en Francia, entre cuyos efectos más notables destacamos la creación de la Movida Zadig y la propuesta de Reunificación de las enseñanzas en el Campo Freudiano.

La ELP no puede ser ajena a las transformaciones que acaban de iniciarse en los distintos elementos que componen nuestro campo, teniendo en cuenta su misión específica: su responsabilidad en la formación de los analistas, la defensa del lugar del psicoanálisis en nuestro contexto político particular y el mantenimiento de la especificidad del psicoanálisis frente a otras prácticas.

Otras escuelas de la AMP han empezado igualmente un importante debate sobre el papel que les corresponde en el conjunto de iniciativas que ahora están en juego. Y en particular, en la interrogación sobre cómo deben ser las enseñanzas en la Escuela no estamos solos: la ECF ha emprendido cambios importantes en este sentido, bajo el lema: “Le savoir psychanalytique à ciel ouvert!”.

La enseñanza propia del discurso analítico, distinta de la universitaria, apunta a transmitir lo más precisamente posible el real que lo rige y en función del cual se orienta. ¿Cómo enseñar lo que un análisis enseña, y que no se obtiene por ningún otro camino? Esta pregunta, formulada por Lacan, remite al corazón de la cuestión.

La enseñanza de la Escuela concierne muy especialmente a los AEs, pero cada uno de sus miembros está implicado en ella, a partir, en primer lugar, de su práctica. Siempre que dicha práctica esté informada por la relación de cada cual, con la causa analítica, en los términos que haya alcanzado a situar en su propio análisis y en el control. A esto debería añadirse la disposición a inscribir esta dimensión múltiple de las enseñanzas en la dirección de la Escuela Una, participando en los vectores que hacen del conjunto del Campo Freudiano una empresa común empeñada en el avance del saber psicoanalítico.

Este poner en juego cada uno en su tarea de transmisión el real que le concierne, inscribiéndolo en el marco común de la Escuela, es lo que puede dar lugar a una verdadera transferencia de trabajo. Y bajo esta premisa, las enseñanzas en una Escuela se diferencian de la transmisión para-universitaria que tiene su lugar propio en el Instituto del Campo Freudiano. No hace falta haber llegado al final del análisis para que el analizante-practicante obtenga alguna enseñanza y pueda ponerla en juego en una transmisión adecuada.

El punto de partida y el soporte fundamental para nuestra tarea de transmisión del psicoanálisis es la propia enseñanza que Lacan ejerció durante treinta años en su seminario.Su originalidad y también su actualidad se debenal modo en que estuvo orientada por lo real y fue enunciada desde la posición del analizante. Se trata de una enseñanza cuya palabra estuvo dirigida hacia el efecto de transferencia1, ante todo la transferencia con el psicoanálisis mismo, ya que, como el propio Lacan destacó, este encuentra su modo electivo de transmisión en las vías de una transferencia de trabajo.En ella encontramos la palanca que permite a la Escuela contrarrestar los efectos de identificación que se tejen en torno a la figura del maestro, hipóstasis del Sujeto Supuesto Saber. La resistencia deLacana estos efectos de identificación, a que su palabra fuera convertida en un saber sabido, atesorado y administrado, es la clave para que haya podido ser para varias generaciones una vía real para acceder al psicoanálisis2.

Tomamos el “Campo Freudiano Año Cero” como una invitación hecha por Jacques-Alain Miller a preguntarnos hasta qué punto la ELP está a la altura de su tarea, teniendo en cuenta el particular momento histórico en el que nos encontramos.

Os proponemos reflexionar, conversar, trabajar alrededor de este tema, para someter a debate específicamente lo que concierne a la cuestión de las enseñanzas. Lo llevaremos a cabo en nuestro próximo Encuentro de Elucidación de Escuela.

 

Notas:

  1. Miller, J-A: Lacan enseña.
  2. Miller, J-A: El ruiseñor de Lacan. En Del Edipo a la sexuación. Paidos.

*La obra, utilizada para anunciar esta Jornada de Elucidación, Man 32. 2011 de su exposición Museos en Blanco, pertenece a José Manuel Ballester (Madrid, 1960) pintor y fotógrafo español, Premio Nacional de Fotografía concedido por el Ministerio de Cultura de España en 2010, «por su trayectoria personal, procedente de las artes plásticas y cristalizada con rigor en el campo de la fotografía, por su singular interpretación del espacio arquitectónico y la luz, y por su aportación destacada a la renovación de las técnicas fotográficas».